Os dije que un día íbamos a hablar de exorcismos y posesiones diabólicas. Antes de hacerlo, me gustaría recomendaros esta reciente película que a diferencia de El Exorcista (1973) está basada en hechos reales, concretamente en el caso de Anneliese Michel, una joven alemana que en los años 70 sufrió los hechos que se relatan en el film. Ni que decir tiene que no es apta para menores de 18 años, ni para aquellos que se obsesionen con estos temas.
Se trata de la segunda película del director estadounidense Scott Derrickson, donde dirige a Jennifer Carpenter (su primer film, actuando como la poseída Emily), Tom Wilkinson (El Padre Moore, con films tan importantes en su carrera como En el Nombre del Padre, Full Monty, Shakespeare in Love, El Patriota...) y Laura Linney (la abogada Bruner, también conocida por Las dos Caras de la Verdad, El Show de Truman, Mystic River...). Con 20 millones de dólares, recaudo a nivel mundial más de 145, por lo que su éxito como producto comercial es incuestionable. A nivel de crítica también fue exitosa, obteniendo 4 premios y 9 nominaciones en certámenes especializado en Cine de Terror.
El film aborda la extraña y controvertida decisión de la Iglesia Católica al reconocer la posesión demoníaca de una joven estudiante de 19 años, Emily Rose, quien acababa de dejar su hogar rural para ir a la Universidad, sin la menor sospecha de lo que allí le esperaba.
Una noche, sola en su dormitorio, sufre la primera "alucinación" y pérdida de conocimiento. Puesto que los ataques son cada vez más frecuentes e intensos, Emily, católica devota, decide someterse a un exorcismo dirigido por el cura de su parroquia, el padre Richard Moore. Al morir la joven durante el aterrador exorcismo, acusan al sacerdote de homicidio negligente. Erin Bruner, una sobresaliente abogada, acepta de mala gana representar al Padre Moore a cambio de una promesa de promoción en su bufete de abogados. A medida que el juicio avanza, el cinismo y ateísmo de Erin se tambalean debido a la fe inquebrantable del Padre Moore y a los hechos, espeluznantes e inexplicables, que rodean el caso. Su exorcismo fue grabado por un médico psiquiatra en una cinta de audio que posteriormente se usó como prueba para afianzar la versión del sacerdote. La película refleja el intenso juicio en el que se trata de dilucidar si se trataba de un caso de posesión demoníaca o simplemente una serie de trastornos médico-psiquiátricos.
A nivel espiritual se presentan algunos temas interesantes, que se pueden resumir en la frase del Padre Moore: "Los demonios existen tanto si crees en ellos como si no".
Emily escribe una carta al Padre Moore, de la que esta frase merece ser destacada: "La gente dice que Dios está muerto, pero ¿Cómo pueden pensar eso si les muestro al Diablo?". En efecto, paradójicamente, la presencia del diablo cuando es descubierta se convierte indirectamente en una prueba de la existencia de Dios. De ahí se supone que el diablo no posea con tanta frecuencia como a él le gustaría.
El epitafio escrito sobre la tumba de Emily recoge una parte del versículo 12 del segundo capítulo de la Carta a los Filipenses: "Ocúpense de su propia salvación, con temor y temblor". El padre Moore le dice a Eric Bruner que él mismo escogió ese epitafio, basándose en que Emily le recitó esa frase la noche antes de morir.
En el exorcismo, el Padre Moore pregunta por los nombres de los seis espíritus que habitan en Emily, pero solo dos revelan sus nombres: Lucifer y Belial. Lucifer se identifica con Satanás, el príncipe de los demonios, mientras que Belial sería su compañera, identificada como el demonio de la sodomía. Los otros cuatro solo dicen los nombres de las personas en las que han vivido. Esta es la escena:
Padre Moore: ¡Dime tus seis nombres!
EmilyRose: (poseída) Nosotros somos los que habitamos dentro.
E. R.: (en hebreo) ¡Yo soy la que habitó dentro de Caín!
E.R.: (en latín) ¡Yo soy la que habitó dentro de Nerón!
E.R.: (en griego) ¡Una vez habité dentro de Judas!
E.R.: (en alemán) ¡Estaba con Legión!
E.R.: (en neoarameo asirio) ¡Soy Belial!
E.R.: (en inglés) Y yo soy Lucifer, el diablo en persona.
Me parece que es una de esas películas que te hacen pensar, de aquellas que vas al cine (o estás en tu casa) y no dura sólo dos horas sino varios días en tu mente. De hecho el director dijo de ella: "Quiero que los espectadores se hagan preguntas, no que piensen que tienen las respuestas". Se trata de una perfecta conjunción entre suspense, religión, terror y cine judicial. Y lo mejor de todo, no toma partido por ninguna postura en concreto, sino que se limita a narrar unos hechos históricos tal y como sucedieron. A cada uno corresponde darles crédito o pensar que se trata sólo de una historia para asustar. En breve escribiré otro artículo para exponer que me sitúo entre los que piensan que estos casos son tan reales como la vida misma. Hasta entonces, espero que la disfrutéis, o la sufráis, que es lo más probable...
Muy buena pelicula, coincido con D. Jaime, yo tambien la recomiendo y ademas como está basado en un hecho real, le da mas emoción al film.Un saludo.
ResponderEliminarGenial post y genial blog, hermano.
ResponderEliminarAquí te dejo un enlace acerca del hecho real sobre el que se basó la película:
http://saulo-isael.blogspot.com.es/2013/05/anneliese-michel-emily-rose.html
¡Un saludo en Cristo!
Esta película la ví con mi padre y mi hermana esta chula pero da mucho miedo
ResponderEliminarMMM hasta que llegamos a judas como demonio... a ciencia cierta no está comprobado que así sea ..eS más dicen que fueron amigos y sus evangelios fueron encontrados cerca del mar muerto...
ResponderEliminarEfectivamente hay un Evangelio de Judas pero es de los llamados "apócrifos", es decir, escrito sobre el s.IV muy posterior a los hechos y con fuentes poco fiables, por lo que no es considerado "canónico" como los 4 oficiales.
ResponderEliminarMe parece que todas las películas están bien hechas tiene de todo lo suficiente para que sea unas buenas películas
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