viernes, 31 de marzo de 2023

Semana Santa

Hoy es Viernes de Dolores, lo que nos sitúa a las puertas de una nueva Semana Santa. Con un blog con 16 años de vida es evidente que las entradas sobre este tiempo sagrado se han repetido con cierta frecuencia. Comencé recalcando Algunos aspectos importantes de este tiempo litúrgico, subrayándolo en otra ocasión como un tiempo de oración privilegiado e incluso he dedicado algunos posts a las procesiones de Semana Santa que tanto abundan en mi tierra. Tampoco ha faltado un análisis doble del Domingo de Ramos, del Jueves Santo, del Viernes Santo o de la Vigilia Pascual y el Domingo de Pascua o de Resurrección. Demasiadas entradas en estos años como para pretender ahora ser original con algo nuevo o diferente.

Pues precisamente mi reflexión de hoy va por ahí. No hace falta inventar (ni casi decir) nada de lo que ya está expuesto. La sabiduria de la liturgia cristiana (con casi 2.000 años de historia) ha ido disponiendo un orden y unas acciones litúrgicas para celebrar este tiempo sagrado que se repiten año tras año, momento a momento, paso a paso. Las lecturas son en estos días las mismas, las acciones idénticas, las predicaciones similares... ¿Qué es lo que cambia entonces...? Pues la respuesta parece, a priori, sencilla. Los que cambiamos somos nosotros, que vamos sumando un año más cada vez que tenemos la oportunidad -y el privilegio- de celebrar este tiempo sagrado. No hay dos Semanas Santas iguales porque nosotros vamos cambiando, y nuestra preparación de cada Cuaresma y de esos momentos celebrativos son a la fuerza distintos. Ni nuestros contextos existenciales, ni los familiares, ni los personales son nunca idénticos. Unos años haremos hincapié en el Domingo de Ramos porque estaremos exultantes y nos creeremos invencibles y triunfantes como cuando Jesús entró en Jerusalén. Otros años nos impactará el acto de amor y de servicio de Jesús en el lavatorio de pies del Jueves Santo. O valoraremos de manera especial la Eucaristía como el regalo de Cristo para seguir presente en medio de este mundo. O por algo malo que hayamos hecho nos sentiremos traidores como Judas poque así nuestra conciencia nos delate. O nos enfoquemos en las negaciones de San Pedro porque nuestra fe no ha sido lo suficientemente valiente como para defenderlo en momentos de dificultad. O quizás algún año nos impacte la actitud de Poncio Pilato porque nos hemos "lavado las manos" en algún tema que requería nuestra implicación para hacer verdadera justicia. U otro año estaremos más cercanos al Viernes Santo por estar pasando por momentos de sufrimiento o enfermedad que nos acerquen a la muerte. Quizás otro año hayamos experimentado fuertemente el perdón de Dios y nos impacte la inmediata llamada a la salvación de Cristo al buen ladrón. O tal vez nos identificaremos y refugiaremos en el padecer de la Virgen María y del resto de mujeres que lloraban la pérdida de un ser querido. Otros años, si todo nos va bien, nos desbordará la alegría de la Pascua que es a la vez disfrute presente y esperanza para el futuro. O incluso en ese tiempo de esperanza y alegría nos identifiquemos con las dudas de Santo Tomás porque nuestra fe quiera creer lo que nuestro corazón anhela, pero ni nuestro cerebro ni nuestros ojos nos lo pueden demostrar. En la Semana Santa hay tantos personajes y tantos sentimientos que es prácticamente imposible que nos quedemos indiferentes ante ella. Pero incluso la tibieza tiene cabida, porque muchos de los que gritaban "¡Hossanna!" el Domingo de Ramos fueron indiferentes en el momento en el que otros gritaban "¡Crucifícalo! en la madrugada del Jueves Santo

¿Cuál es tu momento vital?, ¿con que personaje / situación te identificas este año? Aprovéchala y haz oración con ella, porque a buen seguro el año que viene será distinta, mejor o peor, aún no lo sabemos, pero de lo que sí podemos estar seguros es de que tendrá matices y connotaciones diferentes a la de este año...

lunes, 27 de marzo de 2023

Cantos de Taizé

Hace unos años (concretamente en 2015) escribí una entrada contando mi corta pero intensa experiencia en la Comunidad Ecuménica de Taizé y relatando brevemente sus orígenes, haciendo especial hincapié en la apasionante vida de su fundador, el Hermano Roger Schutz.

Por aquel entonces terminaba esa entrada comentando que lo único que quedaba de mi relación con esa espiritualidad -más allá de la añoranza y la nostalgia de los tiempos de juventud- era la de escuchar su hermosa música, esa que me ha acompañado a lo largo de mi vida en muchos momentos importantes de la misma. Desconozco el motivo, pero esta Cuaresma se ha producido un incremento notable de esas audiciones, como si necesitara de manera especial la paz y el recogimiento que me han inspirado siempre, y que me están acompañando en muchos momentos de oración-meditación de estos días. 

Parte de culpa de ello la tienen las Nuevas Tecnologías (no todo iba a ser malo...) ya que hace unos años me creé una lista en Spotify con las que para mi gusto son las mejores canciones de meditación de Taizé. Recuerdo que en mi estancia en la localidad francesa allá por el año 1994 empleaba mis tardes en el coro que ensayaba para las celebraciones, y evidentemente son muchas de esas canciones de mi época las que me resultan más pegadizas y las que consiguen centrarme cuando ando algo disperso. El repertorio ha ido creciendo conforme han pasado los años, y muchos álbumes más han sido publicados con nuevos temas, pero para mí (y creo que para muchos como yo con los que he tenido oportunidad de hablar de este tema) como las canciones de los primeros discos y cassettes (luego vendrían los Cds...) no hay otras canciones que ni siquiera se acerquen a la melodía y las letras de aquellas.

Por si a alguien le ayuda, os comparto este enlace de las que para mí son las 21 mejores canciones de Taizé y las que más me ayudan en la oración. No pueden faltar, evidentemente, las españolas "Nada te turbe", "De noche iremos" o las latinas "Ubi Caritas", "Confitemini Domino" o "Bonum est confidere". Aunque también las hay inglesas "Jesus, remember me", italianas "Dona la pace", alemanas "Herr wohin" y, como no podía ser de otra forma, francesas "Bénissez le Seigneur"

Espero que os sirvan tanto como a mí. 

lunes, 20 de marzo de 2023

Un testimonio actual de conversión: Patrick Van der Vorst

Ayer escuché esta historia real que me conmovió internamente muchísimo y que puede venir bien para meditar en este tiempo de CuaresmaPatrick Van der Vorst nació el 2 de mayo de 1971 en la preciosa ciudad medieval de Brujas (Bélgica). Criado en una familia tradicional cristiana católica, su contacto con la religión en su infancia y juventud no pasó de recibir los sacramentos e ir a Misa hasta que un día (como casi todos los jóvenes) dejó de hacerlo. 

En 1995, al finalizar su estudios de Derecho e Historia del Arte, se trasladó a Londres, donde comenzó a trabajar para la prestigiosa firma de subastas Sotheby's. Debido a su inteligencia y habilidad para los negocios, pronto ascendió en la empresa hasta convertirse con 28 años en director adjunto de la sección de muebles, y a los 31 en director de dicha sección para toda Europa. Comienza a preocuparse por el sentido de la vida y retoma su fe, acudiendo a Misa los domingos primero y a diario después. Sentía que Dios le había regalado tanto que lo menos que podía hacer era "Dedicarle media hora a Dios al día y el resto para mí". No obstante reconoce que -como sucede en el resto de Europa- llevaba esa fe en privado, como algo casi oculto y de la que no hablaba con nadie. A los 39 años, en 2010, decide dejar la empresa para comenzar un proyecto en solitario, creando la página web de tasación valuemystuff.com. que en poco tiempo contó con una cartera de más de medio millón de clientes, lo que le proporcionó una inmensa fortuna en apenas unos años. 

En septiembre de 2019, cumplidos los 48 años, su vida dió un giro radical. En la entrevista que escuché contaba que no existió un momento puntual para ello, sino que era un tema que siempre le había rondado la cabeza. Siendo multimillonario, su vida no le satisfacía en absoluto. Su vida era superflua, con constantes viajes, agendas apretadas y reuniones sociales de las clases elitistas, en las que no faltaban todo tipo de lujos y vicios. No obstante, percibía que llevando ese tipo de vida no estaba ayudando a nadie, sino únicamnete engrosando su patrimonio personal de una manera vertiginosa. Pero poco a poco, internamente se iba produciendo un proceso de transformación interior, lento pero progresivo. Desde que comenzó a trabajar en Sotheby's, contaba al narrar su testimonio, había estado en permanente situación de contacto con la vulnerabilidad de las personas. La subasta de muebles suele estar relacionada con divorcios o con muerte y herencias. Su trabajo había consistido durante gran parte de esos años en tasar antiguedades, acudir a las casas de personas que acababan de divorciarse o perder a un ser querido y querían vender sus propiedades. Especialmente el sentimiento de entrar en una casa inhabitada por la muerte de su dueño comentaba que es terrible, y él lo experimentaba casi a diario. Además, lentamente se iba haciendo consciente también del vacío interior de las personas que habían estado toda su vida acumulando riquezas para que fueran vendidas -en algunos casos malvendidas, ahí estaba el negocio- por sus familiares. En otros casos Patrick se daba cuenta y sufría con el dolor de los que tenían que vender su patrimonio porque las cosas les iban mal económicamente y renunciaban a sus bienes materiales para poder subsistir, o debido a una ruptura matrimonial en la que había que transformar el mobiliario en dinero en efectivo. Todo ello le iba haciendo descubrir que el sentido de la vida no puede estar en las cosas materiales sino en las espirituales. Al mismo tiempo, iba descubriendo que además de ser un buen comerciante-tasador-empresario también actuaba para muchas personas como un buen consejero espiritual, empatizando con su sufrimiento e intentando dar una palabra de ánimo en momentos difíciles, bien fuera por la pérdida de un ser querido o por una crisis económica. Todo ello le hizo llegar a un punto (septiembre del 2019) en el que decidió dejarlo, vender el dominio web por varios millones de Euros e ingresar en el seminario de la Diócesis de Westminster en el Pontificio Colegio Beda de Roma. La mayor parte de ese dinero "Lo repartí entre mis parientes y organizaciones de caridad".

En estos cuatro años ha completado sus estudios teológicos, siendo el 15 de junio de 2022 ordenado diácono. Dentro de tres meses será ordenado sacerdote en la Catedral de Westminster. Al mismo tiempo ha puesto sus conocimientos en Arte al servicio de la Iglesia Católica, precisamente en la ciudad del mundo que posiblemente acapara más obras de arte, y ha emprendido un nuevo proyecto, la página web www.Christian.Art que en apenas un año cuenta ya con 50.000 subscriptores. Por cierto, en dicha entrevista aclara que un sacerdote no hace voto de pobreza, por lo que a pesar de desprenderse de una gran parte de su patrimonio aún conserva beneficios que destina a obras de caridad. Es conveniente recordar que las únicas promesas de los sacerdotes son las del celibato (no mantener relaciones sexuales) y la de obediencia a su obispo. Muchos confunden el sacerdocio con la vida religiosa consagrada, que sí cuenta con los tres votos de pobreza, castidad y obediencia. Lo que más valora de su vida actual es el desapego a los bienes materiales y, sobre todo, el silencio, "un elemento contracultural en nuestra sociedad". Anhela que llegue el día de poder servir a la Iglesia desde el sacerdocio, en palabras de un amigo suyo cuando deciidió entrar en el seminario: "Buena suerte, Patrick, ahora vas a pasar de creer en el arte a anunciar el arte de creer".

Un testimonio impactante, conmovedor y que también nos puede hoy interpelar a nosotros. Jesús nos dice en San Lucas 16, 13: "Ningún siervo puede servir a dos señores, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero". ¿Dónde pongo yo mi confianza, en Dios o en el dinero?, ¿Qué estoy haciendo en la actualidad por los demás?... Son preguntas todas ellas que, tarde o temprano, tenemos que afrontar. Patrick ya dió su respuesta... ¿Cuál será la nuestra?

lunes, 13 de marzo de 2023

El cuento de las dos vasijas

Hacía tiempo que no compartía con vosotros una de esas bellas historias para pensar que suelen tener una bonita moraleja al final. El otro día, leyendo un libro de cuentos, me impactó esta historia que hoy quería postear para darle repercusión. Es la siguiente:

Una joven muchacha de Japón iba todos los días a buscar agua a un pozo distante unos cien metros de su mansión. Para traerla a la casa usaba dos grandes vasijas que colgaban a los extremos de un palo y que portaba tras sus hombros. Una de las vasijas tenía una pequeña grieta, mientras que la otra estaba en perfectas condiciones y conservaba toda el agua hasta el final del camino. Cuando llegaba, la vasija rota apenas tenía un poco del agua con la que la joven la había llenado en el pozo. Durante un año completo la joven hizo diariamente el mismo recorrido todos los días sin desfallecer. La vasija sin defectos estaba muy orgullosa de sí misma, pues se sabía perfecta para el fin para la que fue creada. Sin embargo, la pobre vasija agrietada se sentía cada vez más avergonzada de ser vieja y defectuosa, y se frustraba cada día al llegar semivacía a la casa.

Finalmente, la vasija agrietada se armó de valor en el borde del pozo y le habló a la joven diciéndole:

- “Estoy muy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mi grieta sólo puedes usar un poco de mi carga y el resto se queda desparramado por el camino.”

La joven, sin cambiar su semblante feliz con el que caminaba todos los días, le contestó alegremente:

-“Cuando volvamos hoy a la casa quiero que te fijes en las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino.” 

Así lo hizo durante el camino de vuelta la vasija. Y se maravilló de ver tantas flores hermosas a lo largo del camino, que el resto de los días no había contemplado por estar tan preocupada por su grieta. Al llegar a la casa. la joven le volvió a decir: 

-“¿Te diste cuenta de que las flores sólo han crecido en tu lado del camino? Desde el primer viaje -hace ya un año- me di cuenta de tu grieta, pero busqué cómo sacar el lado positivo de ello. Al día siguiente comencé a sembrar semillas de flores, pero solo por el lado con el que voy contigo en el camino de vuelta. Sin darte cuenta, todos los días las has regado y has hecho que florezcan y den un colorido y una belleza especial al paisaje inhóspito del primer viaje. Si no fueras exactamente cómo eres, con todos tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza.”

Creo que la moraleja está más que clara. A nivel psicológico nuestros defectos no nos dejan ver lo maravilloso que posiblemente es el paisaje a nuestro alrededor. Nuestros pensamientos nocivos nos pueden llegar a amargar de tal manera que no valoremos todo lo bueno y lo bello que tenemos delante de nuestros propios ojos. En clave cristiana, Dios nos ha hecho imperfectos, pero nos ama a pesar de esas imperfecciones, y puede sacar lo mejor de nosotros si nos dejamos guiar por el camino que Él nos indique. ¡Ay de aquel que se crea perfecto pues puede que a su alrededor no esté brotando la verdadera vida!. Por cierto, al hilo de este cuento-parábola, también vienen como anillo al dedo las palabras de San Pablo en su Segunda Carta a los Corintios, capítulo 4 versículo 7: "Pero nosotros llevamos ese tesoro en vasijas de barro, para que se vea bien que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios". Poco más que añadir a las palabras del santo de Tarso

lunes, 6 de marzo de 2023

El Cántico de las Criaturas de San Francisco de Asís

En este Blog ya he comentado varias películas sobre San Francisco de Asís como Francisco, juglar de Dios (1950), Hermano Sol, Hermana Luna (1972) o su Oración de la Paz, pero aún tenía pendiente esta entrada de su no menos conocido "Cántico de las Criaturas", una hermosa oración / himno de alabanza a las maravillas creadas por Dios. Nada como escoger un lugar bello de la Naturaleza (montaña, playa, bosque...) en cualquier momento propicio para ello (amanecer, atardecer, el cielo estrellado...) para unir nuestras voces a las del Santo de Asís en la que me parece una plegaria de una belleza incomparable. 

Escrito entre 1224-25, es considerado uno de los primeros textos escritos en lengua italiana, aunque también contiene expresiones latinas y del dialecto umbro. La tradición cuanta que lo escribió ya en sus últimos años de vida, enfermo y casi ciego, con la ayuda de sus inseparables hermanos León y hermano Ángel, que fueron quienes lo divulgaron tras su muerte:

Altísimo, omnipotente, buen Señor,
tuyas son las alabanzas, la gloria y el honor y toda bendición.

A ti solo, Altísimo, corresponden,
y ningún hombre es digno de hacer de ti mención.

Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas,
especialmente el señor hermano sol,
el cual es día, y por el cual nos alumbras.

Y él es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.

Loado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las has formado luminosas y preciosas y bellas.

Loado seas, mi Señor, por el hermano viento,
y por el aire y el nublado y el sereno y todo tiempo,
por el cual a tus criaturas das sustento.

Loado seas, mi Señor, por la hermana agua,
la cual es muy útil y humilde y preciosa y casta.

Loado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual alumbras la noche,
y él es bello y alegre y robusto y fuerte.

Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre tierra,
la cual nos sustenta y gobierna,
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba.

Loado seas, mi Señor, por aquellos que perdonan por tu amor,
y soportan enfermedad y tribulación.

Bienaventurados aquellos que las soporten en paz,
porque por ti, Altísimo, coronados serán.

Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar.

¡Ay de aquellos que mueran en pecado mortal!:
bienaventurados aquellos a quienes encuentre en tu santísima voluntad,
porque la muerte segunda no les hará mal.

Load y bendecid a mi Señor,
y dadle gracias y servidle con gran humildad.

Hay una versión del poeta español León Felipe, que es la que se usa en las oraciones litúrgicas y que a mi juicio no desmerece en nada a la original, incluso está musicalizada y tiene más ritmo y cadencia que la anterior:

Omnipotente, altísimo, bondadoso Señor,
tuyas son la alabanza, la gloria y el honor;
tan sólo tú eres digno de toda bendición,
y nunca es digno el hombre de hacer de ti mención.

Loado seas por toda criatura, mi Señor,
y en especial loado por el hermano sol,
que alumbra, y abre el día, y es bello en su esplendor,
y lleva por los cielos noticia de su autor.

Y por la hermana luna, de blanca luz menor,
y las estrellas claras, que tu poder creó,
tan limpias, tan hermosas, tan vivas como son,
y brillan en los cielos: ¡loado, mi Señor!

Y por la hermana agua, preciosa en su candor,
que es útil, casta, humilde: ¡loado, mi Señor!
Por el hermano fuego, que alumbra al irse el sol,
y es fuerte, hermoso, alegre: ¡loado mi Señor!

Y por la hermana tierra, que es toda bendición,
la hermana madre tierra, que da en toda ocasión
las hierbas y los frutos y flores de color,
y nos sustenta y rige: ¡loado, mi Señor!

Y por los que perdonan y aguantan por tu amor
los males corporales y la tribulación:
¡felices los que sufren en paz con el dolor,
porque les llega el tiempo de la consolación!

Y por la hermana muerte: ¡loado, mi Señor!
Ningún viviente escapa de su persecución;
¡ay si en pecado grave sorprende al pecador!
¡Dichosos los que cumplen la voluntad de Dios!

¡No probarán la muerte de la condenación!
Servidle con ternura y humilde corazón.
Agradeced sus dones, cantad su creación.
Las criaturas todas, load a mi Señor. Amén.

Como digo, cualquiera de ellas es buena para una oración de alabanza a Dios, nuestro creador y sostenedor del mundo con toda la belleza que en él se contiene.