¡Qué gran suerte tenemos los cristianos! En efecto, a diferencia de toda otra religión (Judaísmo, Hinduísmo, Islam, Budismo...) nosotros no le rezamos a un ente abstracto, a un ser trascendente y lejano al hombre. También los cristianos creemos en ese ser creador y providente (el Padre de la Santísima Trinidad), pero lo que nos diferencia es nuestra fe en que ese Dios se ha hecho hombre, ha asumido nuestra condición humana. Por ello, nuestras oraciones suelen estar dirigidas por medio del Hijo (Jesucristo) o de la Santísima Virgen María.
Me parece que por eso la música, la pintura, la literatura, la escultura e incluso la arquitectura de inspiración cristianas son sin duda lo más sublime del arte. Veo difícil de igualar, por ejemplo (por el mismo orden que he citado las disciplinas) el Requiem de Mozart, los frescos de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel, la obra de Santa Teresa de Ávila, la Macarena de Sevilla o cualquier Catedral del Medioevo. No son sólo expresiones artísticas, sino que condensan una fe y una mística difíciles de equiparar.
Hoy os presento una nueva oración, de Gabriela Mistral, que conjuga todos esos factores: fe, oración, mística, belleza literaria y capacidad de empatía con quien la lea:
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero, al verte, mis ojos van y vienen
de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.
¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuando las tuyas están llenas de heridas?
¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?
Ahora ya no me acuerdo de nada,
huyeron de mi todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.
Y sólo pido no pedirte nada,
estar aquí, junto a tu imagen muerta,
ir aprendiendo que el dolor es sólo
la llave santa de tu santa puerta. Amén.
Espero que os ayude a rezar, es un tratado completo del sufrimiento del hombre asumido desde la perspectiva de un Dios que se compadece (del latín cum-padecere= padecer con) del los hombres. Dios no es ajeno a nuestro sufrimiento, todo lo contrario: Él padeció por nosotros, para nosotros, antes que nosotros, y sin duda, más que nosotros.
De teoría está muy bien decir que Cristo es donde unicamente se puede uno mirar cuando sufre, pero en la práctica la enfermedad hace que nos encerremos en nostros mismos. No se quiere ver nada. Los hombres de hoy somos de poca fe. En esta tarde Cristo del Calvario te ofrezco todas las enfermedades de todos los hombres y mujeres del mundo, enfermedades psiquicas que son más complicadas por la aceptación de los que le rodean y las físicas porque a muchos tiene que armarlo de paciencia. Dios no es un sádico y por tanto Dios no es omnipotente, sino débil porque sufrio en la cruz. Al que llamamos Todopoderoso se convierte en un Dios que para empezar hablar con Él hay que empezar en el silencio y la oración nos lleva cuando terminamos al silencio.
ResponderEliminarDios es débil porque esta con los débiles y especialmente con los que sufren a ver si la Iglesia deja de llamarlo todopoderoso porque ese concepto hace de un Dios frio y lejano que no sufren con los que sufren. Recordemos que Jesus lloro la muerte de Lazaró, lloro delante de Jerusalén, se compadecía del sufrimiento. Es el Dios que está con los pobres, cansados de la vida y los que sufren por cualquier causa. Ese es El Dios que debe transmitir la Iglesia. Sólo ese, el Dios del Padre del Regreso del hijo pródigo. Ayudanos a creer mas en ti Señor
pobrecito hablador: Estoy de acuerdo contigo. De hecho, yo mis misas las termino: "y que la bendición de Dios todomisericordioso...". Me gusta más el atributo del infinito amor que el del infinito poder.
ResponderEliminarDon Jaime, muy bonita oración, no sólo para rezar, sino también para meditar. Después de hacerlo, te diría que me quedo con el final, porque el saber sufrir es un don de Dios, una facultad que pone Él mismo en nosotros para enseñarnos a no querer hacer sufrir a otros... creo que el dolor es un eterno maestro.
ResponderEliminarEn la película TIERRAS DE PENUMBRA, que te comentamos el otro día, decía: "somos como bloques de piedras, a partir de los cuales el escultor, poco a poco forma la figura de un hombre, los golpes de su cincel que tanto daño nos hacen,también nos van haciendo perfectos".
Don Jaime, muy bonita oración, no sólo para rezar, sino también para meditar. Después de hacerlo, te diría que me quedo con el final, porque el saber sufrir es un don de Dios, una facultad que pone Él mismo en nosotros para enseñarnos a no querer hacer sufrir a otros... creo que el dolor es un eterno maestro.
ResponderEliminarEn la película TIERRAS DE PENUMBRA, que te comentamos el otro día, decía: "somos como bloques de piedras, a partir de los cuales el escultor, poco a poco forma la figura de un hombre, los golpes de su cincel que tanto daño nos hacen,también nos van haciendo perfectos".
Queridos hermanos catolicos y no catolicos :
ResponderEliminarcreyentes y no creyentes en Dios y en nuestra santa madre la virgen maria que te puedo contar de mi vida que pase cuatro años atras tuve un accidente automovilistico y quede imposivilitada por que me fracture 11 vertrebra se revento el puolmon izquierdo tuve dos costillas fracturadas y el femur rajado pero solo me aferre al amor de sr Jesucristo y lo deje ala voluntad de el y cada dia me ofrende a sus pies y le dije que cuando el quisiera que yo me pondria de pie y caminaria y me valdria por mi misma y asi fue ... alos cinco años que voy recuperando toda mis incapacidades y soy feliz por que Dios quizo que fuera asi ahora camino , me valgo por mi misma , en todo los quiaseres de mi hogar doy Gracias Dios en todo los dias de mi vida y espero que tambien los que estan ...kizas con mi mismo problemas ...kizas mas o menos lo que yo pase espero que busquen el amor de DIOS y de Nuestra santa Madre la VIRGEN MARIA y todo tus problemas seran resueltas en un abrir y cerrar de ojos....(ELY)(PERÙ)