sábado, 26 de octubre de 2013

Conversaciones con Jesús

Esta conmovedora imagen del rodaje de La Pasión de Cristo que el otro día encontré en una red social me impactó tanto que no podía dejar pasar la oportunidad de realizar un post sobre ella.

Supongo que Mel Gibson, de ver a Jim Caviezel caracterizado como Jesucristo todos los días, terminó por acostumbrarse, pero yo me pongo en la piel del director de la película y sólo de ponerme en su lugar  siento unos escalofríos que me recorren todo el cuerpo.

Dando un paso más, y mirando la fotografía como el que contempla una obra de arte que sugiere interrogantes posteriores, se me vienen a la cabeza muchas sugerencias… Si pudiera volver a ese momento exacto de la historia, sentarme al borde del camino del Calvario y poder tener a Jesús a mi lado en medio de esa Pasión y de esos tormentos insufribles… ¿Qué le contaría?, ¿De qué hablaríamos?, ¿Qué tipo de conversación mantendríamos?, ¿Cuáles serían mis prioridades?... Seguro que no sería momento para tener ese tipo de conversación intrascendente en la que muchas veces a diario nos enredamos y perdemos: Política, trabajo, economía, deportes, personajes sociales, comidas, programas de televisión… Tonterías, banalidades que a la hora de la verdad poco importan en los momentos decisivos de nuestra existencia. 

De tenerlo delante, seguro que -en el caso de poder articular alguna palabra- nuestra conversación sería más profunda y espiritual. No sé, quizás solo saldría de mi boca un "GRACIAS" por haber pasado por todos esos tormentos para rescatarme y perdonarme todos mis pecados. O Quizás lloraría amargamente como Pedro, sintiéndome a la vez cómplice de su injusticia y cobarde por no haberlo defendido lo suficiente con mi vida y en mis ambientes. O quizás le pediría "PERDÓN" por poder reconocerlo en ese momento y no haber sido capaz de ver su rostro en el enfermo que sufre, en el anciano que sufre la soledad, en el emigrante abandonado a su suerte, en la prostituta que es explotada o en el niño que muere de hambre mientras en mi país se tiran toneladas de comida cada día. Lo que sí sé, es que, a buen seguro, encontraría de nuevo su perdón y su consuelo, y que nuestra conversación terminaría en un abrazo acogedor y reparador; y que posiblemente cambiaría radicalmente mi existencia, valorando las cosas que de verdad hay que valorar en esta vida. Y es que, en definitiva, vamos pasando por este mundo enfrascados en mil y una "preocupaciones" y se nos olvida “Lo esencial…”, que como se dice en “El Principito”, “…es invisible a los ojos”.

Un sacerdote al que quiero mucho (que para mí es un santo en vida) me dijo una vez que el gran problema de nuestra sociedad es que no se sabe diferenciar lo urgente de lo importante. Yo me doy plenamente por aludido, y casi siempre me afano en lo primero, olvidando completamente lo segundo... y así me luce el pelo. Espero que, aunque sea virtualmente, este encuentro con Cristo sufriente cambie mi vida y me haga más sensible al dolor de los demás.

¿Y tú, si tuvieras esta oportunidad, de que le hablarías...?

domingo, 20 de octubre de 2013

Megan Young, Una Miss Mundo que no es de este mundo

- ¿Qué opina de la ley de “salud sexual y reproductiva de su país?
- “Soy provida. Si la salud reproductiva significa matar a alguien que ya está ahí, entonces, por supuesto, estoy en contra de eso. Estoy en contra del aborto”.
¿Y cuál es su opinión sobre la anticoncepción?
- “El sexo está reservado para el matrimonio...”.
¿Y su postura sobre el divorcio?
“Estoy en contra. Cuando uno se casa es para lo bueno y para lo malo, en la salud y en la enfermedad.”
¿Cómo una chica tan guapa como tú dice que no a tener sexo?
“Muy fácil, dices no. Cuando alguien te presiona, y ves que va demasiado lejos, eso significa que no te valora y tampoco valora la relación. Sin embargo, si el chico está dispuesto a ese sacrificio, eso dice mucho de él”.

Estas respuestas (exceptuando la última, por su evidente tono femenino) podría haberlas dicho el Papa, un cardenal, un obispo, o el sacerdote de cualquier ciudad del mundo. Pero no, las respuestas tan dogmáticas y ajustadas al Catecismo de la Iglesia pertenecen a Megan Lynne Young, nacida en Alexandria (EE.UU.) hace 23 años pero criada en Filipinas, país para el que obtuvo el galardón de Miss Mundo en este año 2013.

La cita evangélica a la que hago referencia en el titular de la entrada corresponde al Evangelio de San Juan, capítulo 17, versículos 15 y 16, en la que Jesús pide al Padre por todos sus discípulos: “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.”. Para los menos versados en exégesis comentarles que la palabra “mundo” en San Juan procede de su connotación negativa del Griego koiné: “mundo” es todo aquello que pertenece al ámbito del pecado y del mal.

Reflexionando sobre estas palabras, he caído en la cuenta que hace unos siglos fueron los misioneros españoles los encargados de llevar el Evangelio a esas tierras asiáticas que desconocían por completo a Jesucristo y a la Iglesia. Ahora, siglos más tarde, son ellos los que nos evangelizan a nosotros. Las vueltas que da la vida. Iglesias más jóvenes, más pujantes, más valientes y con un cristianismo menos vergonzante que el que impera en nuestra Europa occidental. Si una modelo española pronunciara estas mismas palabras en una entrevista, sería el hazmerreir del circo mediático.

De hecho, como modelo o actriz no le auguro para nada una exitosa carrera con esta mentalidad, ya que choca directamente con el submundo en el que ha decidido meterse de lleno, pero precisamente por ello tienen más mérito sus declaraciones, realizadas cuando ya era Miss Mundo Filipinas y un mes antes de proclamarse Miss Mundo. Esperemos que no recule, y que las fuertes presiones que recibirá a partir de ahora para mostrarse de otra forma no la hagan doblegarse y se mantenga firme en su fe. A buen seguro no le será fácil, serán muchas las renuncias que tendrá que hacer y las tentaciones que deberá vencer, pero de entrada, ya tiene una base fuerte sobre la que apoyarse.

Bella por fuera, hermosa por dentro. Capaz de conquistar el mundo con su belleza, ha conquistado muchos corazones con sus palabras. Ánimo y suerte, Megan, que la vas a necesitar….

Si alguien quiere ver la entrevista íntegra, os dejo el enlace, dichas declaraciones están en el último minuto y medio de la misma, el problema es que sólo la he encontrado en Inglés y sin subtitular, evidentemente a estos testimonios no conviene darle mucha divulgación en según que medios, y aquí en España ni se hecho mención del mismo....

sábado, 12 de octubre de 2013

Santi Rodríguez, marginado por su fe cristiana

Que el Cine y la Televisión en España están totalmente politizados e ideologizados no es ningún descubrimiento. Desde hace varias décadas, vivimos la dictadura mediática de unas cuantas “cabezas pensantes” que nos hacen cada vez más evidente la manipulación y la línea ideológica de ambas industrias. 

Pero lo de esta semana ha llegado a mis oídos es el colmo ya es el colmo. Tras anunciar hace unos meses públicamente que es un cristiano practicante, el actor y cómico Santi Rodríguez ha comenzado a ser marginado y a desaparecer de la pequeña pantalla como un apestado que debe ser recluido al ostracismo. Desde entonces sólo aparece esporádicamente en Antena 3 (iba a decir la mejor, pero dejémoslo en la menos mala de las televisiones nacionales) y se ha replegado al Teatro y a las galas solidarias.

El actor malagueño de nacimiento y jiennense de adopción saltó a la fama interpretando al famoso “frutero” de la serie de Tele5Siete Vidas”, caracterizando a un personaje misógino, racista y maleducado. Nada que ver con su vida personal, donde es una persona íntegra, familiar, religiosa y solidaria. Como muestra, valga decir que es uno de los máximos responsables de la asociación de Síndrome de Down de Jaén.

¿Cuál fue su “pecado” imperdonable? Pues ni más ni menos que participar en un simposium de San Josemaría Escrivá de Balaguer (aunque en el mismo declaró que no pertenece al Opus Dei) en el cual dio el testimonio de su conversión personal. Habló de cómo tuvo que ocultar su fe durante muchos años pues está muy mal visto en su mundillo el profesar la fe cristiana. Contó que a raíz de reconocer públicamente su fe muchos compañeros comenzaron a decirle “Hay que ver, quién iba a pensarlo, ¡con lo bien que me caías!”… Defendió el modelo de familia tradicional, habló en contra del aborto (especialmente del exterminio de los casos de Síndrome de Down) reconoció que todas las noches reza con sus hijas antes de dormir, habló de la fidelidad matrimonial como un valor a inculcar… Vamos, cuestiones que son todas ofensivas y dañinas para la sociedad que nos están queriendo implantar. Desde entonces su cuenta de Twittter (que anuló y hace unos días ha retomado) se inundó de mensajes ofensivos hacia él y su familia. Santi ha declarado: “Yo intento ponerme en la piel del otro y me pregunto qué hay en mis creencias que genera esa animadversión, si lo único que intento es ser humilde y ayudar a los demás”. Sobre la marginación que está sufriendo, declara que “No me importa que se me cierren esas puertas, no son puertas que merezcan la pena. Tengo muchas otras donde llamar, y sino, ya Dios abrirá alguna…

En otra entrevista reciente ha contestado a un simple cuestionario, y como véis, tiene las ideas muy claritas…

Un libro: la Biblia. 
Un cómico: Miguel Gila. 
Un lugar: mi casa. 
Una figura histórica: Jesucristo. 
Un día para recordar: dos, cuando nacieron mis hijas; Susana, 11 años, y Victoria, 12 años. 
Un trabajo que le haya marcado especialmente: 7 vidas. 
Algo que siempre lleva consigo: hasta hace dos días, llevaba al cuello una Cruz Tau, pero se me rompió el cordón. También llevo siempre una medalla de la Virgen del Camino, la patrona de León, de donde es mi padre. 

En fin, que está visto que en ese mundo tan "democrático y tolerante" se puede salir de muchos armarios, pero nunca del “armario cristiano”… Pues olé por su valentía y olé por su testimonio. En cuanto vengas por aquí, Santi, cuenta conmigo para ir al Teatro Villamarta a verte….

sábado, 5 de octubre de 2013

Intocable (Intouchables, Francia, 2011)

La película francesa que hoy comentamos aporta un toque de frescura al panorama cinematográfico actual, no en cuanto temática, pero sí en cuanto a la manera en la que son tratados los diálogos y los personajes. No tiene un contenido específicamente religioso, pero sí que intenta transmitir el valor de la amistad y del sentido de la vida, lo cual hacen su visionado imprescindible en los tiempos que corren. Para una sociedad como la nuestra cada vez más carente de valores, estos títulos se van convirtiendo en rara avis con los que gusta tropezarse.

La fórmula “Chico joven cuida a anciano amargado” no es nueva: Paseando a Miss Daisy, Esencia de Mujer, Descubriendo a Forrester, Amanecer de un sueño…. Me parecen todas ellas grandes películas que cultivan, cada una a su manera, los mismos valores que Intocable. De hecho, determinadas escenas pueden parecer y recordarnos otras de las películas antes mencionadas, lo cual es una constatación de que en el cine ya está casi todo inventado.

En el caso de este film, un chico negro (Omar Sy) recién salido de la cárcel y habitante de los suburbios de Paris, encuentra su oportunidad de trabajar en la mansión de un magnate tetrapléjico (François Cluzet). Basada en hechos reales, con una fotografía de ambos con la que termina la película, el argumento es el choque de vidas y de valores que se establece entre ambos, pero a la vez, una conexión de la más pura amistad que reconduce ambas existencias: el joven se replantea su descarriada vida y el anciano encuentra nuevas ilusiones para vivir. Como he dicho antes, destaco la frescura de los diálogos, su continuo toque cómico a pesar de ser un drama en toda regla, y la conexión de almas gemelas independientemente de raza, edad, sexo o religión.

Dado que en breve -y en la medida que el tiempo me lo permita- pretendo añadir las películas antes mencionadas a la lista, tampoco me extiendo mucho más allá en este comentario. Sólo deciros que transmite valores universales: Amistad, amor, familia, responsabilidad, respeto, generosidad… que la hacen muy recomendable para todas las edades, pero quizás en especial para la juventud que anhela esos valores.


Su promoción -no engañosa- habla por sí sola: Se trata de la película de habla no inglesa más vista en la historia del Cine. Para mi gusto ese título honorífico debería corresponderle a La Vida es Bella, pero bueno, yo no mando en las audiencias ni en los rankings… Lo dicho, para no perdérsela.