En un momento en el que la honestidad, la fidelidad y el valor de la palabra dada son cuestionados culturalmente, este texto es una maravilla conmovedora, al tiempo que el reflejo de una cruel tortura de quienes atacan la fe y las creencias religiosas. Os dejo esos versículos aunque recomiendo encarecidamente la lectura al menos de esos dos capítulos.
2 Macabeos, 7, 27b-29:
Se inclinó sobre él y, burlándose del cruel tirano, le dijo en su lengua patria: «Hijo mío, ten compasión de mí, que durante nueve meses te llevé en mi seno y te he amamantado durante tres años, te crié y te eduqué hasta el día de hoy. Te pido, hijo mío, que mirando al cielo y a la tierra y a cuanto hay en ella, conozcas que de la nada hizo Dios todo esto y también el género humano fue hecho así. No temas a ese verdugo, sino que, haciéndote digno de tus hermanos, recibe la muerte para que vuelva yo a encontrarte con tus hermanos en el tiempo de la misericordia.»
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