En esta ocasión, para celebrar la entrada número 700, me voy a apartar de los chistes gráficos para compartir con vosotros 5 imágenes que me han resultado muy motivadoras por el mensaje que transmiten.
La primera de ellas hace referencia a las murmuraciones que tan duramente critica el Papa Francisco:
"La murmuración siempre va en la dimensión de criminalidad. No hay murmuración inocente. La lengua es para alabar a Dios, pero cuando la lengua la usamos para hablar mal del hermano o de la hermana, la usamos para matar a Dios"
La segunda tiene un mensaje muy en consonancia con una historia bíblica, la del santo Job: "Y Yahveh dijo a Satán: «¿No te has fijado en mi siervo Job? ¡No hay nadie como él en la tierra; es un hombre cabal, recto, que teme a Dios y se aparta del mal!» Respondió Satán a Yahveh: «Es que Job teme a Dios de balde? ¿No has levantado tú una valla en torno a él, a su casa y a todas sus posesiones? Has bendecido la obra de sus manos y sus rebaños hormiguean por el país. Pero extiende tu mano y toca todos sus bienes; ¡verás si no te maldice a la cara!» Dijo Yahveh al Satán: «Ahí tienes todos sus bienes en tus manos. Cuida sólo de no poner tu mano en él.» Y Satán salió de la presencia de Yahveh.".
La tercera es un dibujo con un mensaje precioso. Aplicada a Dios y nosotros, a mi me recuerda al Salmo 130:
"Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad; sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre."
La cuarta hace referencia a cómo estar cerca de Dios acerca también a las personas. En la imagen se aplica al matrimonio, aunque creo que en realidad se puede aplicar a dos personas cualquiera. En este caso me recuerda al texto "Cerca de ti":
"Cerca de Ti, Señor, yo quiero estar;
tu grande eterno amor quiero gozar.
Llena mi pobre ser, limpia mi corazón;
hazme tu rostro ver en la aflicción."
Y por último una curiosidad: La Basílica de San Pedro con forma de llave antigua que da cumplimiento a la profecía de Jesucristo en el Evangelio de San Mateo:
"Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo"
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