sábado, 24 de diciembre de 2016

Feliz Navidad (Joyeux Noël, Francia, 2005)

No hay mejor fecha para ver esta película que estos días de Navidad. Hace algunos meses me la tropecé casualmente y la compré, pero he esperado para verla pacientemente  a que el ambiente acompañara. No me ha defraudado lo más mínimo, todo lo contrario, he disfrutado su visionado como un niño, aunque su temática bélica no sea precisamente para niños.

La película Feliz Navidad (en Argentina y México traducida como Noche de Paz) del director Christian Carion es una coproducción Francesa-Alemana-Belga-Rumana, que no obtuvo ningún premio importante, pero sí estuvo nominada como mejor película en los Oscar, los Bafta y los César. Especialmente una pena que no consiguiera el Oscar a la mejor película extranjera. Finalmente el premio fue para la sudafricana Tsotsi. Una parte importante de esa decisión imagino que se debe a que las tropas estadounidenses no protagonizaron el acontecimiento, algo que siempre es tenido muy en cuenta por la Academia a la hora de dar sus galardones. No obstante la historia quedó inmortalizada y merece la pena recordarla, sobre todo, en estas fechas tan señaladas. El reparto es muy internacional, encabezado por la espléndida Diane Kruger y secundada por otros actores contrastados en el Cine europeo como Benno Fürmann, Guillaume Canet o Natalie Dessay

La historia está basada en hechos reales acontecidos durante la Primera Guerra Mundial. Durante un asedio a una granja fronteriza ocupada por los alemanes, las tropas escocesas y francesas esperan las instrucciones para asaltarla y ganar unos metros en el frente de batalla. La Nochebuena llega y reúne en ese punto del frente a personajes muy variopintos: un lugarteniente francés que aún no ha podido ver a su hijo recién nacido en la zona francesa ocupada por los alemanes, un sacerdote escocés que lleva el consuelo y la compañía espiritual a sus soldados y una pareja formada por un tenor alemán y una soprano danesa a quienes la guerra separó. La música y la decoración navideña que salen de ambas trincheras serán los elementos que los una a todos y que desencadene una tregua histórica no oficial que terminará siendo un escándalo para los gobernantes de los países afectados y una bendición para  los soldados, que nunca olvidaron los rostros de sus "enemigos". Una tregua para compartir alimentos, historias, juegos, fotografías, para enterrar a los muertos e incluso para celebrar un servicio religioso ecuménico o un partido de fútbol "amistoso". Una crítica en toda regla a los gobernantes que bien calentitos y con abundancia de manjares pasan una Navidad confortable mientras los soldados de a pie se matan entre ellos por unos ideales y unos intereses que en realidad no son los suyos.

Hay varios diálogos interesantes en la película, en esa confraternización que tuvo lugar entre soldados de ambos ejércitos. Este me parece especialmente sugerente:

Horstmayer:  Anoche tuve noticias sobre su esposa. Si quiere, puedo enviarle una carta.
Teniente Audebert: ¿Por qué haría eso? Si le cogieran...
H: Una carta no impedirá que ganemos la guerra. Y de todos modos, cuando hayamos tomado París y todo haya terminado, puede invitarnos a tomar una copa en la Rue Vavin.
T.A.: No tienen que invadir París para ir a tomar una copa...

Espiritualmente hay una escena que me resulta muy desconcertante, porque además es contraria a este espíritu de confraternización del que el film se hace eco. Puedo comprender que en un contexto bélico muchos valores se tambalean y el valor de la vida -especialmente la del enemigo- se relativiza, pero hay un discurso que me chirría. Ignoro si está basado en palabras reales o es una creación libre de los guionistas, pero sea como fuere son palabras muy fuertes. Se trata del sermón de un Obispo escocés a los nuevos reclutas a los que alecciona:

Obispo: Cristo nuestro Señor dijo: "No penséis que vengo a traer paz a la tierra. No vengo a traer paz, sino espada". Del Evangelio según San Mateo. Bien, hermanos míos, la espada del Señor está en vuestras manos. Vosotros sois los defensores de la civilización misma. Las fuerzas del bien contra las fuerzas del mal. ¡Porque esta guerra es de hecho una cruzada! Una guerra santa para salvar la libertad del mundo. En verdad os digo: los alemanes no actúan como nosotros, ni piensan como nosotros, porque no son, como somos nosotros, hijos de Dios. ¿Aquellos que bombardean ciudades pobladas solo por civiles son hijos de Dios? ¿Son hijos de Dios los que avanzaban armados escondiéndose detrás de mujeres y niños? Con la ayuda de Dios, debéis matar a los alemanes, buenos o malos, jóvenes o viejos. Matadlos a todos para que no se vuelva a repetir. El señor este con vosotros.
Todos: Y con tu espíritu.
O.: Que Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo os bendiga. Amén.
T.: Amén.

La reacción del sacerdote escocés que había protagonizado la tregua a esta arenga (el padre Palmer) es muy reveladora y simbólica. Se quita la cruz y se marcha. Creo que no cabe otra respuesta a unas palabras tan repulsivas.

En la actualidad, una humilde cruz en el lugar exacto donde se produjeron estos hechos recuerda ese alto al fuego histórico que si bien no consiguió detener una guerra sí fue un signo visible de que no toda esperanza está perdida. Aún en tiempos de conflicto y de guerra el corazón de las personas es sensible a determinados estímulos.

El anuncio de Sainsbury de 2014 que compartí hace unos años en este link está recreado en esta misma historia, así como la famosa canción de The Farm All Together Now (1990) convertida en un himno pacifista que os invito a rever siguiendo el enlace.

Aprovecho el título de esta entrada para desearos a todos una Feliz Navidad y para invitaros a celebrarla físicamente en la tierra con todos vuestros seres queridos y espiritualmente -a través de la Eucaristía- con los que ya no están con nosotros.

8 comentarios :

  1. Gracias, querido amigo Jaime por el resumen de la pelicula. Por tu descripcion imagino que sera verdaderamente un exito para pasar tambien um buen rato por la tarde de domingo. Tambien yo quiero aprovechar para saludarte y a tu familia deseando a todos una Feliz Navidad y un Nuevo Año rico de los dones de nuestro Dios. Felices Fiestas, amigo. Dios te bendiga siempre y a toda tu familia! Fuerte abrazo navideño, amigo.

    ResponderEliminar
  2. Gracias e igualmente, María Fernanda!!! Un placer como siempre saludarte. Feliz Navidad para ti y todos los tuyos

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias, amigo Jaime! Aun no te he dicho que desde septiembre que estoy en Roma, haciendo un trabajo de traduciones del italiano al português. Lo que quiero decirte es que muchas veces me acuerdo de tus escritos sobre Roma, cuando has venido con tu esposa... Lo has hecho tan descritivos, con tantos detalles que me imagino encontrarte por aqui... solo para decirte de nuevo un Gracias de amistad y renovar mis deseos de Felices Fiestas... Un gran saludo para tu esposa, tu compañia de aventuras en Roma...Buen Año!

    ResponderEliminar
  4. Feliz Navidad!

    ResponderEliminar
  5. Concepción Silva27 dic 2016, 18:04:00

    La conosco y es preciosa, propia para estas fechas .Un fuerte abrazo para ti y toda la familia FELIZ NAVIDAD

    ResponderEliminar
  6. Feliz Navidad, Jaime para ti y toda tu familia

    ResponderEliminar
  7. Ppmanolo Perea30 dic 2016, 9:27:00

    Feliz Naviadad

    ResponderEliminar
  8. Juana Mari Ordóñez31 dic 2016, 11:45:00

    Feliz Navidad para ti y los tuyos...

    ResponderEliminar