miércoles, 31 de octubre de 2012

La Amistad (Un amico e cosí, Laura Pausini, 1994)

Quien me conoce sabe que Laura Pausini es una de mis debilidades musicales. Eso sí, A Laura, os lo recomiendo, hay que escucharla en Italiano, ya que en Castellano pierde mucho -yo diría que todo- su encanto. Ahora que se ha retirado momentáneamente del panorama musical debido a su próxima maternidad, me gustaría destacar de Laura que nunca haya ocultado haber sido educada en la fe cristiana y que ello la ha invitado siempre a componer una música que transmita valores. Lo tiene todo para triunfar Es guapa, simpática y tocada por una varita mágica que hace que sus agudos imposibles sean sencillamente espectaculares, mucho más notables en los originales Italianos. En la primera etapa del Blog comentamos una canción, hoy os pongo otra muy interesante. "Un amico è Così" pertenece a su primer disco Italiano "Laura" (1994), y curiosamente nunca cantada ni traducida al Castellano. Habla de lo importante que es tener amigos en la vida. Vivimos en un mundo donde en las redes sociales podemos fácilmente tener cien -o quizás mil- "amigos". Eso es ficticio. Deberían cambiarle el nombre por "conocidos" o "colegas". Amigos, amigos, se cuentan con los dedos de una mano y sobran dedos. Yo tengo la suerte de que Dios me ha regalado varias personas que han estado siempre conmigo, en los momentos felices y en los malos de la vida. Esos son mis amigos. Seguro que vosotros también tenéis los vuestros, y verdaderamente la amistad es un don de Dios.
Personalmente, siempre he visto un paralelismo precioso entre esta canción y la definición de "Amigo" que las Sagradas Escrituras nos dan en el capítulo 6 del Libro del Eclesiastés. Ambos parten de ese concepto "exigente" de amigo del que os hablo. Uno es Palabra de Dios. El otro es palabra de Laura. Os dejo los dos textos para que los comparéis y los disfrutéis ambos.

Eclesiástico, Capítulo 6, 5-17

Las palabras dulces multiplican los amigos 
y un lenguaje amable favorece las buenas relaciones. 
Que sean muchos los que te saludan, 
pero el que te aconseja, sea uno entre mil. 
Si haces un amigo, gánalo en la prueba, 
y no le des confianza demasiado pronto. 
Porque hay amigos ocasionales, 
que dejan de serlo en el día de aflicción. 
Hay amigos que se vuelven enemigos,
y para avergonzarte, revelan el motivo de la disputa. 
Hay amigos que comparten tu mesa 
y dejan de serlo en el día de la aflicción. 
Mientras te vaya bien, serán como tú mismo
y hablarán abiertamente con tus servidores; 
pero si te va mal, se pondrán contra ti 
y se esconderán de tu vista. 
Sepárate de tus enemigos
y sé precavido con tus amigos. 
Un amigo fiel es un refugio seguro: 
el que lo encuentra ha encontrado un tesoro.
Un amigo fiel no tiene precio, 
no hay manera de estimar su valor. 
Un amigo fiel es un bálsamo de vida,
que encuentran los que temen al Señor. 
El que teme al Señor encamina bien su amistad, 
porque como es él, así también será su amigo.







È facile allontanarsi sai,
Se come te,
anche lui ha i suoi guai,
Ma quando avrai bisogno sarà qui,
Un amico è così.

Non chiederà nè il come nè il perché,
Ti ascolterà e si baterà per te,
E poi tranquillo ti sorriderà,
Un amico è così.

E ricordati che finché tu vivrai
Se un amico è con te,
non ti perderai
In strade sbagliate
percorse da chi
Non ha nella vita un amico così.

Non ha bisogno di parole mai,
Con uno sguardo solo capirai
Che dopo un "no" lui ti dirà di "sì"
Un amico è così.

E ricordati che finché tu vorrai,
Per sempre al tuo fianco lo troverai
Vicino a te, mai stanco perché
Un amico è la cosa più bella che c'è.

È come un grande amore,
solo mascherato un po',
Ma che si sente che c'è,
Nascosto tra le pieghe
di un cuore che si dà,
E non si chiede perché...

Ma ricordati che finché tu vivrai,
Se un amico è con te
non tradirlo mai,
Solo così scoprirai che
Un amico è la cosa più bella che c'è.

E ricordati che finché tu vivrai,
Un amico è la cosa più vera che hai,
È il compagno del viaggio più grande che fai
Un amico è qualcosa che non muore mai.
Sabes que es fácil alejarse,
igual que tú, 
él también tiene sus problemas,
pero cuando tengas necesidad estará aquí,
un amigo es así.

No preguntará ni cómos ni porqués,
te escuchará y se partirá la cara por ti,
y después tranquilo te sonreirá,
un amigo es así.

Y acuérdate mientras vivas
que si tienes un amigo,
no te perderás
por los caminos extraviados
recorridos por quien no tiene en la vida
un amigo así.

No tiene nunca necesidad de palabras,
con sólo una mirada entenderás
que después de un “no” el te dirá que “sí”,
un amigo es así.

Y acuérdate mientras quieras,
que siempre a tu lado lo encontrarás
cerca de ti, sin cansarse porque
un amigo es la cosa más bonita que hay.

Es como un gran amor,
sólo algo enmascarado,
pero que se nota que está,
escondido tras las piedras,
un corazón que se da,
y no se pregunta el porqué…

Y acuérdate mientras vivas,
que si tienes un amigo
no debes traicionarlo nunca,
sólo así descubrirás que
un amigo es la cosa más bonito que hay,

Y acuérdate mientras vivas,
que un amigo es la cosa más bonito que hay,
el compañero del viaje más largo 
que haces
un amigo es algo que no muere 
nunca. 


sábado, 27 de octubre de 2012

Entrada nº 200: Una de chistes religiosos

¡Hola amig@s! 
A punto de cumplir sus seis añitos de historia, posteo hoy la entrada nº 200 de "Reflexiones Cristianas". No son demasiadas, pero hay que tener en cuenta que el Blog estuvo tres largos años dejado de la mano de Dios (nunca mejor dicho...). Precisamente el día 14 de noviembre (el sexto cumpleaños del Blog) quiero hacer un balance más sosegado sobre la historia de este Blog y de quien lo escribe, pero también me parecía justo celebrar 200 entradas con algo especial y original, algo que no hubiera hecho todavía...
Al repasar las etiquetas, me he dado cuenta que hay un campo que todavía no había explotado: los chistes, las bromas o el aspecto humorístico de la religión cristiana. Aprovecho hoy, para poneros los que a mi parecer son graciosos sin ser ofensivos, que de todo hay por los mundos de internet... Lo cierto es que he tenido que rebuscar un montón, la mayoría de chistes son extremadamente ofensivos hacia Dios, la Religión, La Iglesia, Jesucristo... En definitiva, fiel reflejo de la sociedad en la que vivimos y en la que ya no se respeta a nada ni a nadie.Casi todos tienen connotaciones sexuales o directamente blasfemas, por lo que he seleccionado los más graciosos del mundo "light" del chiste...
Aunque sé que muchos lo estamos pasando mal (por miles de motivos), que la sociedad no está para tirar cohetes, que la tensión social es cada vez más palpable y que los ánimos están cada vez más encrespados, voy a hacer hoy un paréntesis para intentar arrancaros una sonrisa. Ahí os dejo 5 chistes de temática religiosa y que considero que son respetuosos dentro de un contexto "sagrado"...
¡Espero que os gusten!



Empezamos por el A.T:



Con la historia de Noé y sus problemas logísticos...












Luego con Moisés, y sus habilidades....

N.T.


Seguimos con la Navidad y la dichosa crisis...





pasamos por el mismísimo Jesucristo, víctima de las redes sociales...










Y terminamos con un clásico, uno de curas....











¡Buen fin de semana a tod@s!



miércoles, 24 de octubre de 2012

Sólo le pido a Dios (León Gieco, 1978)

Este post no ha sido nada fácil, de hecho, le he dado muchas vueltas y lo he retocado varias veces, cosa que no suele ser habitual en mi. En primer lugar, tengo que reconocer que al documentarme sobre él he sido el primer sorprendido. Al oír el otro día de nuevo esta canción creía sinceramente que era española, ya que la he escuchado muchísimas veces en voz de Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel o Ana Belén. Pues no. El autor de su letra y el primero que la cantó fue el argentino León Gieco, quien la compuso en casa de sus padres en 1978, con tan sólo 26 años, en el pueblo de su infancia, Cañada Rosquín, una pequeña ciudad al norte de la provincia de Santa Fe. A pesar de que él mismo reconoce que por aquel entonces encontraba el tema “Monótono y aburrido”, fue su padre, quien estando presente cuando componía este tema le anunció proféticamente que "será una canción mundialmente famosa", a lo que el tiempo le ha dado la razón. Según las propias declaraciones de Gieco, compuso originalmente esta canción sin letra, simplemente probando melodías con su armónica y su guitarra. 

Luego comenzó a poner por escrito sentimientos personales, los cuales iban reflejando los duros sucesos sociopolíticos de la época de la dictadura militar de Argentina y sus por aquel entonces continuos conflictos con Chile. Como curiosidad, decir que el propio León Gieco, hace apenas unas semanas, ha revelado que “el traidor” mencionado en la canción es Juan Domingo Perón. El que esta canción sea objeto de controversia en el continente americano por sus connotaciones políticas, fue el segundo motivo que me hizo cuestionarme su publicación. Cuestiones políticas aparte, de las que me mantengo completamente al margen (por desconocimiento)  lo que sí es cierto es que la canción-oración de Gieco se ha convertido casi en un Himno Universal a la Paz, a la Solidaridad, a la Esperanza y a la Fe. 

El tercer motivo que me ha hecho dudar acerca de publicar un post sobre esta canción es la ambigüedad de su letra. Evidentemente no estamos hablando de una canción cristiana al 100%, ya que tiene un marcado toque de rencor que la aparta notablemente del mensaje evangélico. Ello es cierto; pero no es menos cierto que gran parte de su letra encaja perfectamente en la doctrina cristiana católica. Es por ello difícil dilucidar si su contenido es cristiano o no. Después de leerla y releerla, escucharla y reescucharla, llego a la conclusión que la canción es un fiel reflejo de esa expresión tan habitual que escuchamos habitualmente “perdono, pero no olvido”. Ciertamente Cristo nos pide un perdón incondicional y muy superior hacia las ofensas recibidas, en el episodio narrado por San Mateo en 18, 21-22, cuando “se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a un hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete veces? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.”. Jesús nos intenta transmitir que del mismo modo que Dios Padre nos perdona siempre, los cristianos debemos estar siempre dispuestos al perdón. No es tarea fácil, menos aún en una sociedad donde el perdón parece reservado a los “ingenuos” o a los “santurrones”. La petición de Jesús sin embargo es clara y universal, y a ello nos comprometemos cada vez que rezamos el Padrenuestro y afirmamos: “Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Le pedimos a Dios su perdón a cambio de comprometernos nosotros a perdonar a los demás. Deberíamos, por lo tanto, rezar menos de carrerilla y siendo conscientes de lo que decimos… Y, entonces, que… ¿desterramos por ello esta canción por ser claramente anticristiana…?, ¿La mandamos al limbo de la espiritualidad...?

Yo no sería tan radical. Quitando esta laguna mencionada (que no es poca cosa, la verdad) también me parece justo subrayar y destacar los valores humanos -y por lo tanto, en cierto modo, cristianos…- que intenta transmitir Gieco en su letra, por encima de esa falta de perdón y de reconciliación que, a mi modesto parecer, la convertirían en una canción sublime y en una oración casi perfecta. 

Os la dejo a vuestra consideración. Yo por mi parte, la consideraré una canción “imperfectamente cristiana”. Me acabo de inventar la expresión, pero creo sinceramente que hay que valorar lo bueno que hay en este mundo, aunque no coincida plena y totalmente con nuestra óptica evangélica. Es más, quien se considere un perfecto cristiano, que levante la mano (yo no, desde luego…), o dicho de otro modo, y con las propias palabras de Cristo: “El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra…” (Jn 8,6). 

Por cierto, en el enlace que os pongo, el propio Gieco nos la presenta como una bella Oración a Dios. Es una introducción y un directo que merece muy mucho la pena escuchar... Las imágenes también son muy sugerentes... En fin, que la disfrutéis:






Sólo le pido a Dios
que el dolor no me sea indiferente,
que la reseca muerte no me encuentre
vacío y solo sin haber hecho lo suficiente. 

Sólo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente,
que no me abofeteen la otra mejilla
después que una garra me arañó esta suerte. 

Sólo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente,
es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente. 

Sólo le pido a Dios
que el engaño no me sea indiferente
si un traidor puede más que unos cuantos,
que esos cuantos no lo olviden fácilmente. 

Sólo le pido a Dios
que el futuro no me sea indiferente,
desahuciado está el que tiene que marchar
a vivir una cultura diferente.

lunes, 22 de octubre de 2012

Un ejemplo actual de fe: Nicola Leggrotaglie


Los que me conocéis sabéis de mi pasión por el fútbol como mi hobby favorito. Me encanta jugarlo (aunque los años no pasan en vano…) verlo y escuchar todo lo relacionado con este deporte. 

Sin embargo, el deporte en general y el fútbol en particular es un mundo donde parece que Dios está ausente. Cierto, muchos futbolistas se santiguan al saltar al terreno de juego, o al marcar un gol, pero lo hacen más como un gesto supersticioso o automático que como un acto religioso en sí. Miradas al Cielo, dedos que apuntan a lo alto, dedicatorias a seres queridos difuntos… hacen que al menos algunas reminiscencias cristianas queden cuando uno ve un partido por televisión. Menos es nada, pero ciertamente son pocas las estrellas del fútbol que confiesan su fe en Dios y en Cristo. Hace unos años escribí acerca de Kaká, hoy lo hago de un jugador italiano: Nicola Leggrotaglie. Desgraciadamente ninguno de los dos es católico, aunque sí cristianos evangelistas. Haremos hoy un paréntesis ecuménico para alabar a estos hermanos cristianos nuestros. Ojalá sus ejemplos y sus testimonios sean estímulo para que otras muchas estrellas (no podemos olvidar que son referentes éticos y morales para nuestros jóvenes) hagan pública su fe y la defensa de los valores cristianos.

Como os comento, en este desierto espiritual me ha llamado mucho la atención la “confesión” pública de fe que ha realizado este jugador internacional italiano, quien no se ha cortado un pelo a la hora de conceder una entrevista e incluso de publicar dos libros para explicar su cambio de vida: Ho fatto una promessa (He hecho una promesa) y Cento volte tanto (más de cien veces). Nicola tiene ahora 36 años, ha sido 17 veces internacional con la selección italiana y ha jugado en equipos como el A.C. Milán o la Juventus de Turín. Actualmente juega en el Catania de la Serie A (1ª División) italiana. 

De su etapa en la Juve destaca: “Tenía veintipocos años pero estaba vacío por dentro. Salía con mis compañeros de equipo por las noches, iba a las fiestas, tenía fama, dinero, éxito con las chicas... pero, una vez que volvía a casa, me preguntaba: ¿qué me ha quedado de esta noche?... Estaba viviendo el sueño de mi vida, había trabajado toda mi vida para llegar ahí... Y, sin embargo, me sentía solo"

Nicola Reconoce que en esta época de su vida llegó a convertirse en un auténtico adicto al sexo: "Toqué fondo humanamente hablando. Todas las semanas estaba con alguna distinta. Veía a una mujer y la deseaba sexualmente. Después, sin embargo, cuando ya la había conseguido, no me preocupaba lo más mínimo por ella y esto me hacía sentirme mal, pero era como si no pudiera evitarlo". 

A raíz de las conversaciones con un compañero, Tomás Guzmán, y con la esposa de éste, tuvo un acercamiento más profundo a Dios y a la Religión Cristiana. "Ahora por las noches quedo con un grupo de amigos de Turín a leer la Biblia, organizamos cenas en una pizzeria o en casa, incluso cantamos y lo pasamos genial…" Está soltero y vive en castidad: "Sé que Dios ha elegido para mí la persona justa, estoy solamente esperándola. Un día Dios me hará ver que ésa es la mujer justa para mi. Dios me está dando serenidad para afrontar de la mejor manera posible estos años de mi vida. Me arrepiento de parte de mi pasado pero sé que Dios es un Padre bueno que perdona siempre".

Lo dicho, vaya ejemplo de fe cristiana y que sabiduría se encierra en una persona que ha descubierto que lo material no puede dar la felicidad, que hay otros valores espirituales que son los únicos que pueden llenar el corazón de una persona. Su ejemplo (salvando las distancias y la época...) recuerda a la conversión de San Agustín, quien paso de dar culto al mundo a dar su vida por Dios y por el Evangelio como nos narra en sus Confesiones: “¡Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Tú estabas dentro de mí y yo fuera, y por fuera te buscaba; y deforme como era me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo; me retenían lejos de ti cosas que no existirían si no existieran en ti. Pero tú me llamaste y clamaste hasta romper finalmente mi sordera. Con tu fulgor espléndido pusiste en fuga mi ceguera. Tu fragancia penetró en mi respiración y ahora suspiro por ti. Gusté tu sabor y por eso ahora tengo más hambre y más sed de ese gusto. Me tocaste y con tu tacto me encendiste en tu paz”.  

Que alegría ver que siglos más tarde Dios sigue tocando el corazón de las personas, y que alegría ver que dan testimonio y lo comparten con los demás...

sábado, 20 de octubre de 2012

Cenerentola Innamorata (Cenicienta Desconsolada, Marco Masini, 1991)

Gracias a Dios (y a los médicos, bendita medicina) mi ojo va recuperándose y ya puedo escribir con menos desasosiego que hace una semana…

Hace un tiempo os presenté una canción en contra del aborto, “Ave Lucía” de Sergio Dalma. Hoy repetimos la misma temática, pero en este caso compuesta y cantada por el italiano Marco Masini. Aunque la ha cantado en castellano (Cenicienta Desconsolada, ya el título es distinto...), para mi gusto la letra está muy forzada y no transmite excesivamente, así que prefiero poneros el original italiano y podéis ir siguiendo una traducción mía al lado. La versión italiana transmite mucha más fuerza, tensión y dramatismo que la castellana. En Italia hay un refrán que dice “traductore-traditore” (traductor-traidor) que nos hace una idea de lo difícil que es traducir un texto. Si encima lo tenemos que encajar en una melodía la cosa se complica enormemente.

Precisamente utilizando un italianismo musical, comprobaréis que la canción va “in crescendo” (de menos a más) para terminar con la decisión última de no abortar como clímax final de la misma. Ésta es otra de esas canciones que me llegan a lo más profundo del corazón. La letra es emotiva y la voz curtida y desgarrada de Masini hace el resto. Hay que tener poca sensibilidad para que no se le remuevan a uno las entrañas escuchando buena música como ésta, cuando además coincide con la postura cristiana acerca del aborto (mal llamado eufemísticamente interrupción voluntaria del embarazo…). Lástima que canciones como la que hoy os presento no abunden (a nivel de grandes artistas) y haya que rebuscar tanto para encontrar buena música pop con contenido específicamente cristiano y humano. Haced el esfuerzo de escucharla en italiano y después contrastad la letra. Seguro que lo agradecéis y os gusta. Si después queréis escuchar la versión castellana, arriba tenéis el título. La podéis buscar en otras páginas, aunque, creedme, no es lo mismo. Ni de lejos.




Ho capito è una cosa seria

e poi ora non puoi parlare,
vengo a prenderti io stasera
quando esci da lavorare.

Una breve telefonata
lo sai bene che siamo amici,
non è vero che sei sbagliate,
siamo tutti un po' più infelici… 

E ti ascolto parlare appena
dal tuo tenero nascondiglio,
alla fine di questa sera
tu mi dici che aspetti un figlio. 

Lui ti ha detto che non è pronto
e che è suo non lo puoi provare,
ti ha lasciata da sola intanto
tu da sola non sai che fare...

Era bello sentirsi amata,
nei suoi occhi vedevi il mare,
cenerentola innamorata. 

A tuo padre non riesci a dirlo,
proprio lui fiero di sua figlia,
hai paura e non vuoi ferirlo
in poltrona mentre sbadiglia. 

Di tua madre poi ti vergogni,
non vuoi dirle che ti piaceva
far l'amore e scambiarsi i sogni,
lei lo ha fatto perché doveva…

Cosa vuoi che ti posso dire?
Non so darti nessun consiglio,
Forse devi solo sentire
Se davvero lo vuoi un figlio 
di un amore una volta sola,
di un amore che non è amore,

E la notte ci pensi ancora
mentre piangi e non sai che fare...

Ma non è vero che sei 
sbagliata,
nei suoi vedevi il mare,
Cenerentola innamorata. 

Quando usciamo dal ristorante
sembri ancora più piccolina,
c'è una luna come un gigante
e parlando è già domattina… 

Sotto il muro dell'ospedale
che terribile decisione,
piccolina fra il bene e il male
piccolina su quel portone.

Poi ti fermi e ritorni indietro
nel mio cuore me l'aspettavo,
mentre l'alba ci appanna il vetro
tu sorridi a un amore nuovo.

Con il sole ti porto a casa
ed in macchina vuoi cantare,
sei felice come una sposa
perché adesso lo sai che fare...

Perché adesso ti senti amata,
e dai tuoi occhi si vede il mare,
Cenerentola innamorata. 


He comprendido que es un asunto serio
y que ahora no puedes hablarlo,
Voy a buscarte esta noche
cuando salga de trabajar.

Una breve llamada telefónica
sabes bien que somos amigos,
no es cierto que estés equivocada,
todos somos un poco más infelices…

Y apenas te escucho hablar
sé que tienes algo que te preocupa,
al final de esta velada
tú me dices que esperas un hijo.

Él te ha dicho que no está preparado
y que no puedes probar que sea suyo,
Te ha dejado sola y ahora
sola no sabes que hacer...

Era bonito sentirse amada,
en sus ojos veías el mar,
Cenicienta enamorada.

A tu padre no te atreves a decírselo,
Él está orgulloso de su hija,
tienes miedo y no quieres herirlo
mientras dormita en el sillón.

Con tu madre te da vergüenza,
no quieres decirle que te gustaba
hacer el amor e intercambiar sueños,
ella lo hacía porque debía…

¿Qué quieres que te diga?
No sé darte ningún consejo,
quizás solo debas escuchar
si realmente quieres tener un hijo
de un amor de ocasión,
de un amor que no es amor,

Es de noche y sigues pensando
mientras lloras sin saber qué hacer...

Pero no es verdad que estuvieras
equivocada,
en sus ojos veías el mar,
Cenicienta enamorada.

Cuando salimos del restaurante
pareces todavía más pequeñita,
con esa luna como un gigante
y hablando se nos hace de día....

Frente al muro del hospital
que terrible decisión,
pequeñita frente al bien y el mal
pequeñita en aquella puerta.

Luego te paras y vuelves atrás
en mi corazón me lo esperaba,
mientras el alba nos empaña el cristal
tú sonríes a un amor nuevo.

Con el sol te llevo a casa
y en el coche quieres cantar,
eres feliz como una esposa
porque ahora sabes qué hacer…

Porque ahora te sientes amada,
y en tus ojos se ve el mar,
Cenicienta enamorada.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Una bonita historia Cherokee

Llevo 10 días con una conjuntivitis que se ha cebado con mi ojo derecho, así que no estoy para escribir demasiado, pero tampoco quiero abandonaros espiritualmente. Me llena de satisfacción, de responsabilidad (y de un poco de vanidad, todo hay que decirlo) comprobar que casi 400 personas visitan mi página diariamente. Mi página, o mejor dicho, vuestra página, porque de no ser por vosotros hace tiempo que la habría abandonado -como de hecho fue mi primera intención en 2009-...
Bueno, dado que como os digo no puedo fijar mucho la mirada en el ordenador, os tendréis que conformar con una de esas historias que a mi tanto me gustan pero que no me va a suponer mucho más que un cortar y pegar. Mi hermano la subió al Facebook hace unas semanas y hoy quiero yo compartirla con vosotros. 

Dice así:

"Cuentan que cuando un niño de la tribu Cherokee empieza su adolescencia, su padre lo lleva al bosque, le venda los ojos y se va, dejándolo solo. El niño tiene la obligación de sentarse en un tronco toda la noche y no puede quitarse la venda hasta que los rayos del sol brillan de nuevo en la mañana. El niño no puede pedir auxilio a nadie. Una vez que sobrevive esa noche, ya se le puede considerar un hombre en la tribu. Una vez pasa la prueba, no puede hablar con los demás acerca de esta experiencia que se considera secreta y privada, individual para cada uno, porque cada chico debe experimentar la madurez por sí mismo.

¿Qué ocurre durante esa noche? Nos podemos poner en la piel de ese niño abandonado en el bosque. El niño está terriblemente aterrorizado. Escucha el viento soplar y la hierba crujir, pero debe permanecer sentado estoicamente en el tronco, sin quitarse la venda, ya que es la única manera en que puede llegar a ser un hombre. Oye toda clase de ruidos... bestias salvajes que rondan a su alrededor, lobos que aúllan, quizás alguna voz humana que pueda estar tramando hacerle daño...

Después de esa horrible noche, aparece el sol y el niño puede quitarse la venda... Cuando sus ojos ven de nuevo la luz, lo primero que descubre es a su padre sentado junto a él. Entonces es cuando su padre le cuenta que no se ha ido, que ha velado por él toda la noche en silencio, sentado en un tronco a su lado para protegerlo de cualquier posible peligro sin que él se diera cuenta...

De la misma forma, nosotros nunca estamos solos. Aun cuando no podamos verlo, en medio de las oscuridades de la vida, Dios está a nuestro lado, velando por nosotros, sentado en su tronco." 

Ojalá aprendamos también nosotros a ser tan valientes como los niños Cherokees y de paso asimilar esa lección de confianza que nos dan sus padres. Puede parecer que estamos solos, pero Dios está siempre a nuestro lado, aún en el silencio y en la oscuridad de la noche...

sábado, 13 de octubre de 2012

Amor sin Límites (José Luis Perales, 1993)

Hoy me vais a permitir que haga una entrada larga, pero creo que merece la pena. Os pido diez minutos de vuestras vidas para que os recreéis en los dos textos que os propongo. Os recomiendo relajación y concentración antes de afrontarlos. Si estáis acelerados o con prisas, no sigáis leyendo. Dejadlo para otro momento. Buscad esos diez minutos para que vuestra alma encuentre un merecido reposo. Si ya los habéis encontrado, podéis seguir leyendo...
El domingo pasado, mi hermano citó en su homilía una de los textos más bonitos y poéticos que existen en la Biblia: la descripción que San Pablo nos hace del Amor en su Primera Carta a los Corintios. Al mismo tiempo que escuchaba la cita en cuestión, acudía a mi memoria -como si estuvieran íntimamente relacionadas- la canción de José Luis Perales que de alguna manera parafrasea ese texto. Inmediatamente pensé “ya tengo otra entrada para mi blog...”, ya que ambos textos me parecen geniales. Salvo que uno es Palabra de Dios y el otro es palabra humana, son perfectamente intercambiables y compatibles. Ambos hablan de la perfección del Amor, ese que Dios nos entrega infinitamente y que los hombres a modo de espejo debemos reflejar en nuestras vidas. Sea como sacerdote, como religioso/a, como esposo/a, como padre o madre, como hijo/a, sea en la familia, en nuestro trabajo o en nuestras relaciones de amistad… -allí donde nos encontremos- estamos llamados a reproducir ese Amor que ambas letras nos cuentan y nos cantan.
Y aquí es donde viene una matización importante que la filosofía griega (de la que San Pablo se hace eco y que hoy no se percibe en las traducciones) establecía para el Amor. En la Grecia clásica se distinguía el Eros de la Charitas. El primero es el amor interesado, un amor imperfecto que espera y busca una respuesta humana para saciarse. La Charitas es, por el contrario, el amor que da sin esperar nada a cambio. San Pablo y Perales nos hablan de este último. Desgraciadamente en nuestro idioma hemos pervertido la palabra “caridad” dotándola de otros matices y otras connotaciones distintas al Amor de San Pablo. Cuando hablamos de caridad pensamos en la limosna o en el pordiosero, cuando en realidad se trata de la palabra que encierra la expresión más sublime de amor. Precisamente hoy, que más que nunca se confunden y entremezclan realidades tan diversas como el amor, el sexo, el afecto, los sentimientos… etc. viene mejor que nunca que repasemos y oigamos los dos textos. Ambos nos ayudarán a reflexionar y a rezar acerca de la forma más perfecta de amar que humana y cristianamente pueden existir



Lectura de la primera carta de San Pablo a los Corintios (13, 1-8. 13). 

Queridos hermanos: 

Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe. 
Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se alegra con la verdad. 
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás. 
.....
En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande de todas es el amor. 


Música y letra de Amor sin Límites







Ya podría yo tocar el sol
y vaciar el mar,
o inventar un lugar al sur
para la libertad,
conocer el principio y fin
de cada estrella
y si me falta el amor, ya ves.
Yo no soy nada.

El amor
es la espera sin límites,
es la entrega sin límites
y es la disculpa sin límites, sin límites,
no es egoísta ni se irrita, no.

El amor
cree todo sin límites,
aguanta todo sin límites
y es generoso sin límites, sin límites,
no tiene envidia ni sabe contar,
no pide nada.

Ya podría yo morir por ti
y luego despertar,
o pintar de color la luz
y hacer dulce la sal,
ser profeta del porvenir,
romper el aire
y si me falta el amor, ya ves.
Yo no soy nada.

El amor
es humilde sin límites,
es comprensivo sin límites
y es la justicia sin límites, sin límites,
es siempre tierno y dice la verdad.

El amor
cree todo sin límites,
aguanta todo sin límites
y es generoso sin límites, sin límites,
no tiene envidia ni sabe contar,
no pide nada.

el amor
es la espera sin límites,
es la entrega sin límites
y es la disculpa sin límites, sin límites
no es egoísta ni se irrita, no,
no pide nada. 

lunes, 8 de octubre de 2012

The Body (El Cuerpo, EEUU, 2001)

Hoy analizamos una película con un argumento interesantísimo, basado -a grandes rasgos- en la inquietante pregunta: ¿Qué sucedería si aparecieran los restos del cadáver de Jesucristo?. 

Sobre esta pregunta se construye una película de acción, un thriller político donde se entremezclan las tres grandes religiones monoteístas del planeta: Cristianismo, Judaísmo e Islam

El film de Jonas McCord se basó en una novela homónima de Richard Sapir. A pesar de lo interesante de su argumento, fue un rotundo fracaso comercial, con apenas 300.000 dólares recuperados de un presupuesto de 30 millones. Estar rodada en el mismo Jerusalén encareció sin duda el proyecto. No me parece que el film mereciera esta recepción tan desastrosa, ya que sin ser una obra maestra sí es interesante y está bien dirigido e interpretado.

Toda la trama de la película se desarrolla en la ciudad santa de Jerusalén. Durante las excavaciones realizadas en un sótano para construir un edificio se encuentra una tumba que data de comienzos del siglo I. Cuando la doctora Sharon Golban (Olivia Williams) comienza a analizar e inspeccionar el cuerpo encontrado empieza a sospechar algo que le confirma un arqueólogo amigo suyo (que casualmente es sacerdote), el Padre Lavelle (Derek Jakobi): El cuerpo enterrado podría ser el de Jesucristo. Las coincidencias son sorprendentes: el cadáver pertenece a un crucificado, de unos treinta años, de profesión artesano, que ha sufrido latigazos y ha sido finalmente rematado con una lanzada en el costado. Cuando el Vaticano se entera del posible hallazgo, decide enviar al Padre Matt Gutiérrez (Antonio Banderas), un antiguo guerrillero de El Salvador, para que encuentre la verdad. Así comienza una historia llena de angustia, emoción, acción, un toque romántico y un descubrimiento que puede zarandear la fe mundial. Reproduzco el momento en el que el espectador comienza a visualizar el problema:

Dr. Sproul: "Esto es inusual. Hendiduras menores de la sutura coronal a lo largo del frontal. La piel ha sido perforada con algo justo en el cráneo, objetos puntiagudos de algún tipo, pero no de metal. ¿Ves? No hay oxidación. Todo el camino a lo largo de la muesca supra orbital. ¡Ah! Nuestro compañero era obviamente... varón, sí... y ciertamente crucificado. No estoy seguro de la fecha que me dices, 500 a.C. Parece más bien romano.
Sharon Golban: ¿Por qué?
D.S.: Bueno, si ves esta marca aquí en las costillas, parece que lo remataron con una lanza redonda. Mira la constitución del antebrazo derecho. Un albañil o un carpintero... como Cristo. 

Vamos con la crítica. La película, sin lugar a dudas, presenta bastantes intereses oscuros y ocultos. El filme se ceba con las tres religiones antes mencionadas, no dejando títere con cabeza. Todas ellas aparecen como meras invenciones humanas donde lo único que les interesa es el poder, la política y el dinero. Basten tres frases como prueba de ello:

La primera del principal mandatario judío, Moshe Cohen: "La religión no se basa en un sistema racional de pruebas. Sobrevive debido a la necesidad humana".

La segunda del terrorista Abu Yusef justo antes de destruir los huesos encontrados con una granada, con la frase llena de ironía y sarcasmo: "Como dijiste antes, Dios no tiene cabida en la política".

Y por último, este diálogo entre el Cardenal Pesci y el Padre Gutiérrez cuando le comenta que lo va a enviar a Jerusalén:

Cardenal Pesci: Contamos con usted para proteger a la Iglesia.
Padre Gutiérrez: Proteger la fe.
C.P.: Son sinónimos. Si proteges a la Iglesia, proteges la fe.

Cierto que esta postura tan hostil será muy del agrado de un amplio sector crítico hacia todas las religiones, pero creo que las generalizaciones son erróneas e injustas. No todo en el Vaticano, en el Estado de Israel o en el Frente de Liberación Palestino es política. Sin sus respectivos y diferentes credos esas instituciones carecerían de sentido. Cierto que la convivencia entre ellas es difícil, que muchas veces han primado intereses no estrictamente religiosos en sus conflictos, pero de ahí a proponernos que las tres religiones son una mera invención humana –opinión que deja traslucir la película- hay un triple salto mortal sin red. 

Analicemos ahora la figura de los tres sacerdotes principales que aparecen. El Cardenal Pesci ya ha quedado retratado -y caricaturizado- con la frase anterior: solo le interesa la Iglesia en cuanto institución humana y está incluso dispuesto a mentir para salvaguardarla. El arqueólogo, el Padre Lavelle,  intenta primero negar la evidencia y conservar su fe agarrándose a un texto del Evangelio de San Marcos, 13, 21-23: "Si alguien os dice entonces: El Mesías está aquí o está allí, no lo creáis. Porque aparecerán falsos mesías y falsos profetas que harán milagros y prodigios capaces de engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos. Pero vosotros tened cuidado: yo os he prevenido de todo" pero posteriormente termina suicidándose al perder la fe por creer que realmente ha aparecido el cuerpo de Cristo. Finalmente, el Padre Gutiérrez es el "bueno" de la película, pero termina renegando de la institución y arrojando el alzacuellos en señal de un abandono de su sacerdocio. Lo hace con estas palabras frente al Cardenal Pesci: "Pensé que había perdido la fe en Cristo, en Dios, mi salvador, mi amigo. Pero no lo hice. He perdido mi fe en servir a hombres como usted o Moshe Cohen, que usan a Dios para justificar sus asuntos materiales. Es por eso que ahora elijo servir a Dios a mi manera". Imagino que de paso, de esta manera, se está cuestionando duramente el celibato en la Iglesia Católica, al arrojar de manera despectiva el Padre Gutiérrez al símbolo que lo representa... 

Creo que es justo decir que se trata de una película interesante, que merece la pena verla, pero también que hay que visualizarla con ojos críticos. Hay que contemplar un film como lo que es: ficción. Hay quien cuando se pone delante de una televisión cree que todo lo que está viendo tiene la misma objetividad que un documental de la naturaleza. Desgraciadamente no es así. Ver determinadas películas requiere un mínimo de conocimiento y de capacidad crítica para verlas y juzgarlas sin dejarnos arrastrar por el interés de determinado director o productor. Desgraciadamente, no todo el mundo posee estas cualidades, dándole el mismo valor a una película de ficción que al noticiero de cada día. Vivimos en un mundo donde hay intenciones aviesas respecto a la religión cristiana, y el Cine no es una excepción a los constantes ataques que sufre la Iglesia. No obstante, se puede disfrutar del Cine y discrepar del mensaje de una película, no pasa nada si se sabe juzgar rectamente.

Siento ser spoiler, pero el film tiene ya unos años y no creo que nadie lea esto sin haberlo visto. Tras demoler la construcción, se remueve la tumba y aparece la inscripción: "Por favor, Dios, toma a mi hijo David, como tomaste a tu propio hijo Jesús". Un final políticamente correcto, pero que no anula toda la crítica anteriormente realizada a las tres religiones. 

Espero que la disfrutéis, que os haga pensar (el tema es muy sugerente), pero al mismo tiempo, que la juzguéis y la analicéis vosotros mismos. Yo  ya os he dado varias pistas para ello.

sábado, 6 de octubre de 2012

La Fiesta (Juan Ramón Jiménez)

Intentar explicar una poesía es estropearla, así es que ni quiero ni debo hacerlo. Sólo voy a contextualizarla. Juan Ramón Jiménez nace en 1881 en Moguer (Huelva-España) y muere en 1958 en San Juan (Puerto Rico). Internacionalmente conocido por su obra “Platero y yo”, su poesía no es menos interesante que su prosa. Su juventud transcurre en Andalucía. Desde los 19 años es ingresado múltiples veces en su vida en psiquiátricos por tendencias depresivas. Tras su paso por Sevilla, Madrid y Burdeos, al estallar la Guerra Civil Española (1936) se traslada a Washington y posteriormente a Puerto Rico. Con un carácter nostálgico y siempre tendente a la depresión, recibe en 1956 el Premio Nobel de Literatura. Tres días después fallece su esposa, sumiéndolo en una tristeza de la que no conseguirá recuperarse. Fruto del cáncer y de la depresión, Juan Ramón Jiménez muere dos años después, siendo sus restos trasladados a España

No quiero ser pedante. Por ello, lo primero de lo que quiero dejar constancia es que no suelo ser hombre de poesía, soy más bien de prosa. El simbolismo y la alegoría casi siempre se escapan de mis sentidos sin dejar huella en ellos. Me inspira más una buena novela que un buen poemario, quizás por mi falta de preparación literaria o por mi poca afinidad con lo alegórico. 

Sin embargo, leyendo hoy estas líneas de Juan Ramón Jiménez, me he sentido plenamente identificado con su contenido, con su estilo y con su dramatismo. Al moverse en el terreno de la Filosofía y de la Teología, me he sentido más cómodo e interpelado. Además, al igual que yo, el poema es escueto y parco en palabras. Es difícil decir tanto y expresar tantos sentimientos con tan pocas palabras. Por eso me gusta tanto. 

El poema en cuestión se llama “La Fiesta” y dice así: 


Todos los días yo soy yo. 
Pero… ¡qué pocos días soy yo! 

Todos los días el cielo vive en mis ojos. 
Mas… ¿cuándo es Dios? 

Todos los días me hablas.
Y… ¡qué pocas veces oigo tu voz!

miércoles, 3 de octubre de 2012

Idiosincrasia (Luis Eduardo Aute, 1987)

Os presento hoy una canción que este año cumple sus bodas de plata y que me ha parecido muy sugerente al volver a escucharla. Es obvio que de niño uno no capta en toda su esencia lo que ya de adulto puede comprender desde otra perspectiva, y en el caso de este tema de Aute me ha pasado más o menos este fenómeno.

Pues sí, recuerdo haberla oído siendo niño y no encontrar en ella más que lo que a primera vista hay: un montón de frases inconexas, sin sentido y aparentemente sin ningún lazo en común. Bueno, sí, todas eran palabras relacionadas con Dios… pero ¿se ocultaba bajo ese galimatías algo más…?

Sí, lo había. Al profundizar en lo escrito -con el paso de los años- veo con nitidez la genialidad de Aute: fue capaz de poner letra, voz y música a 40 expresiones que contienen la palabra “Dios” (en realidad 41, si incluimos el título de la canción).

El  número 40 es un número muy simbólico en la Biblia: 40 años pasó Moisés en Egipto, 40 años fue rey Saúl, Noé estuvo 40 días encerrado en el arca, Moisés esperó 40 días en el Sinaí la entrega de los mandamientos, Jesucristo estuvo 40 días en el desierto…) por lo que sospecho que Aute no escogió esas 40 expresiones sólo por casualidad. Desde esta nueva perspectiva, el caos va entonces tomando forma, aunque sea simplemente para hacernos conscientes a través de la música de la cantidad de expresiones que utilizamos y en las que nombramos a Dios (muchas de ellas inconscientemente) a lo largo de un día.

Es una canción sin argumento, pero con sentido. El título no puede estar mejor escogido. Idiosincrasia se define como "los rasgos, el temperamento o el carácter distintivos y propios de un individuo o de una colectividad". La canción es, por tanto, una prueba evidente e irrefutable de que Dios está presente en nuestro lenguaje, en nuestra cultura y en nuestra sociedad. Algunas expresiones -las menos- han caído en el desuso en estos 25 años, pero la mayoría sigue formando parte de nuestro acervo cultural y lingüístico. Lo cual no es cuestión baladí, más aún si tenemos en cuenta los intentos fundamentalistas y totalitarios por ocultar todo lo concerniente a la religión en la sociedad actual."La religión pertenece al ámbito privado de la persona" es un axioma falso con el que intentan hacernos comulgar cotidianamente desde muchos frentes. Pues mire usted, no. La religión y el fenómeno religioso tienen una clara  -e intrínseca- dimensión pública,  le pese a quien pese y le duela a quien le duela.

Por dar un toque de comicidad al asunto, me jugaría el pescuezo a que incluso los más laicistas, los más ateos, los más antirreligiosos de nuestra sociedad han olvidado ya su obsoleto despido de "Salud" y han vuelto al tradicional “Adiós”, aunque minutos antes hayan estado planificando las estrategias a seguir para la retirada de los símbolos religiosos en los lugares públicos….

En fin, que por mucho que algunos quieran y gracias a Dios, Éste sigue estando presente en nuestra sociedad, nuestro lenguaje y nuestra cultura. Sigo parafraseando a Aute para mi despedida: Hasta el próximo post, si Dios quiere, con Dios, adiós y que Dios os bendiga… 

Os dejo la canción y su letra:





Dios te ilumine, 
si Dios quiere, 
Con la ayuda de Dios. 
A Dios rogando, y con el mazo dando, 
Adiós,
Vaya por Dios, 
Dios mío, 
la de Dios es Cristo, 
como hay Dios. 
Dios mediante, 
si Dios no lo remedia, 
Los sin-Dios, 
con Dios, 
como Dios manda, 
Palabra de Dios. 
Aquí no se mueve ni Dios, 
Castigo de Dios, 
por Dios, por Dios... 
Dios los crea, 
los que Dios mande, 
Dios proveerá. 
Dios aprieta pero no ahoga, 
A la buena de Dios. 
La Madre de Dios, 
en las manos de Dios, 
Como Dios, 
por esos mundos de Dios, 
En nombre de Dios. 
¡Dios Santo! 
¡Dios no lo permita! 
Dios te bendiga, 
Pordiosero, 
Vive Dios, 
Dios se lo pague, 
vive Dios, 
Dios te oiga, 
vive Dios, 
Dios bendito, 
vive Dios, 
Dios nos pille confesados... 
Aquí no se aclara ni Dios, 
Gracias a Dios (60).