miércoles, 31 de enero de 2018

Un lugar donde rezar (War room, EEUU, 2015)

El pasado fin de semana pude al fin ver Un lugar donde rezar, película americana avalada por haber sido el film más visto en los cines de ese país en septiembre de 2015, y que terminó recaudando más de 73 millones de dólares, lo cual  no es moco de pavo para una película de tema religioso y sin un reparto mediático.

Se trata de una película netamente religiosa, producida y dirigida por Alex Kendrick, un pastor cristiano estadounidense que viene a ser la versión protestante de Mel Gibson en Hollywood para el mundo católico. El pastor y su Iglesia producen, financian y publicitan sus películas con sus propios medios, lo cual hace que tenga mucho mérito el dato anteriormente citado sobre su éxito en las salas y su recaudación. Kendrick cuenta en su biografía que decidió comenzar a hacer películas al leer en una encuesta del año 2000 que el Cine había desbancado a la Iglesia como la entidad que mayor influencia ejercía en los ciudadanos estadounidenses.

Hecha esta introducción, es evidente que las películas realizadas por Kendrick son proselitistas, defendiendo a ultranza valores cristianos como la fe, la oración, la Biblia, la fidelidad matrimonial o la caridad. Quien vea alguna de las 5 películas realizadas hasta la fecha (esta es la última a día de hoy) no debe esperar un debate objetivo sobre esos temas, sino un intento de evangelizar a través del canal cinematográfico.

El argumento es un poco de telefilm de sobremesa. Tony y Elisabeth son un matrimonio de mediana edad con una hija. Son aparentemente felices, realizados de cara a la opinión pública pero interiormente destrozados por la infelicidad y el vacío que les producen vidas estresadas dedicadas exclusivamente a sus trabajos y que repercuten en unas relaciones familiares tensas y conflictivas. Las relaciones matrimoniales se mueven entre la rutina, las discusiones y los escarceos extramatrimoniales, hasta que Elisabeth conoce a la señorita Clara, una anciana viuda que le propondrá un plan de guerra espiritual en su habitación (de ahí el titulo original War Room) para salvar su vida y su matrimonio.

La película me ha producido sentimientos encontrados, con cosas muy positivas y pero también  otras negativas, que me gustaría compartir con vosotros.

Respecto a las positivas, la película aborda el tema de la oración como algo importante, urgente y que produce beneficios en quien se toma este tema en serio. Su base Bíblica está bien fundamentada: Buscar un lugar íntimo para rezar es un consejo dado por el propio Cristo (Mt. 6,6).  Entender la oración como una batalla espiritual sin tregua es una imagen muy sugerente tomada de San Pablo (Efesios 6, 10-16) y la petición de orar sin cesar la repite el mismo apóstol en varias ocasiones (p.ej. 1ª Tesalonicenses 5,17). Pedir por nuestras necesidades, por nuestros seres queridos e incluso por nuestros enemigos es el abc del cristianismo, aunque a veces se nos olvide como a los protagonistas de la película al comienzo de la misma. 

No obstante estas consideraciones, también encuentro temas discutibles. La película cae en un optimismo respecto a la oración que no me parece del todo objetivo. Da la impresión de que todo lo que le pidamos a Dios nos lo va a conceder. Cierto que hay que orar sin desfallecer, pero sabiendo que Cristo también nos dice que puede que lo que pidamos no nos sea concedido si no nos conviene. El "Hágase tu voluntad en la tierra como en el Cielo" del Padrenuestro debe ser el final de toda oración cristiana, y esa voluntad divina puede que no coincida con nuestras peticiones. 

Por otro lado, el doblaje es pésimo, especialmente el de la señorita Clara. Ello es debido sin duda a que por los motivos citados anteriormente la película ha llegado a España por canales distintos a los habituales de Hollywood, dando un resultado final lamentable. Quien haya doblado a la protagonista debería dedicarse a otra cosa. Es una voz desagradable, estridente y sobreactuada que he tenido oportunidad de comprobar que no coincide en absoluto con la voz original americana. Una lástima porque desluce bastante el film y siendo malpensado no sería de extrañar que fuera incluso intencionado para que la película no tuviera en España el éxito que alcanzó en EEUU. Tratándose de la laicista industria cinematográfica española no hay que descartar esta apreciación ni mucho menos. 

No obstante lo anteriormente dicho, creo que la película sí merece la pena, siendo más gratificante sin duda para quienes tengan la posibilidad de verla en V.O. 

jueves, 25 de enero de 2018

La decisión de Sarah (Sarah´s Choice, EEUU, 2009)

Animado por la buena experiencia cinematográfica que había tenido visualizando La decisión de Anne he visto el pasado fin de semana una película con un título casi idéntico. Desgraciadamente las similitudes entre ambas películas se han quedado en eso y poco más. La decisión de Anne es altamente recomendable, mientras que La decisión de Sarah es una película que ni fu ni fa. Bienintencionada pero poco más. El argumento me parece lo más destacable, pero el desarrollo de la trama no consigue engancharte en ningún momento. No tiene actores ni actrices conocidos y es la primera película de su director, Chad Kapper. La resumiría como demasiado previsible e incluso un tanto empalagoso para mi gusto.

Vamos con el argumento que es de lo poco que se salva. Sarah Collins es una chica joven a quien proponen un ascenso en su empresa. El puesto requiere disponibilidad para viajar y mucha dedicación, pero a cambio le reportaría un aumento de sueldo con el que podría cumplir todos sus sueños: coches, casas, viajes... En el tiempo de espera para escoger al mejor candidato para el puesto de trabajo Sarah se queda embarazada. A partir de ese momento se le abren dos caminos posibles: abortar y tener el puesto de trabajo o bien seguir con el embarazo y renunciar a sus sueños. La opinión de su novio, de su familia, de sus amigos, de sus compañeros de trabajo junto con unos extraños sueños se irán sucediendo hasta que Sarah tome una decisión. 

Como he dicho antes, a pesar de este interesante argumento la película flojea bastante en interpretación y en desarrollo de la trama. Pero como de toda película se puede sacar algo positivo yo al menos me quedo con el mensaje pro-vida que intenta transmitir -siento ser un poco spoiler-, aunque el envoltorio en el que viene preparado pueda ser muy mejorable.

jueves, 18 de enero de 2018

La decisión de Anne (My Sister's Keeper, EEUU, 2009)

Ayer vi una de esas películas que te reconcilian con el séptimo arte. Una película familiar y humana pero donde a la vez el drama existencial se instala removiéndolo todo desde los cimientos.

El argumento es ya de por sí apasionante. Sara (Cameron Diaz) y Brian Fitzgerald (Jason Patric) son un matrimonio con dos hijos que llevan una vida normal . Un día su hija mayor (Kate) comienza a tener problemas de salud y es diagnosticada con un tipo agresivo de leucemia. La solución que le proponen es tener otra hija manipulada genéticamente para que con sus donaciones pueda ir salvando la vida de su hermana. Desde esta circunstancia han pasado 10 años y tras múltiples intervenciones se va consiguiendo el objetivo de mantener a Kate con vida. Pero un día, la hermana pequeña (Anne) decide que debe ser ella la que decida sobre su cuerpo, por lo que demanda a sus propios padres en busca de libertad de elección. Un abogado de prestigio será su mayor defensor ante la aparente incredulidad del resto de su familia y de la sociedad.

Hasta aquí un argumento que irá girando y sorprendiendo sucesivas veces ya que hasta el final de la película no se desvelan las verdaderas motivaciones de cada protagonista. Y eso es uno de los grandes valores del film. La película está realizada de tal manera que hace que empatices con todos los personajes, los cuales están retratados a la perfección. El padre, la madre, y cada uno de los tres hermanos tiene un punto de vista sobre el conflicto que pueden ser compartidos en un momento de la película por el espectador. A su vez, se refleja cómo una enfermedad de este tipo tiene efectos devastadores sobre cualquier familia. Cómo afecta a la convivencia, a las relaciones normales matrimoniales, padres-hijos o entre los hermanos. Es una película que consigue que nos cuestionemos los valores que normalmente rigen nuestras vidas, y tiene un bello final con una apertura a la dimensión religiosa que la hacen muy recomendable.

jueves, 11 de enero de 2018

Poseído (Possessed, EEUU, 2000)

Estas Navidades he vuelto a ver esta película sobre exorcismos que protagoniza Timothy Dalton. Recuerdo que la vi a poco de su estreno y me ha resultado bastante enriquecedor volverla a ver con el paso de los años. Se trata de la adaptación de un libro de Thomas B. Allen, en el que se describe el único exorcismo autorizado por la Iglesia Católica en el siglo XX. Dicho libro fue a su vez la fuente principal de la famosa saga de "El exorcista", por lo que en general estas películas presentan la posesión diabólica desde un punto de vista bastante parecido. Cinematográficamente puede presentar carencias en la dirección e interpretaciones, ya que se trata más bien de una producción no destinada a ser proyectada en los cines sino en la televisión. Lo que hoy es habitual gracias a Netflix o HBO no lo era tanto en el año 2.000, por lo que el presupuesto era escaso y los medios discretos.

Dicho esto, me parece que Poseído es más fiel al Ritual de Exorcismos y al protocolo de actuación a seguir en estos casos que la mencionada "El exorcista", que buscaba sin duda un mayor impacto visual y mayor espectacularidad en sus imágenes. Muchas otras películas han aparecido en los últimos años sobre estos temas, pero la mayor parte de ellas carecen de una base fiable y presentan el tema de manera frívola y buscando únicamente el entretenimiento del espectador desde la perspectiva del miedo, dando sucesivas e innecesarias vueltas de tuerca a un tema ya bastante manido en lo cinematográfico.

Los siguientes aspectos me parecen dignos de destacar de la película, ya que en general coinciden con las opiniones del que fue uno de los más famosos exorcistas de la Iglesia Católica, el padre Amorth, de quien hice una reseña de su principal libro hace ya 10 años.

- Lo primero destacable es que la presencia del Maligno en una persona suele estar asociada a elementos en apariencia "infantiles" como la ouija u otros sistemas adivinatorios. Me parece importante destacar que este tipo de prácticas son muy peligrosas, tanto por la parte psicológica y autosugestiva como por el peligro real de abrir la puerta a poderosas fuerzas desconocidas para el ser humano. 

- Las fases de la presencia del Demonio en una persona son 3, según refleja la película: Obsesión (en la mente de la persona), infestación (primeras manifestaciones físicas en personas o lugares) y posesión (suplantación de la voluntad del poseído). Todas ellas son progresivas y aumentan la dificultad del exorcismo ya que a medida que el proceso avanza es más difícil la expulsión del demonio. Por ello es importante identificar la primera fase, que puede ser tratada simplemente volviendo a ponerse en gracia de Dios a través de la confesión y la comunión. 

- Una vez que el proceso avanza, el poseído es capaz de realizar manifestaciones físicas que la película refleja con bastante rigor: movimientos de objetos en las cercanías del poseído, lenguaje vulgar y soez, blasfemo en la mayoría de los casos, conocimiento de lenguas que el poseído no habla o revelación de secretos de la vida del exorcista o de los presentes.

- Frente a la posesión la Iglesia utiliza un arma poderosa: la oración; que debe ser paciente, insistente y según el ritual de exorcismos en latín. El agua bendita y la eucaristía son los elementos que también ayudan al combate contra el maligno. El objeto del exorcismo es hacer que el demonio se identifique por su nombre y abandone el cuerpo poseído, lo cual se lleva a cabo en un proceso que puede durar varias semanas o incluso meses. 

Todos estos detalles que se recogen en el Ritual de Exorcismos aparecen en la película, por lo que, insisto, me parece muy apropiada y oportuna para quien quiera conocer algo más de esta práctica de la Iglesia sin demasiadas estridencias y parafernalias, que desgraciadamente son las que más abundan en el cine contemporáneo cuando se produce un acercamiento a estos temas.