lunes, 24 de febrero de 2025

El Amor es el único mandamiento de Dios: 2 Carta de San Juan

La Segunda Carta de San Juan es el libro más corto de la Biblia. Son solo 13 versículos en un único capítulo, así que su lectura es de apenas un minuto. Escoger un solo versículo no es tarea sencilla, pues ante la brevedad de la misma no hay mucho donde escoger. Posiblemente no fuera escrita por Juan, sino por uno de sus discípulos, que se presenta como "El presbítero". La temática de la Carta es la prevención contra miembros radicales que quieren protagonismo e incluso separarse de la Iglesia verdadera.

Los dos versículos que he escogido son un recordatorio del Evangelio de San Juan, concretamente del Mandamiento del Amor que encontramos en Juan 13, 34-35. En el fondo, esta Carta es una continuación escueta de ese precepto, a una comunidad que comienza a experimentar sus primeras disensiones. En un par de frases se recuerda el Amor como mandamiento, pero no como una fría ley que debe ser cumplida, sino como un cálido sentimiento que debe ser la guía de la existencia de cualquier cristiano. Nunca está de más recordar el núcleo de la fe y de la convivencia cristiana, así que ahí los dejo para la meditación:

2 Juan 1, 5-6:

Y ahora te ruego, Señora - y no es que te escriba un mandamiento nuevo, sino el que tenemos desde el comienzo - que nos amemos unos a otros. Y en esto consiste el amor: en que vivamos conforme a sus mandamientos. Este es el mandamiento, como lo habéis oído desde el comienzo: que viváis en el amor.

lunes, 17 de febrero de 2025

La fidelidad humana, reflejo de la de Dios: Rut

De los 73 libros de la Biblia solo hay tres escritos (o al menos dedicados) a mujeres: Rut, Judit y Ester. El que hoy nos ocupa narra en apenas cuatro capítulos la historia de una mujer no perteneciente al pueblo judío (la moabita Rut) que sin embargo es fiel a Nohemí, una judía que pierde a su marido y sus dos hijos y decide abandonar Moab para volver a Israel. Tanto la fidelidad de Rut (que se opone al abandono de Orfá, la mujer casada con el otro de los hijos de Nohemí) como la universalidad de la providencia divina son los temas claves de este libro. Rut finalmente se casa con un judío, Booz, del que nacerá un hijo (Obed) que será el abuelo del Rey David. Los planes de Dios son diferentes a los humanos, y uno de los mejores reyes de Israel llevará sangre moabita. De ahí que este texto sea aperturista en cuanto a la religión judía.

Para seleccionar un versículo de este libro - en realidad dos- lo he tenido bastante claro. La confesión de fidelidad de Rut a Nohemí cuando esta les dice que tras enviudar y perder a sus dos hijos se vuelve a su tierra y que les da permiso a sus dos nueras para abandonarla es estremecedora. A su vez, es un símbolo que nos habla de Dios: Así como Rut nunca abandonará a Nohemí, Dios nunca abandonará a su Pueblo.

Rut 1, 16-17

Rut le replicó: «No insistas más en que me separe de ti, pues a donde tú vayas, iré yo; y donde tú vivas, viviré yo; tu pueblo es mi pueblo y tu Dios es mi Dios. Donde tú mueras, allí también quiero morir y ser enterrada yo. Juro solemnemente ante Dios que solo la muerte nos ha de separar.»

lunes, 10 de febrero de 2025

La misericordia de Dios incomprendida: Jonás

El libro de Jonás es una auténtica joya, tanto literaria como espiritualmente. Narra las peripecias de un profeta que se asusta de la labor que Dios le encomienda, que huye de él, que es tragado durante tres días por un gran pez (imagen de Jesucristo en el sepulcro) hasta que finalmente acepta los designios de Dios, si bien posteriormente se pone celoso de su misericordia y su perdón. Un libro corto de sólo cuatro capítulos de lectura obligada.

Espiritualmente, lo más provechoso bajo mi punto de vista es el episodio final, el ricino que Dios regala a Jonás para resguardarlo del sol pero que es comido por los gusanos y provoca la queja de Jonás. La respuesta de Dios es sublime, pues hace caer en la cuenta a Jonás que sus quejas son infundadas e injustas, pues protesta por la muerte de un árbol que el no ha plantado ni ha cuidado pero se enoja con Dios por no haber matado a los pecadores -aunque arrepentidos- ciudadanos de Nínive.  

 Jonás 4, 10-11

El Señor le replicó: «Tú te conmueves por ese ricino que no te ha costado ningún trabajo y que tú no has hecho crecer, que ha brotado en una noche y en una noche se secó, y yo, ¿no me voy a conmover por Nínive, la gran ciudad, donde habitan más de ciento veinte mil seres humanos que no saben distinguir el bien del mal, y donde hay además una gran cantidad de animales?».

lunes, 3 de febrero de 2025

Una cena con Dios: Apocalipsis

El libro del Apocalipsis es el último de la Biblia. Apocalipsis significa "Revelación", y en este libro se contiene de manera simbólica un anticipo de lo que será el final de los tiempos. Una gran parte de él tiene tintes catastrofistas e incluso angustiosos, pero también otras partes alentadoras y que llaman a la esperanza. 

El versículo de este libro con el que he decidido quedarme pertenece precisamente a esta llamada al optimismo vital. Dios quiere ser nuestro amigo y viene a nuestra casa a comer con nosotros como cualquier amigo haría en una velada entrañable. Tras las cartas a las siete iglesias, el final del capítulo tercero es una autopresentación de un Dios a la vez autoritario y entrañable.

Os dejo con el versículo, espero que os guste tanto como a mí:

Apocalipsis 3, 20

"Mira que estoy a la puerta y llamo: si uno escucha mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo".