Ese es precisamente el hilo conductor. Con el subtitulo El influencer de Dios, se da un repaso a la corta vida de Carlo Acutis, un joven británico-italiano que murió el 12 de octubre de 2006 tras una leucemia que acabó con su vida a los 15 años. Su afición a la informática, a los videojuegos, al saxofón... pero sobre todo, su profunda vida interior, quedan recogidos en los apenas 78 minutos que dura el documental. A través de 12 testimonios e imágenes recreadas de su vida conocemos mejor la vida de este joven beatificado en 2020 por el Papa Francisco y canonizado hace pocos días por León XIV.
El documental comienza de forma impactante, con el propio Carlo en pantalla diciendo "Estoy destinado a morir". Posteriormente vemos como título de entrada la frase: "Carlo Acutis falleció tan solo dos meses después", al tiempo que vemos imágenes de su casa de Asís, su féretro o su cuerpo incorrupto.
Su madre es la gran protagonista del documental, apareciendo varias veces. Cuenta algunas historias de su hijo, si bien casi en todas las ocasiones aparece recitando frases literales de su hijo. Algunas de estas frases que me han impactado y que creo que merecen una reflexión espiritual son las siguientes:
"La muerte de Carlo formaba parte de un diseño posterior"
"No vivía proyectado hacía el futuro para huir del presente, ni tampoco se proyectaba sobre el pasado, sino que vivía el instante presente, cristianamente hablando"
"Ofrezco mi sufrimientos por el Papa y la Iglesia para no ir al purgatorio, sino directamente al Paraíso. Su vida ha sido como la de un corderito, ha ofrecido su vida por la salvación del mundo"
"Siempre ha sido más maduro que otros niños de su edad"
"Estaba muy impresionado por los novísimos: Infierno, Cielo y Purgatorio"
"Es un pecado no ir directamente al Cielo, porque cada minuto que pasa, es un minuto menos que tenemos para santificarnos. La vida es un don muy valioso de Dios porque nos da la posibilidad real de crecer en este amor a Él y al prójimo"
"Cuando comulgamos ya no somos la misma persona. Es como cuando vamos a una fuente. El agua que podemos coger depende de la capacidad del recipiente"
"A través de la Eucaristía adoptamos la condición de intercesores"
"Él se había organizado y convertido en una pequeña Cáritas. Llevaba sacos de dormir, mantas... Yo le había dado permiso para hacer todo eso con sus ahorros".
De manera intercalada tenemos además once testimonios de personas que afirman que su vida cambió de una u otra manera gracias al beato. Cada uno deja una "píldora" espiritual que también me gustaría destacar:
Flavio Bergamo: "Me impresionó mucho que debajo de la foto de este chico estuviera escrito: La Eucaristía es mi autopista hacía el Cielo"
Fray Walter: "Muchos aseguran que él se paraba a hablar con los vagabundos y les decía: Todos somos hijos de Dios. Vivió su vida dedicado a Dios y al prójimo"
Guadalupe García Corigliano: "Algo que me impacta de Carlo es la simpleza con la que él resume la vida y la fe, como esto de la autopista hacia el Cielo, la vía rápida. El kit de la santidad: La Misa, el Rosario, la Caridad, las cosas simples"
Isaac Merenciano Lucas: "Carlos es Beato porque estaba enamorado. Vivía enamorado. Nadie es beato por las cosas que escribe o las cosas que dice... Tenía sus defectos... Un tío normal. El Rosario es la escalera más corta para llegar al Cielo"
Olga Domínguez: "El mensaje de Carlo es urgente. Carlo me ha ayudado a rezar el Rosario. Lo sobrenatural inunda nuestra vida. Cuando tu incorporas lo sobrenatural a la vida tu vida cambia por completo"
Walter Gómez: "Conocer a Carlo me liberó de mis adicciones"
Gianluca Amato y María Vetro: "Una de sus frases importantes: No yo, sino Dios"
Juan Ignacio Rodríguez Serrano: "Rezamos a diario a Carlo Acutis y obviamente notamos que hubo mediación"
Soledad Serrano (madre de Juan Ignacio): "No hay linfoma. No existe un linfoma en Nacho. Yo no paraba de darle gracias a mi compañero de viaje, Carlo Acutis.
José Luis Martínez Vendrell: "Estuve 23 días en coma. Yo era creyente, pero con prejuicios. Tiraba de las pasiones. En este punto me derrumbé. Carlo Acutis es un auténtico master de cristianismo. Es un ángel para los jóvenes, pero también para los mayores"
El documental termina con unos títulos de salida sobreimpresionados en pantalla a modo de conclusión. Se trata de unas palabras del santo: "Dios ha escrito una historia única e irrepetible para cada uno de nosotros. Pero nos ha dado la libertad de escribir el final".
La parte positiva del documental es que ayuda a conocer mejor la figura de Carlo Acutis, especialmente en las palabras de su madre. También hace consciente al espectador de la repercusión mediática de la figura de un joven cuya historia ha trascendido continentes, lenguas y ha impactado por igual a jóvenes y adultos. No obstante, el documental adolece -a mi parecer- de elementos de enganche con la vida del ya hoy santo. No aparece ningún familiar -a excepción de su madre-, ningún sacerdote, catequista, compañero de colegio, amigo, mendigo... que tuvieran contacto directo con Carlo en vida. Extraño porque sus testimonios hubieran sido igualmente impactantes -o quizás más- de aquellos a quienes cambió la vida una vez fallecido. Se insiste en la idea de que fue un joven "normal" y un santo "de andar por casa" (o "de la puerta de al lado" en palabras del Papa Francisco) pero nadie que lo conociera en vida lo corrobora. Hay otro documental, El latido del Cielo que es la segunda parte de este y quizás subsane esas carencias. Estoy deseando verlo para corroborarlo. De no ser así, el documental deja un sabor agridulce, porque no completa la visión histórica del personaje, si bien proyecta de manera adecuada su dimensión sobrenatural.
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