martes, 24 de marzo de 2009

Luca era gay

La canción “Luca era gay” ha levantado ampollas en el colectivo homosexual. Esta canción, interpretada por el cantante italiano Giuseppe Povia ha quedado en segunda posición en el último Festival de San Remo celebrado en el país transalpino. Lo de menos es el puesto alcanzado, ya que el interés de esta canción radica en presentar una visión distinta de lo que hoy en día estamos acostumbrados a oír acerca del mundo homosexual. Aquí en España, como siempre, se ha silenciado toda polémica que afecte a una visión de la homosexualidad distinta de la dictatorial y "políticamente correcta" que nos ofrecen los medios de comunicación actuales.

El titulo no necesita excesiva traducción al castellano, y la temática de la canción se intuye. Está basada en la historia real de Luca di Tolve, un joven italiano que ha salido del armario pero a la inversa: de ser homosexual confeso, pasó a enamorarse de una mujer, casarse con ella y ser un padre de familia normal y corriente. En una entrevista al diario “Il Giornale”, Luca relata su experiencia, reflejada después en la canción: “Gay no se nace: se hace. Mis padres se separaron cuando yo era pequeño y mi papá se fue de casa. Me quedé solo en un ambiente femenino, jugaba con las muñecas. Se equivoca quien cree que gay se nace. Me enamoré de un hombre porque eso es lo que nunca tuve como padre. Más tarde descubrí todo mi engaño y el amor verdadero".

Al colectivo gay italiano esta historia no le ha hecho ni pizca de gracia. Haciendo alarde de la “tolerancia” a la que ya nos tienen acostumbrados aquí en España en “el día del orgullo gay”, "respetuosamente" han boicoteado conciertos del cantante, llegando incluso a solicitar formalmente su expulsión del Festival. Tras no conseguirlo, comenzaron una campaña en la que lo han tachado de fundamentalista, ultraconservador, homófobo, meapilas y otras lindezas del estilo.

Povia ha dicho que a él que lo registren. Que no es excesivamente creyente, que le da igual el mundo gay, pero que la canción y la historia le parecieron interesantes y por eso se decidió a presentarla en el Festival. Ahora sufre el acoso y derribo del lobby gay allá donde va. Suele pasar con frecuencia que los perseguidos se transforman en perseguidores con una facilidad pasmosa. Sino, que se lo pregunten a aquellos que fueron masacrados por los nazis y ahora se dedican a hacerle la vida imposible a los Palestinos. La historia se repite.

Bueno, os dejo la canción, que está en youtube -en italiano- y os dejo la traducción de la letra. Os recomiendo que la leais detenidamente y la escuchéis, aunque no la entendáis en italiano... Es impensable que ningún pseudo-artista del "No a la Guerra"o del "Nunca Mais" hiciera algo parecido en España. Si un cantante español hiciera una canción así sería exiliado automáticamente. Gracias a Dios en otros paises aún existe la libertad de pensamiento y de creación artística en ciertos temas polémicos.




Luca era gay

Luca era gay y ahora está con ella. Luca habla con el corazón en la mano. Luca dice “Soy otro hombre”

Luca dice: “Antes de contar mi cambio sexual quiero aclarar que si creo en Dios no me reconozco en el pensamiento del hombre que sobre este argumento anda dividido. No he ido a psicólogos, psiquiatras, curas o científicos. He ido a mi pasado, he excavado y he comprendido tantas cosas sobre mi…”
“Mi madre siembre me ha querido. Un querer transformado en obsesión llena de sus convicciones, y yo me asfixiaba por sus excesivas atenciones.
Mi padre nunca tomaba decisiones y yo no conseguía hablarle nunca. Siempre estaba fuera, todo el día trabajando, aunque yo tenía la impresión que eso no era verdad…

Mi madre de hecho pidió la separación. Yo tenía doce años y no comprendía que mi padre me dijera “Es la solución correcta”. Después de un tiempo comenzó a beber. Mi madre siempre me hablaba mal de papá. Me decía “No te cases nunca”. Era celosa y hostil con mis amigas, y mi identidad cada vez estaba más confusa.”

Estribillo:
Luca era gay y ahora está con ella. Luca habla con el corazón en la mano. Luca dice soy otro hombre. Luca era gay y ahora está con ella. Luca habla con el corazón en la mano. Luca dice soy otro hombre


“Soy otro hombre, pero en aquel momento buscaba respuestas. Me avergonzaba y las buscaba a escondidas. Había quién me decía “Es natural”. Yo estudiaba a Freud pero no pensaba como él.

Después llegó la madurez, no sabía que era la felicidad y un hombre adulto hizo temblar mi corazón. Allí descubrí que era homosexual. Con él me desinhibía, nos seducíamos el uno al otro y yo creía que sería verdadero amor si con él llegase a ser yo mismo. Después se convirtió en un duelo a ver quien hacia mejor el sexo.

Yo me sentía culpable y comencé a buscar más relaciones. Aparecían y desaparecían, y yo buscaba en los hombres alguien como mi padre. Iba con hombres para no traicionar a mi madre…”

Estribillo

Luca era gay y ahora está con ella...

Luca dice: “Cuatro años he estado con un hombre entre amor y engaños. Frecuentemente nos traicionábamos. Yo buscaba mi verdad, el verdadero amor para toda la eternidad. Después en una fiesta, entre tanta gente la conocí a ella por casualidad. Ella me escuchaba, me desnudaba interiormente, me comprendía. Recuerdo que al día siguiente ya la echaba de menos.

Esta es mi historia, sólo mi historia. Ninguna enfermedad, ninguna curación. Querido papá, te he perdonado aunque no hayas vuelto nunca. Querida mamá, pienso mucho en ti, te quiero, a veces te reflejas en mí, pero ahora soy padre y estoy enamorado de la única mujer que yo nunca haya amado.

Estribillo

Luca era gay y ahora está con ella….

martes, 17 de marzo de 2009

Nada pasa por casualidad

Como dice la madre de una amiga mía, "Nada en esta vida sucede por casualidad". La providencia de Dios es tan maravillosa, que hasta de las desgracias se sacan ventajas con el tiempo. Aquello de "Dios escribe derecho con renglones torcidos" ha dado en la historia para que corran ríos de tinta. Hace un tiempo (03-02-07, cómo pasa el tiempo...) publiqué en este blog aquella historia del naúfrago a quien se le quema su cabaña -su única posesión- y se enoja con Dios. Fruto de aquel incendio vino su rescate y su salvación, algo que él no comprendía en primer momento. Hoy os traigo otra historia parecida, con el mismo fondo, aunque quizás más desarrollada literariamente. Os la dejo para vuestra reflexión, y para que, por muy mal que os vayan las cosas, no dudéis que Dios está a vuestro lado:

Un día, al sur de los Himalayas, mientras el rey de toda la tierra se sentó en su corte, llegó un embajador de Persia y obsequió al rey con una hermosa espada labrada a mano . Mientras admiraba el trabajo hecho en la espada, el rey se amputó accidentalmente el extremo de su dedo pequeño.

Ante la consternación del rey, el primer ministro de la corte dio un paso en dirección al trono y dijo: "Vuestra Real Alteza, no se lamente por la pérdida de la punta de su dedo, pues siempre todo está dispuesto por Dios" .
Al escuchar las palabras de su primer ministro el rey se enojó mucho y dijo: "Pienso que no puedes apreciar la pérdida de mi dedo porque es mi dedo el que se ha perdido y no el tuyo. Mejor sería que retiraras tu declaración, no sea que sufras la pérdida de más de un dedo".

"Su Majestad, yo te hablo con la verdad". Contestó el primer ministro. "Todo está dispuesto por Dios. Tú puedes actuar como lo dicte tu conciencia".


El rey, con la mente agitada y su ira fuera de control, ordenó a sus soldados que arrestaran al primer ministro y que fuera conducido a prisión. 

Sucedió que el día establecido para la caza (era habitual que el primer ministro acompañara al rey), como aquél se encontraba en prisión, el rey marchó solo. Mientras estaba en el bosque de cacería, el rey fue atacado y capturado por una banda de caníbales salvajes . El rey fue arrastrado al lugar donde se hacían los preparativos para el sacrificio humano; fue bañado con aceites sagrados y conducido al altar del sacrificio. Momentos antes de ser matado, el alto sacerdote del sacrificio advirtió que le faltaba una punta del dedo .

"Este hombre no es apto para ser sacrificado" dijo el sacerdote. "El extremo de su dedo está ausente y, por consiguiente, es inaceptable" .

Los caníbales llevaron al rey al bosque y allí lo dejaron libre. El rey recordó las palabras de su ministro. Al retornar al palacio, fue directamente a la prisión a ponerlo en libertad. 

"Tú dijiste la verdad" dijo el rey. "Si no hubiera tenido la punta de mi dedo cortada, hubiera sido apropiado para el sacrificio y comida para caníbales. Seguramente Dios dispuso salvar mi vida". El rey continuó: "Pero no entiendo por qué Dios me permitió ponerte en prisión. ¿También fue dispuesto por Dios?". 
"Sí." Contestó el ministro, "Si no me hubieras puesto en prisión, yo hubiera sido tu compañero de cacería y me habrían capturado contigo. Puesto que mi cuerpo está completo y sano, yo hubiera sido sacrificado en tu lugar al establecer el sacerdote tu incapacidad...".

martes, 10 de marzo de 2009

La nueva ley del aborto

En medio de la que está cayendo económicamente hablando, y como una cortina de humo, la ministra de igualdad se ha descolgado esta semana con una propuesta de ley y con unas declaraciones que no tienen desperdicio.

Que la Srta. Bibiana Aido sólo dice sandeces ya lo dejo claro con aquello de las "miembras", pero en este caso, su atrevimiento va más allá de un mero concepto linguistico, y atenta directamente contra la dignidad de la mujer, contra el concepto de familia y contra la vida humana misma.

- Contra la vida humana misma porque aquello que la ministra quiere eliminar del vientre de las mujeres en general y del de las adolescentes en particular no son garbanzos ni habichuelas, sino un embrión, esto es, una vida humana potencialmente plena.

- Contra la familia porque quiere hacer prevalecer la opinión de una menor de edad sobre la de sus padres o tutores, deslegitimando la función paterna y materna de responsabilidad sobre los hijos.

- Y contra la dignidad de la mujer, porque lejos de ser una práctica liberalizadora -como ella la plantea-, la convierte en un objeto sexual donde el embarazo se convierte en algo de quita y pon. Mejor sería una educación integral en la sexualidad que no el considerar un embrión como un "problema" que tiene "solución".

Dicen que el curriculum de esta ministra se reduce a ser la hija de D. Francisco Aído, diputado por Cádiz, ahijada de bautismo de D. Manuel Chaves (sí, asómbrense, para estas cosas sí es importante la Iglesia y tener un buen "padrino") y tener un buen físico. El cocktail de estos tres ingredientes es un homenaje macabro al día de la mujer trabajadora recientemente celebrado, porque parece ser que esta ministra, en lugar de enchufe, tiene un trifásico.

Y como estas barbaridades que nos presenta Dª Bibiana Aído es mejor tomárselas un poco a broma (todavía confío en que se imponga la cordura), ahí va el posible diálogo de una adolescente dentro de unos años si los planes de la ministra tienen éxito (Dios no lo quiera):

- Buenos días
- Buenos días
- ¿Me da un paquete de Ducados?
- ¿Me dejas tu DNI?
- Toma
- Lo siento, no te puedo vender tabaco porque eres menor de 18 años y el tabaco es malo para tí.


- Buenos días
- Buenos días
- ¿Me da una botella de Cacique?
- ¿me dejas tu DNI?
- Toma
- Lo siento, no te puedo vender alcohol porque eres menor de 18 años y el alcohol es malo para ti.

- Buenos días
- Buenos días
- Venia a votar
- Déjeme su DNI
- Toma
- Lo siento, eres menor de edad, y no estás en el censo porque aún no tienes madurez para tomar una decisión que afecte a toda la sociedad.  

- Buenos días
- Buenos días
- Quiero abortar
- ¿Me dejas tu DNI?
- Toma
- Uy, pero si tienes ya 16 años... que mayor... Claro que sí, hija, es que por el cuerpo parecía que tuvieras 15... perdona por haber desconfiado... Nada, nada, prepárate que ahora mismo te quitamos "eso" que te ha salido ahí... y ya sabes, puedes venir todas las veces que quieras, que esto es gratis...


Lo dicho, ahí va el guión para un sketch de José Mota para este viernes. No le cobro ni derechos de autor. Que lo cobre la SGAE, que creo que anda cortita de fondos.

martes, 3 de marzo de 2009

Un cuento cuaresmal: El sacrificio del hijo

Inmersos ya en la Cuaresma os propongo un pequeño relato que he encontrado en una página web para ambientar nuestra conversión y propiciar nuestro arrepentimiento. En una sociedad donde nadie se reconoce pecador ni culpable de nada, donde el orgullo y la soberbia se han alzado como valores supremos, no está mal que rebajemos nuestro ego y, reconozcamos, que al fin y al cabo, no somos más que la ceniza que se nos impuso el miércoles. Es la gran paradoja de la vida, ya que cuando nos ponemos en nuestro sitio, Dios aparece como nuestro Padre y eleva esta ceniza que somos a una dignidad insospechada.


Era la reunión del domingo por la noche de un grupo apostólico en una parroquia. Después que entonaron unas canciones, el sacerdote de la iglesia se dirigió al grupo y presentó a un orador invitado; se trataba de uno de sus amigos de la infancia, ya entrado en años. 

Mientras todos lo seguían con la mirada, el anciano ocupó el púlpito y comenzó a contar esta historia: 
"Un hombre junto con su hijo y un amigo de su hijo estaban navegando en un velero a lo largo de la costa del Pacífico, cuando una tormenta les impidió volver a tierra firme. Las olas se encresparon a tal grado que el padre, a pesar de ser un marinero de experiencia, no pudo mantener a flote la embarcación, y las aguas del océano arrastraron a los tres." 

Al decir esto, el anciano se detuvo un momento y miró a dos adolescentes que por primera vez desde que comenzó la plática estaban mostrando interés; y siguió narrando: 

"El padre logró agarrar una soga, pero luego tuvo que tomar la decisión más terrible de su vida: Escoger a cuál de los dos muchachos tirarle el otro extremo de la soga. Tuvo sólo escasos segundos para decidirse. El padre sabía que su hijo era un buen cristiano, y también sabía que el amigo de su hijo no lo era. La agonía de la decisión era mucho mayor que los embates de las olas." 

"Miró en dirección a su hijo y le gritó: ¡TE QUIERO, HIJO MIO! y le tiró la soga al amigo de su hijo. En el tiempo que le tomó al muchacho llegar hasta el velero volcado en campana, su hijo desapareció bajo los fuertes oleajes en la oscuridad de la noche. Jamás lograron encontrar su cuerpo." 

Los dos adolescentes estaban escuchando con suma atención, atentos a las próximas palabras que pronunciara el orador invitado. 

"El padre" -continuó el anciano- "sabía que su hijo pasaría la eternidad con Cristo, y no podía soportar el hecho de que el amigo de su hijo no estuviera preparado para encontrarse con Dios. Por eso sacrificó a su hijo. ¡Cuán grande es el amor de Dios que lo impulsó a hacer lo mismo por nosotros!" 

Dicho esto, el anciano volvió a sentarse, y hubo un tenso silencio. Pocos minutos después de concluida la reunión, los dos adolescentes se encontraron con el anciano. Uno de ellos le dijo cortesmente: 

"Esa fue una historia muy bonita, pero a mí me cuesta trabajo creer que ese padre haya sacrificado la vida de su hijo con la ilusión de que el otro muchacho algún día decidiera seguir a Cristo." 

"Tienes toda la razón", le contestó el anciano mientras miraba su Biblia gastada por el uso. Y mientras sonreía, miró fijamente a los dos jóvenes y les dijo: 

"Pero esa historia me ayuda a comprender lo difícil que debió haber sido para Dios entregar a su Hijo por mí. A mí también me costaría trabajo creerlo si no fuera porque el amigo de ese muchacho que fue devorado por las aguas era yo...".