lunes, 30 de junio de 2025

San Agustín (Sant'Agostino / Augustine: The Decline of the Roman Empire, Italia, 2010)

Comienza el verano y empieza el visionado de películas de temática religiosa que a lo largo del curso voy posponiendo. La reciente elección de un Papa agustino me recordó que tenía aún pendiente de ver una película sobre el fundador de esa Orden. Hace unos años leí su obra Confesiones, densa y profunda como lo es el telefilm que hoy comentamos. 

La miniserie forma parte del un ambicioso proyecto de la productora italiana Lux Vide llamado Imperium, que contó con cinco trabajos sobre hitos clave del Imperio Romano: Augusto - El primer Emperador (2003); Nerón (2004); San Pedro (2005); Pompeya (2007) y San Agustín (2010). Este detalle es importante para comprender el enfoque de la obra, que pretendió ser más histórico que espiritual. Es una película "para todos los públicos", no solo para los creyentes.

Hago un paréntesis en el comentario. Ojalá en España hubiéramos tenido algo parecido a esa productora, ya que, además de esta pentalogía, en Italia se produjeron entre 1994 y 2012 un buen puñado de obras de contenido cristiano, algunas de ellas ya comentadas en este Blog: San Antonio de PaduaMaria Goretti, Don Bosco, Santa Rita de Casia, Clara y Francisco, Pablo VI, un Papa en la tempestad, Pío XII, bajo el cielo de RomaPrefiero el Paraíso, Santa BárbaraMaría de Nazaret... así como capítulos de la serie "La Biblia" y "Amigos de Jesús". Un legado cultural que queda para la posteridad del cristianismo en Italia. Cierro paréntesis.

Aterrizamos en San Agustín. Se trata de una obra de 180 minutos (dividida en dos capítulos) dirigida por el canadiense Christian Duguay, con dos aspectos muy cuidados en la obra: la música de Andrea Guerra y la fotografía de Fabrizio Lucci. El personaje principal está doblemente interpretado por Alessandro Preziosi (25 años) y Franco Nero (76 años). Ambos realizan un trabajo digno de mención. Curiosamente, a pesar de ser una producción italiana, está rodada en inglés. Los dos capítulos tuvieron en 2010 en la RAI una audiencia de 7 y 6,7 millones de espectadores respectivamente, con un share del 25% de cuota de pantalla, convirtiéndose en uno de los programas más vistos de ese año.

Vamos con el análisis. Se trata de una mini-serie que, aunque ambientada entre los siglos IV y V, representa una historia muy actual, que nos habla de familia, de sentido de la vida, de conversión y de perdón. Todo ello ambientado en un Imperio Romano que agoniza y un cristianismo que lucha contra herejías poderosas que amenazan con desmembrarlo. Vamos a dividir el comentario en dos:

Primera Parte:

La acción comienza en el 430 d.C. Hipona es una ciudad del norte de África asediada por los vándalos. Su obispo, Agustín, intenta un acuerdo pacífico para salvar a sus habitantes, pero el tribuno Valerio y el centurión Fabio son partidarios de continuar la defensa de la ciudad con un último ataque a los atacantes. El Papa va a enviar dos barcos para salvar a Agustín y sus libros, por lo que su sobrina Lucilla intenta convencerlo para que se marche. Mientras que prepara sus cosas y recoge sus libros, Agustín -con la técnica del flashback- va recordando su infancia  en una familia humilde de Tagaste, su vida de estudiante de oratoria-derecho como discípulo de Macrobio y bajo la protección de Valerio en Cartago, su vuelta a Tagaste para formar una familia con su esclava Khalidà y su hijo Adeodato y su marcha final a Milán para disputar dialécticamente con San Ambrosio. Volviendo al siglo V, con la llegada de los barcos y las dudas del santo sobre qué hacer, termina la primera entrega. 

En esta primera parte se nos presenta a Agustín como un joven en continua búsqueda de la verdad, con muchas dudas sobre qué es lo correcto, y a quien su conciencia no le permite realizar cosas contrarias a la honestidad y la justicia, a diferencia de Macrobio y Valerio. Tan importante como la figura del joven es presentada la de su madre, Santa Mónica, permanentemente rezando por la conversión de su hijo. A pesar de sus esfuerzos y lágrimas, no consigue que Agustín se convierta al cristianismo, ni puede impedir que busque la verdad en otros sitios: el placer, el lujo, el éxito, la fama o el maniqueísmo. Toda esta etapa encuentra un hilo de fondo en algunos textos de las Confesiones del santo, que elevan la trama a aspectos espirituales y teológicos. Algunas frases que me gustaría destacar de esta primera parte son:

San Agustín: "Como cualquier hombre abandonado a mi suerte, todavía era un pobre niño presuntuoso. No no necesita nada. Si hay algo bueno en mí, se lo tengo que agradecer a mi madre. Mi madre, que me parió con la carne a esta vida temporal, y con el corazón a la vida eterna".

San Agustín: "¿De quién eran las palabras, si no de Dios, que resonaban en mis oídos por boca de mi madre, fiel a Dios? Pero no entraron en mi corazón, ni siquiera una nos llegó para traducirlo en hechos. Me pareció que el suyo era un consejo de mujer, que me habría dado vergüenza seguir. Y en cambio, eran de Dios. Yo no lo sabía, y en ella despreciaba a Dios". 

Obispo de Tagaste: "Dios permite perdernos, así podremos encontrarnos después".

Obispo de Tagaste: "Reza, Mónica. Un hijo que soporta tanto dolor nunca será un perdido". 

San Ambrosio de Milán: "No. El hombre no encuentra la verdad. Debe permitr que la verdad lo encuentre a él". 

San Agustín: "Ayer fui a ver cómo emigraban las cigüeñas. ¡Las envidié! Siempre saben cuándo partir y en qué dirección ir. Pero a nosotros nos es muy difícil entender lo que Dios quiere que hagamos". 

Segunda Parte:

Continúa el asedio de los Vándalos. Agustín sigue recordando su vida con su mujer y su hijo en Milán como orador y sus disputas dialécticas con San Ambrosio. Un asalto del ejército a los indefensos cristianos provocan la crisis espiritual de Agustín, quien entre el remordimiento y la angustia oye una voz que le pide leer el Nuevo Testamento"Cógelo y léelo". Continua recordando sus disputas con los donatistas, en la que sale victorioso gracias al juez Ilario, quien en venganza es asesinado por los perdedores y resulta ser el padre del centurión Fabio, a su vez enamorado de su sobrina Lucilla. Ambos consiguen huir de Hipona mientras los vándalos asaltan la ciudad y se deja entrever la muerte del santo.

Esta segunda parte tiene como eje central la conversión de San Agustín, cuya escena es el clímax de la serie. San Agustín lee un trozo de las Epístolas del apóstol San Pablo: "No en los disturbios ni en la bebida, ni en las alcobas ni el abandono, no en la discordia y la envidia... Poneos a disposición de Jesucristo y no hagáis provisión de la carne para satisfacción de la lujuria". A ejemplo del Saulo, se produce una caída, y una luz potente lo invade todo mientras contempla el mosaico del Bautismo de Cristo. Tras este "éxtasis" dirige unas palabras a San Ambrosio"Siempre he hablado demasiado. Hoy por primera vez he escuchado. Le escuché a Él". Como colofón de la escena lloran el obispo de Milán y él. Frases a destacar de esta segunda parte son las siguientes:

San Agustín: "Hay más gloria en luchar por la paz que en hacer la guerra". 

San Ambrosio: "Nuestra libertad. Eso es en lo que el hombre se parece a Dios... Pero Dios también nos ha dado su Espíritu y su Espíritu da vida. El Espíritu nos da vida, nos hace que amemos el bien y nos hace libres... Como dice el Evangelio: "El que no está contra nosotros, está con nosotros". Quien está contra la verdad está contra mí". 

San Ambrosio: ¿Hay alguna madre mejor que Dios? ¡Y aún así, cuántos de sus hijos le repudian. No pierdas la esperanza. Si Agustín hubiera sido un hijo fácil, Dios no le hubiera dado una madre como tú".

San Ambrosio: "Agustín, recuerda lo que dije: «No es el hombre el que encuentra la verdad, sino la verdad la que encuentra al hombre». Porque la verdad es una persona: Es Jesucristo, el Hijo de Dios".

San Agustín: "Tardíamente amé a Dios. A la belleza, tan anciana y tan nueva... Tardíamente amé a Dios. Me habló alto y me forzó a abandonar mi sordera. Dios brilló y disipó mi ceguera. Exhaló fragancias y creció en mi corazón. Y ahora me arrodillo ante ti. Lo supe, tuve hambre y sed. Dios me tocó. Y me trajo la paz"

Santa Mónica: "Escucha el silencio. Nuestra vida es como una concha, frágil, temporal. Pero hay algo que vive dentro de nosotros, que no es frágil y es atemporal. Ya estamos viviendo una vida eterna, hijo mío". 

San Agustín: "Ambicioso. Lujurioso. Narcisista. Fui todas esas cosas, pero Dios me dio una madre. Ella me enseñó que nada en este mundo material merece nuestra ambición. Dios me dio una mujer. Me enseñó que amar significa renunciar a uno mismo. Dios me dio un hijo, y pensé que él había sido creado a mi semejanza. Después Dios me lo quitó, para enseñarme que fue creado a su semejanza. Ambicioso, lujurioso, narcisista. Yo fui todo eso, y todavía lo soy. Como lo somos todos. Como lo somos todos, pero ninguno está solo. Nunca. Ni siquiera en la desesperación o la oscuridad. Dios está con nosotros. Dios es más hermano que ningún hermano, más amigo que cualquier amigo, más amante que ningún amante"

San Agustín: "Ahora sois marido y mujer. Os esperan tiempos difíciles, pero seréis una luz en la oscuridad, una luz de amor. Por eso os digo: Si estáis en silencio, estad así con amor. Si habláis, hablad con amor. Si os adoctrináis, adoctrinaos con amor. Si perdonáis, perdonad con amor. Que el amor crezca dentro de vosotros, porque solo el bien puede subir desde su origen. Amad, y vivid en paz".

En conclusión, una película que nos muestra de manera objetiva la biografía de San Agustín, un joven que fue víctima de su orgullo, de su narcisismo, de sus habilidades oratorias... que lo condujeron a conocer los pecados y vicios del mundo para disgusto de su madre. Como contraposición se nos propone su conversión, donde tras abandonarse a Cristo cambió su fama, su codicia y sus éxitos mundanos por una vida más profunda y coherente. Un cambio espiritual que llenó su vida de sentido y de esperanza. Y ahondando más, podemos encontrar muchos puntos en común con la vida actual, por lo que el biopic se convierte en una catequesis visual que nos enseña que todas las acciones de la vida tienen consecuencias, que la incesante búsqueda de la verdad tiene recompensa, y que nos propone el perdón, las relaciones humanas profundas y los valores familiares y religiosos como propuesta de un camino de plenitud de vida.

lunes, 23 de junio de 2025

Importancia de la Sabiduría: 2 Crónicas

Hace ya 8 meses comenté mi versículo favorito del Primer libro de las Crónicas. En aquel momento ya comentaba que la lectura de este libro se puede hacer bola, pues únicamente relata hechos históricos del Pueblo de Israel sin demasiados apuntes espirituales. Cierto es que la historia en el pueblo hebreo siempre se debe leer desde una perspectiva teológica, pero en general no aporta demasiado a un cristiano salvo el hecho de saber que en ese pueblo, en esa cultura y en esa religión nacería unos siglos más tarde el Salvador del mundo.

Del Segundo Libro de las Crónicas se puede decir algo muy parecido. 36 capítulos que abarcan desde el reinado de Salomón hasta el destierro en Babilonia y la vuelta del mismo. Casi todo su contenido está ya escrito en los dos Libros de los Reyes, por lo que el autor solo hace una labor de recopilación y ordenación de un material abundante. Ejemplo de ello es la historia que he seleccionado, la sabiduría de Salomón. Los dos versículos que he seleccionado son la respuesta de Dios a la petición de Salomón para ser un buen rey: la sabiduría.

2 Crónicas 1, 11-12:

Yahvé dijo a Salomón: «Ya que éste es tu deseo y no has pedido riquezas ni bienes, ni gloria ni la muerte de tus enemigos, ni tampoco has pedido larga vida, sino que me has pedido la sabiduría y el entendimiento para gobernar a mi pueblo, del cual te he hecho rey, por eso desde ahora te doy sabiduría y entendimiento, y además te daré riquezas, bienes y gloria como no las tuvieron nunca los reyes que fueron antes de ti, ni las tendrá ninguno de los que vengan después de ti.»

lunes, 16 de junio de 2025

Esperanza en la resurrección: 2 Macabeos

Como ya comenté hace unos meses, el Primer Libro de los Macabeos es un texto esencialmente histórico con poco valor teológico. El segundo, sin embargo, es todo lo contrario, ya que está plagado de temas teológicos como la importancia del templo, el valor del sacrificio, el martirio de los justos y la esperanza de la resurrección. Especial mención y una lectura detenida merecen los capítulos 6 y 7, que contienen testimonios martiriales de valor incalculable como los de Eleazar o los siete hermanos. De este último, en concreto, he seleccionado tres versículos que ponen la carne de gallina. En ellos, una madre es obligada a ver el martirio de sus siete hijos. Lejos de convencerla para que apostate, anima a sus vástagos para que no renieguen de la fe judía y así poder reencontrarse con ellos en el día de la resurrección. 

En un momento en el que la honestidad, la fidelidad y el valor de la palabra dada son cuestionados culturalmente, este texto es una maravilla conmovedora, al tiempo que el reflejo de una cruel tortura de quienes atacan la fe y las creencias religiosas. Os dejo esos versículos aunque recomiendo encarecidamente la lectura al menos de esos dos capítulos.

2 Macabeos, 7, 27b-29:

Se inclinó sobre él y, burlándose del cruel tirano, le dijo en su lengua patria: «Hijo mío, ten compasión de mí, que durante nueve meses te llevé en mi seno y te he amamantado durante tres años, te crié y te eduqué hasta el día de hoy. Te pido, hijo mío, que mirando al cielo y a la tierra y a cuanto hay en ella, conozcas que de la nada hizo Dios todo esto y también el género humano fue hecho así. No temas a ese verdugo, sino que, haciéndote digno de tus hermanos, recibe la muerte para que vuelva yo a encontrarte con tus hermanos en el tiempo de la misericordia.»

lunes, 9 de junio de 2025

Amén. Francisco responde (España, 2023)

Coincidiendo con la cercanía de su muerte, me he decidido a ver esta película-documental protagonizada por el Papa Francisco. Y digo "me he decidido" porque no me atraía en exceso ni sus directores ni su productora, ya que ambos tienen una línea ideológica bastante alejada de una mínima ortodoxia cristiana. De un lado, sus directores: Marius Sánchez y Jordi Évole. Viendo sus filmografías, se comprueba que ambos han coincidido hasta ahora en cuatro documentales: uno sobre el difunto cantante Pau Donés (bastante emotivo), otro para blanquear la imagen de un etarra cuyo nombre omito, otro con los Estopa y este del Papa Francisco. Con este background, no parece que el tema religioso sea una de sus prioridades, lo cual no se puede decir de la política, la especialidad de la casa. Abanderados del liberalismo y del progresismo de izquierdas, resulta extraño que se hayan embarcado en un documental sobre la Iglesia Católica. Por otra parte, la distribuidora (Disney+) a priori tampoco hacía presagiar nada bueno, debido a su línea ideológica wokista. Pero como soy un claro convencido de que para criticar algo primero hay que verlo, he hecho de tripas corazón y me he aventurado a llevarme algún que otro sofoco. Os comento aquí el resultado.

A lo largo de 100 minutos el difunto Pontífice se reúne con un grupo de diez jóvenes y entabla con ellos una charla amistosa y distendida sobre distintos temas y preocupaciones de la sociedad actual. Técnicamente, el documental está muy logrado, con escenas de conjunto y primeros planos que te meten en todo momento en la conversación. Aparentemente (evidentemente la entrevista está guionizada y editada) no existe un orden concreto, sino que el Papa va respondiendo a diferentes cuestiones que los chicos han preparado previamente y van lanzando por turnos ordenados pero sin nadie que haga de moderador. El grupo de jóvenes es muy variopinto, con un musulmán, un ateo, un agnóstico, una feminista, una chica no binaria, una ex-monja, una creadora de contenido para adultos y una joven "más papista que el Papa" perteneciente a algún grupo ultraconservador de la Iglesia. De entrada, la selección es un cocktail explosivo que promete dar mucho juego.

El comienzo de la entrevista (tras un saludo en el que algunos jóvenes dan la mano al Papa, otros un abrazo, y los más atrevidos un beso...) comienza con estas palabras que transmiten confianza y cercanía:

Francisco: "Pelota al centro, empieza el partido"
Joven: "¿Cómo empezamos?, ¿Quién empieza?" 
Francisco: "¿Quién es el más caradura?"

Comienza así una ronda de dos preguntas introductorias, de tipo personal: cuál es su salario y si tiene móvil. A ello responde el Papa:

"Yo no tengo sueldo. Y a mí eso no me preocupa porque me dan de comer gratis"
"No. Me regalaron uno cuando me ordené de obispo, hace 30 años. Parecía un zapato. Llamé a mi hermana y lo devolví"

Con ello se da paso a tocar temas más espinosos como la Iglesia como institución anacrónica, la emigración, el racismo, la sexualidad, el aborto, la identidad de género o la libertad religiosa. De entre todas las respuestas he entresacado 14 frases, 14 "píldoras" que me han llamado la atención, algunas por lo inesperado y otras por ser muy clarificadoras:

1. Sobre el lugar donde debe estar la Iglesia: "¿Querés saber lo que es la injusticia social? Andá a la periferia. Y cuando digo periferia no solo hablo de pobreza, sino culturales y existenciales"

2. Sobre el racismo y la emigración: "Te digo que no. Yo no he sufrido eso. Al contrario, en Argentina era muy bien recibido porque hacía falta y se recibió mucha gente". "Con todo el respeto. Parece que hay emigrantes de primera y de segunda. Los ucranianos son mejor recibidos y con mucho cariño".

3. Sobre la explotación laboral: Francisco inventa este diálogo imaginario pero real como la vida misma: 
"- Sí, señorita, esto está bien. Son 11 horas de trabajo y 600€ al mes.
  - Pero yo con esto no puedo vivir.
  - Es problema suyo, mire la cola que hay"

4. Sobre la soledad: "La soledad es como el invierno de una vida. En tiempo así, en tiempo nublado, no hay que cambiar de rumbo". "Yo me he sentido solo alguna vez. Ciertamente."

5. Sobre el aborto: "A una mujer que aborta no se la puede dejar sola. Hay que acompañarla. Pero conviene llamar las cosas por su nombre. Una cosa es acompañar a la persona que hizo esto y otra justificarla"

6. Sobre los abusos en la Iglesia: "Me encontré de todo. Me encontré desde el negacionista que está cerrado y no le entran balas hasta el arrepentido que está llevando su pena por lo que hizo"

7. Sobre las diferentes tendencias sexuales: "Toda persona es hijo de Dios. Toda. Dios es Padre. Y yo no tengo derecho a echar a nadie de la Iglesia. Más aún: le voy a recibir siempre. La Iglesia no puede cerrarle las puertas a nadie"

8. Sobre el machismo en la Iglesia: "En la Iglesia están dos líneas constituyentes. En el ministerio están los hombres, en la maternidad -mucho más importante todavía- están las mujeres. La Iglesia es mujer. Es "la" Iglesia, no "el" Iglesia. En el Vaticano la vicegobernadora es mujer"

9. Sobre la pornografía y la moralidad en las redes: "Si vendes droga estás intoxicando a la juventud. Si haces contactos mafiosos es inmoral. La moralidad de los medios depende de para qué los uses. La pornografía disminuye al ser humano, no lo hace crecer."

10. Sobre la fe: "Tu camino de vida no terminó acá. Tu camino de fe sigue. Y la fe, cuando es auténtica, es probada. No te quiero asustar, pero tomá fuerzas y preparáte para la prueba. Cuando llegue la prueba no te asustes"

11. Sobre la esperanza: "La figura linda de la esperanza es el ancla. Que vos la tirás a la orilla, y te vas agarrando hasta que llegas. La esperanza siempre en su lugar. La esperanza no defrauda nunca"

12. Sobre el feminismo extremo: "Un consejo que yo te daría, con buena intención, cuidáte de no enredarte en ideologías. Ser vos. No ser esclava de una ideología que te domine"

13. Sobre los propios miedos: Me decía a mí un viejo cura en Buenos Aires, cuando yo era estudiante: "Querido, a las propias taras y a los propios traumas hay que acariciarlos como al perrito. No le hagas la guerra antes de tiempo"

14. Sobre el futuro de la Iglesia: "Esto es un poco el camino de la Iglesia. Todos hermanos, todos unidos. Fraternidad, que estamos andando adelante. La fraternidad no la tenemos que negociar nunca. Las ideas la podemos negociar, la fraternidad no "

Resumamos: En general da la conclusión que el documental es una copia barata y caricaturesca del film-documental de Wim Wenders El Papa Francisco: Un hombre de palabra, el cual fue realizado con mayor rigor y credibilidad. A pesar de ello hay que alabar la honestidad del Papa Francisco, de quien se puede deducir que no vetó en las negociaciones previas ningún tema, ni siquiera los más polémicos. No obstante, tras el proceso de montaje y edición del documental, da la sensación que la conversación fluye como un intercambio de posturas en las que todas parecen tener el mismo valor. No me considero un fundamentalista precisamente, pero nada más peligroso que este relativismo que la productora quiere translucir. El Papa parece un coleguita más y la conclusión que uno puede sacar es que "si todo es verdad, nada es Verdad". En este sentido el documental cumple con su cometido de lanzar una agenda ideológico-política en la que se hace cómplice indirecto al Papa de muchos planteamientos ajenos a la tradición cristiana. A pesar de estas aviesas intenciones, la figura de Bergoglio sale paradójicamente fortalecida en una especie de ambigüedad: Si algo se le ha alabado a Francisco es su cercanía, su humildad y su modestia. Si algo se le ha achacado a su papado es haber dejado una Iglesia polarizada y algo perdida teológicamente. Este documental es una buena muestra de ambas realidades. 


Para conocer mejor la figura del Papa Francisco desde la cinematografía: Francisco, el Padre Jorge

lunes, 2 de junio de 2025

Entrada número 1.100

Casi dos años han pasado desde que escribí la entrada número 1.000 del Blog. Dado lo redondo de ese número, aquel fue un escrito muy personal en los que hacía un resumen exhaustivo desde la primera entrada en 2.006 hasta esa fecha, arrojando también unas estadísticas curiosas.

Hoy conmemoramos la entrada 1.100, un número también redondito que merece algo especial. Durante estos últimos meses, a la espera de este momento, he ido recopilando algunas imágenes, la mayoría de ellas con contenido cristiano (directo o indirecto) que me han llamado la atención por alguna razón, siendo todas ellas de temáticas diferentes. Os ofrezco esta miscelánea, sin orden ni concierto, para de esta forma recopilarlas y que pasen a la posteridad en recuerdo de esta efeméride. 

Del mismo modo, aprovecho para actualizar las estadísticas de la entrada 1.000 y ver si se ha producido algún cambio...

Como digo siempre, si Dios da salud y tiempo, ¡¡¡vamos a por la 1.200!!!








Y ahora.... Las estadísticas, tal y como hago en cada entrada redondita. Ahí van actualizadas a día de hoy:

Categoría

Nombre (Año de publicación)

Visitas

 

Huellas en la arena (2006)

195.119

Entrada más vista

El niño tranquilo (2007)

85.385

 

Una historia Real: Mel Gibson (2006)

75.815

 

Como Dios (2012)

9.192

Crítica de película más vista

El Gran Milagro (2017)

6.546

 

The Body (2012)

5.687

 

Huellas en la arena (2006)

195.119

Historia para pensar más vista

El niño tranquilo (2007)

85.385

 

El matrimonio (2013)

50.636

 

Santa Teresa de Calcuta (2008)

5.723

Santo más visto

San Juan Bautista (2006)

1.879

 

María Magdalena (2007)

1.532

 

Pascua de Resurrección (2007)

19.954

Tiempo litúrgico más visto

Corpus Christi (2013)

4.732

 

Pascua de Resurrección (2009)

3.177

 

Si hay Dios -Alejandro Sanz- (2012)

20.811

Canción más vista

Amor sin límites -J.L. Perales- (2012)

10.315

 

J.C. - Mecano- (2006)

7.576

 

Oración de San Agustín (2012)

16.797

Oración más vista

Le pedí a Dios (2013)

13.650

 

Alma de Cristo (2006)

11.736


Vamos con unos breves apuntes:

- Respecto a la entrada más vista, se mantiene en primera posición Huellas en la arenamientras que Una historia Real: Mel Gibson cae de la segunda a la tercera posición. Su lugar lo ocupa El niño tranquiloPerder a un ser querido baja de la tercera a la quinta posición y en cuarto lugar se mantiene El matrimonio.

- Sobre la crítica más vista, no hay variaciones. El primer puesto lo sigue ocupando Como Dios, en segundo lugar El Gran Milagro y en tercero The Body. Completan los cinco primeros lugares El exorcismo de Emily Rose y Prefiero el Paraíso.

- La historia para pensar más vista sigue siendo Huellas en la arena, seguida de El niño tranquilo y El matrimonio. Completan el podium Diez enseñanzas del Arca de Noé y El Alpinista.

- En el Santo más visto, hay bastantes cambios. Los dos primeros puestos siguen siendo ocupados por Santa Teresa de Calcuta y San Juan Bautista, pero a la tercera posición sube María Magdalenacayendo fuera de los cinco primeros puestos San Valentín. Los puestos 4 y 5 son ocupados ahora respectivamente por Juan XXIII y Juan Pablo II y la que espero sea una futura santa, Cristina Gaztelu.

- Tiempos litúrgicos no presenta cambios, con los 5 primeros puestos intactos: Pascua de Resurrección, Corpus Christi, Pascua de Resurrección, Curiosidades sobre la Navidad y Semana Santa.

- Lo mismo se puede decir de La canción más vista: mantienen todas sus posiciones Si hay Dios -Alejandro Sanz-, Amor sin límites -J.L. Perales-, J.C. - Mecano-, Solo le pido a Dios -León Gieco- y I still haven´t found what I´m looking for -U2-.

- Y terminamos con la oración más vista, sin novedades también: Oración de San Agustín, Le pedí a Dios, Alma de Cristo, La oración del hombre nuevo y La oración al Cristo del Calvario.

Veremos qué pasa en la entrada 1.200, si todo va según su ritmo dentro de dos años más o menos....

lunes, 26 de mayo de 2025

Misericordia quiero y no sacrificios: Oseas

Quizás afronto hoy uno de los libros bíblicos en los que la tarea de seleccionar un versículo es tarea muy sencilla. El profeta Oseas escribe en tiempos de la monarquía (s VIII a.C.), denunciando a través de 14 capítulos la corrupción de los reyes y la relajación moral del pueblo, con el temor en el ambiente de una invasión militar y cultural de Asiria. Teológicamente, el libro de Oseas es una llamada doble a la conversión y a la esperanza, por lo que cristianamente es tan usado en el tiempo de Cuaresma como en el de Adviento.

Debido al contexto histórico de ritualismo vacío, en el que la liturgia era un mero formalismo externo y la vida moral de los creyentes se apartaba cada vez más del espíritu del Decálogo, Oseas propone una revisión muy interesante de la espiritualidad hebrea. Israel es llamada por Dios "la esposa infiel", y tanto la casa real como los sacerdotes son criticados con dureza debido a su hipocresía. El profeta advierte que la idolatría conduce a la perdición y que el destierro será el destino final de no mediar un cambio de conducta. 

Para huir de este porvenir es necesaria la conversión, y se ponen en boca de Dios unas palabras hermosas pero duras. El profeta sabe que Dios es un padre tierno y paciente, pero Israel persiste en su infidelidad. La llamada a la conversión es continua, y en el centro del libro encontramos la frase que hoy quiero destacar, una de las más hermosas y olvidadas de la Biblia:

Oseas 6,6

"Misericordia quiero y no sacrificios, conocimiento de Dios más que holocaustos"

Pues eso. Creo que la frase que el profeta pone en boca de Dios la hubiera firmado el propio Jesucristo ocho siglos más tarde. De hecho se la apropió en Mateo 12,7 (Si hubieseis comprendido lo que significa: Misericordia quiero y no sacrificios, no condenaríais a los inocentes) Frente a un ritualismo externo y vacío, lo que mide el corazón del ser humano es su amor al prójimo. No está de más recordar esta frase de vez en cuando como núcleo de la fe judeo-cristiana. 

lunes, 19 de mayo de 2025

La verdadera sabiduría es conocer a Dios: Jeremías

Tras un necesario parón debido a la Cuaresma, Semana Santa, Pascua y al cambio en la Sede de Pedro, retomo la selección de un versículo de cada libro de la Biblia, tarea que comencé hace justo un año (el 18 de mayo de 2024) a buen ritmo. Tras un año de tarea, ya llevo comentados 28 libros, quedando aún 45 más por delante.

El libro de Jeremías es -junto a Isaías- uno de los textos proféticos más largos, con 52 capítulos (aparte de la llamada "Carta de Jeremías", 72 versículos más que para algunos es una obra independiente) compuestos por profecías y oráculos escritos tras la destrucción de Jerusalén y el destierro de Babilonia. Momentos difíciles para el pueblo hebreo que anhelaba una palabra de consuelo y esperanza. Casi todos esos capítulos están centrados en recriminar al pueblo su infidelidad a la Alianza, motivo principal del castigo y el aparente abandono de Dios. Pero incluso en esos momentos de tristeza, desesperación y nostalgia de tiempos mejores, siempre hay una palabra de consuelo. Destaco de este texto sagrado un par de versículos, una llamada a la única sabiduría que merece la pena en esta vida: el reconocimiento de Dios como Dios, su superioridad sobre sus criaturas. Un doble acto de humildad y de fe necesario para saber situarnos lúcidamente en esta vida.

Jeremías 9, 22-23: 

Así habla el Señor: Que el sabio no se gloríe de su sabiduría, que el fuerte no se gloríe de su fuerza ni el rico se gloríe de su riqueza. El que se gloríe, que se gloríe de esto: de tener inteligencia y conocerme. Porque yo soy el Señor, el que practica la fidelidad, el derecho y la justicia sobre la tierra. Sí, es eso lo que me agrada, –oráculo del Señor – 

lunes, 12 de mayo de 2025

El que entra como Papa, sale como cardenal

Han pasado ya 4 días desde que la fumata bianca anunciara al Cardenal Prevost como el nuevo Papa de la Iglesia, León XIV. Tras la vorágine de emociones, noticias, reacciones, búsqueda desaforada de información del nuevo sucesor de Pedro... quizás sea buen momento para volver la vista atrás y ver lo que decían los medios "especializados" sobre quién tenía más posibilidades de ser elegido Sumo Pontífice.

Eran muchas las quinielas, pero Prevost no salía en casi ninguna de ellas. Nunca aparecía como un claro favorito sino como de "segunda fila". Una vez más, se ha cumplido el refrán romano "Chi entra Papa, esce cardinale" que tumba casi siempre a las candidaturas más poderosas.

De los últimos cuatro cónclaves, quizás solo en el caso de Benedicto XVI los vaticanistas acertaron con el que era hasta entonces brazo derecho de Juan Pablo II. En las otras tres ocasiones, un "desconocido" se impuso a lo largo de las variaciones en las votaciones. El Espíritu Santo sopla como quiere y donde quiere.

A modo de curiosidad, ilustro este post con algunas imágenes curiosas.

En la primera de ellas, aparecen los favoritos del cónclave que eligió en 2013 al Papa Francisco. Se puede comprobar que el argentino Bergoglio no aparecía entre ellos:


Es curioso que tras 12 años de Pontificado de Francisco todos ellos han caído en el olvido, excepto el húngaro Erdó, que en el último cónclave volvía a estar entre los papables. Ni rastro de Prevost:


Termino con unas imágenes no menos curiosas. En una sociedad donde el dinero manda, las casas de apuestas también han hecho su negocio con el cónclave. Según se iban sucediendo las votaciones, las cuotas que se pagaban iban variando. Esta imagen corresponde al estado de dichas cuotas tras la segunda votación:


Una vez decidido el resultado, algunas casas de apuestan han hecho públicos las cantidades invertidas por los apostantes. Mucha gente ha perdido dinero optando por Parolín (27% de los apostantes) y muchos menos (un 1%, imagino que en su mayoría estadounidenses) han pegado un pelotazo con Prevost. En este caso -como en todos- las que han ganado son las casas de apuestas, que se han embolsado el 99% del total de lo jugado.