lunes, 26 de febrero de 2024

Llegaron de noche (España, 2022)

Me dispongo a ver una película española de la que me han hablado muy bien y de la que me han dicho que deja a un grupo de sacerdotes en muy buen lugar. El tema me es familiar: El asesinato en El Salvador de seis sacerdotes jesuítas. Recuerdo perfectamente haber visto la noticia en el Telediario cuando apenas tenía 14 años, una de esas historias que se te quedan grabadas en la memoria. Comienzo el visualizado. Lo primero desconcertante ocurre antes incluso de los créditos iniciales, donde se puede leer que el film está subvencionado por el Ministerio de Cultura de España. "Un momento. Algo no va bien. Tiene que haber truco, seguro hay gato encerrado por alguna parte". Es lo primero que uno recelosamente piensa. "No cuadra que cuando la industria cinematográfica española está más secularizada, politizada e ideologizada que nunca saque un producto como este". Los interrogantes me asaltan la cabeza mientras leo el reparto, al tiempo que oigo de fondo una bonita música religiosa con tonos latinos. Terminado el film, se confirma la gran sorpresa: Los sacerdotes son las víctimas del asunto y no se dice nada malo acerca de ellos en toda la película, todo lo contrario, son ensalzados constantemente. ¿Dónde estaba el quid de la cuestión?, ¿Por qué se habla bien de una institución que es odiada por la industria cinematográfica de este país? Las respuestas a estas preguntas están al final del comentario, pero antes vamos a analizar la película más detenidamente. 

De entrada, el comentario técnico. La dirección corre a cargo de Imanol Uribe, contrastado director de cine con doble nacionalidad española y salvadoreña, educado además en escuelas jesuítas del País Vasco. Obviamente y con este background, no parece haber nadie más cualificado para ponerse delante de una cámara en este proyecto, si bien es cierto que desde Días contados se han sucedido en su filmografía una serie de películas intrascendentes con más pena que gloria. En el reparto destacan Carmelo Gómez (el actor fetiche que lo acompaña en casi todas sus películas), Juana Acosta en el papel principal (aunque está más acostumbrada a papeles secundarios) y el polifacético Karra Elejalde, quien por su inexpresividad sirve tanto para una comedia como para un drama. La banda sonora te mete en todo momento en el contexto cultural, destacando la pegadiza canción "La verdad quiere ser dicha" de Javier Ruibal

Premios no obtuvo ninguno, a pesar de estar muy bien hilvanada y con actuaciones sobrias. El hecho de tener una temática religiosa la excluye de cualquier reconocimiento por parte de una industria bastante sesgada como hemos mencionado anteriormente. "Hasta aquí podía llegar la broma", pensarían en la selección de los nominados de ese año a los Goya, mientras optaban a buen seguro por otros títulos de inferior calidad pero más acordes con el pensamiento único reinante.

Vamos con el argumento. Los acontecimientos descritos (a pesar de continuos flashbacks) se sitúan en el interrogatorio al que es sometido Lucía Barrera, perteneciente al servicio doméstico de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) de San Salvador. La noche del 16 de noviembre de 1989 presencia la irrupción del ejército en el campus universitario para asesinar a seis sacerdotes jesuítas y dos refugiadas. El gobierno afirma que la autoría es de la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), pero la testigo afirma una y otra vez que eso no se corresponde con lo que ella vió esa noche. "Mentir le hubiera resultado más fácil", reza el slogan promocional de la película, ya que ciertamente (según se desarrolla la película) con su actitud se complica tanto su vida como la de su familia, permaneciendo testarudamente fiel a la verdad y deseando que triunfe una justicia que para ella -más que nunca- es completamente ciega.

Vamos con el apartado espiritual, religioso y teológico, que al tiempo nos sirve para esclarecer el porqué de esta película en el panorama actual cinematográfico español. 

Como primer elemento nuclear el film propone la defensa de la verdad como unico camino de felicidad posible. En este sentido, nada que reprochar. Como su director indica, pretende ensalzar este valor fundamental frente a un mundo cada vez más dominado por las fake news y donde la mentira se presenta como el camino más corto para la resolución de los problemas. La verdad, sin embargo, es la coherencia entre lo que se predica y lo que se vive. Una verdad que exige sacrificios y renuncias. Una verdad que es adalid de la justicia y que implica toda la existencia de quien la defiende. La verdad de los seis sacerdotes jesuítas y también la de la protagonista principal de la trama, Lucía. La verdad que requiere, en última instancia, entregar la vida por aquello en lo que se cree. "He venido para dar testimonio de la verdad" (Juan 18,37) son precisamente las palabras de Jesucristo con las que comenzaba la homilía de los funerales de los seis sacerdotes asesinados. 

Este es el segundo punto nuclear del film. El martirio de los seis sacerdotes jesuítas (Ignacio Martín, Segundo Montes, Amando López, Juan Ramón Moreno, Joaquín López e Ignacio Ellacuría) se debió única y exclusivamente a cuestiones políticas y teológicas. Especialmente este último padre, era un prestigioso teólogo español defensor de la llamada Teología de la Liberación, movimiento de los años 60 afín al marxismo que promovía el Evangelio como contenedor de una opción preferencial por los pobres y que anunciaba a Jesucristo como liberador de todo tipo de opresiones, pero especialmente de la socioeconómica. Como detalle revelador vemos que la noche que es asesinado estaba leyendo el libro "El dios crucificado", del  teólogo protestante Jürgen Moltmann. Debe quedar claro (la película así lo hace, en honor a la verdad) que Ellacuría era fundamentalmente un filósofo-teólogo, no un político. En el film se deja patente su apoyo ideológico a la guerrilla pero su discrepancia en cuanto a su proceder en la respuesta que da a un alumno durante una clase: "Haríamos bien en cuestionar los métodos de la guerrilla y no sus motivaciones". Su posicionamiento ideológico fue siempre desde el pacifismo y la no violencia, en oposición a otros teólogos que sí llegaron a justificar la resistencia armada como respuesta a la opresión y la injusticia. No obstante esta actitud pacifista, el gobierno salvadoreño lo vio como una incómoda oposición que debía ser eliminada por la fuerza junto a sus compañeros. Aquí es donde entra el interés en contar ahora esta historia. El film deja entrever un claro apoyo al gobierno de Cristiani por parte de EE.UU. y la CIA en su lucha contra el comunismo. Los repugnantes métodos coercitivos que supuestamente emplearon con la testigo es lo que hace que esta historia sea atractiva para el sector político español que maneja la industria cinematográfica, que sin simpatizar excesivamente con la figura de los sacerdotes antepone el mal lugar en el que queda el gobierno capitalista salvadoreño y el republicano estadounidense de George Bush padre. Una escabechina política en la que los únicos que se salvan son los socialistas Felipe González y François Miterrand, los dos presidentes de izquierda de aquel entonces en España y Francia respectivamente. Ya tenemos resuelto el misterio de a quien interesa contar esta historia...

Dejando la política a un lado -aunque en este film es complicado- otro elemento que merece la pena ser destacado como componente espiritual es la fuerza de la Comunidad religiosa y de la familia. Los sacerdotes no estaban solos porque formaban una comunidad, su familia. Laura no estaba sola porque se apoyaba en su familia, su comunidad vital. Son como las dos caras de la misma moneda y dos instituciones que salen bien fortalecidas tras el visionado del film

Junto a este pilar, otro no menos importante. La oración. Resultan estremecedores los dos Padrenuestros recitados en los últimos momentos de las vidas de los religiosos, uno durante la "Última cena" (recuerda enormemente a De Dioses y hombres) y otro -más dramático, incluso- en el momento de la ejecución. 

Creo que la homilía del entierro de los cinco sacerdotes españoles y del sacerdote salvadoreño merece la pena ser reproducida en su integridad, ya que forma parte de la auténtica homilía del padre José María Tojeira, el Provincial de la Compañía de Jesús en Centroamérica. Es cierto que para añadir más tensión en la película se sitúan estas palabras en la homilía exequial (con los ataúdes delante) cuando en realidad fueron pronunciadas en la misa funeral unos días más tarde, pero no tienen desperdicio:

La última palabra colectiva y martirial de nuestros hermanos ayuda a vislumbrar un futuro en el que todos nos podamos llamar realmente hermanos. Un futuro sin hambre, sin miseria, sin ríos de sangre injustamente derramada, sin corazones desgarrados por el odio, sin que muy pocos tengan demasiado y demasiados no tengan nada. Amantes de la utopía, nuestros hermanos defendían con realismo la vida y La Paz que necesariamente pasa por los derechos de los pobres. Su muerte, como la de monseñor Romero, Rutilio Grande y tantos asesinados en El Salvador por tener hambre de paz y de justicia, es al mismo tiempo semilla, flor y fruto, y viene a sellar con sangre su testimonio. Mientras que los criminales asesinaban a los jesuitas, los jóvenes de las chacras recogían muertos y moribundos de ambos bandos, en medio de la locura de una lucha sin tregua protegían a los niños acompañaban a los que salían entre las balas de las zonas de combate, consolaban a quienes perdían a sus seres queridos, permanecían al lado de los pobres. Porque escuchadme bien: Puede que hayan matado a nuestros hermanos, pero no han matado a la Compañía de Jesús, ni han matado a la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas. No la han matado.

Si alguien está interesado, puede leer la homilía completa aquí.

Termino con dos apuntes. El primero, una última curiosidad. El film se iba a llamar en un primer momento "La mirada de Lucía", pero finalmente se cambió su título a "Llegaron de noche", en referencia a la frase que Ignacio Ellacuría pronunció durante la úlima cena previa a los asesinatos y que Lucía escuchó:  "Si me matan de día sabrán que ha sido la guerrilla, pero si llegan de noche, serán los militares".

El segundo es una actualización de las condenas por el caso, ya que aún está vigente. El presidente por aquel entonces de El Salvador, Alfredo Cristiani, se encuentra en busca y captura por muchas causas abiertas (entre ellas esta) desde marzo de 2022. Inocente Orlando Montano, coronel y Viceministro de Seguridad Pública de El Salvador durante los hechos, cumple una condena en España de 133 años tras ser extraditado desde los EE.UU. El autor material del asesinato, Guillermo Benavides, fue puesto en libertad en noviembre de 2022 tras cumplir 10 de los 30 años a los que fue condenado por la justicia salvadoreña. 

En resumen, una película sorprendente, bien ejecutada en lo técnico y lo interpretativo y que sirve para conocer mejor los asesinatos que tanta repercusión tuvieron en los finales del siglo XX. La Iglesia, sin comerlo ni beberlo, se encuentra con un magnífico homenaje a seis sacerdotes mártires que dieron su vida por Cristo y su Evangelio. Cierto que no se profundiza en exceso en sus vidas y sus mensajes, pero como ya hemos mencionado, es obvio que la finalidad última del film es otro...

lunes, 19 de febrero de 2024

Otra cruz que desaparece

Hace unos años, algunos sectores políticos radicalizados en España pusieron de moda  la retirada de cruces de lugares públicos tales como plazas, ayuntamientos y monumentos urbanos. La secularización es lo que tiene, que parece que la simbología cristiana molesta y hay que ocultarla. 2.000 años después se sigue persiguiendo y ocultando una simbología que de hecho es preciosa. A veces la motivación de esta eliminación es meramente económica. En 2013 escribí una entrada de cómo el Real Madrid y el F.C. Barcelona eliminaban las cruces de sus escudos en los países musulmanes con el único objetivo de ganar más pasta y ampliar el mercado a los países donde la cruz está prohibida. En esta ocasión, me temo, lo que está detrás es una cuestión de pura ideología y de incultura supina.

Vamos a verlo. La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) fue fundada en 1953 por el empresario textil de Tarrasa José Biosca Torres, quien con un grupo de amigos empresarios realizó durante una cacería la primera cuestación para recaudar fondos en la lucha contra el cáncer. Nacía así en germen lo que posteriormente sería una ONG, formada inicialmente por empresarios afines al régimen franquista y con firmes creencias religiosas cristianas. Esa es la historia y no se puede cambiar ni borrar, aunque algunos lo pretendan. Con el tiempo esa ONG ha ido creciendo hasta convertirse en el referente número uno de la lucha contra el cáncer en España. Me quito el sombrero ante la labor tan valiosa que la ONG ha realizado a lo largo de todos estos años, y que en la actualidad sigue realizando. No obstante, hace tres años, en 2021, la AECC decidió en una controvertida asamblea telemática (año post-covid) lo que a mi juicio es un error: un cambio de logo. Como consecuencia de ello se eliminó la tradicional cruz de Santiago que la identificaba en banderines y huchas; cruz que yo recuerdo desde que tengo uso de razón. ¿Ampliación de mercado?, ¿Evitar la identificación con una simbología cristiana?... Por más que busco documentación no encuentro la justificación de este cambio, más allá de las palabras de la responsable de marketing: "...nos haga más relevantes, nos permita conseguir nuestros objetivos de una forma más eficiente, el paciente se sienta representado, nos ayude a llegar a más personas y permita movilizar a la sociedad, para que podamos realmente transformar la realidad del cáncer y trabajar en equidad". Parece ser que la cruz no cumplía estos objetivos en el nuevo plan estratégico de la ONG. Una pena. En la imagen que ornamenta el post os dejo el antes y el después del logo identificativo de la Asociación. 

Mi reflexión parte del convencimiento de que renunciar a nuestras raíces occidentales es renunciar a la propia identidad. El tiempo dirá si el cambio de logo ha sido económicamente rentable, pero lo que a buen seguro no lo ha sido es para la imagen corporativa de la ONG.

A nivel religioso veo proféticas las palabras del Evangelio, tanto de Jesucristo en Mateo 11,6 "Y bienaventurado es el que no se escandaliza de mí" como de San Pablo en 1 Corintios 1,22: "Los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles".

Un último apunte. En España hay registradas en la actualidad 111 ONGs y Asociaciones que luchan contra el cáncer. Eso quiere decir que hay más opciones para hacer donativos y que el dinero contribuya a la misma causa, que por cierto me sigue pareciendo loable y necesaria. Toca investigar el ideario de cada una de ellas y ver cuál es la destinataria de la limosna cuaresmal.

lunes, 12 de febrero de 2024

Ruega por nosotros (The Unholy, EE.UU., 2021)

Comentamos hoy esta reciente película basada en la novela Shrine de James Herbert. En españa ha sido calificada como cine de terror si bien yo creo que se trata más bien un thriller con temática religiosa. También su nombre ha sufrido modificaciones. Ha sido llamada en España "Ruega por nosotros", mientras que en inglés el título es completamente distinto, "The unholy - Lo profano".

Se trata de la única película dirigida hasta la fecha por Evan Spiliotopoulos, si bien como guionista sí ha participado ya en 15 películas, entre ellas la reciente "El exorcista del Papa". El elenco de actores está formado en su mayoría por conocidos de series de Tv como Jeffrey Dean Morgan (The Walking Dead, Anatomía de Grey), Cricket Brown (WeCrashed), Cary Elwes (Stranger Things) o Katie Aselton (Legión). Escapa de esta lista William Sadler, mucho más acostumbrado a ejercer de secundario en largometrajes de prestigio (La Milla Verde, Cadena Perpetua o La Jungla 2). De la música destaca un bellísimo Ave María de J.S. Bach interpretado a capella por la protagonista principal. A nivel de taquilla se constató una vez más que este tipo de películas siempre son un acierto, ya que con 10 millones de dólares de presupuesto recaudó más de 30. No fue tan benévola la crítica especializada, que la tachó de quedarse a medio camino entre una película de acción y una de terror. No obstante con este tipo de críticas siempre digo que hay que ser precavidos, ya que todo lo que tiene contenido suele ser puntuado muy a la baja, a las pruebas me remito. 

Vamos con el argumento, que es muy sugerente. Gerry Fenn es un periodista desacreditado por haber inventado en el pasado historias con las que saltar a la fama. De manera casual -o causal según se mire- se encuentra con Alice, la sobrina del Padre Hagan, un sacerdote del pequeño pueblo de Banfield (Massachussets) quien afirma que se le aparece la Virgen María. Tras grabar casi accidentalmente un milagro, la Diócesis envía a investigar al Obispo Gyles y el Vaticano a Monseñor Delgarde, quienes tendrán que averiguar si lo que dice la muchacha es atribuible a la Virgen o a un engaño del que formaría parte gran parte del pueblo.

Lo primero que hay que decir es que la trama religiosa funciona bastante bien, en su mayor parte está bien documentada y no deja de ser una mera invención, ya que a diferencia de muchas otras películas de acontecimientos sobrenaturales no tiene la manida coletilla de "Basado en un caso real" que las encorseta excesivamente. Esta libertad le concede un guión original y existe bastante riqueza en las diferentes facetas que van mostrando los personajes, si bien el tema está ya tan manido que requiere siempre una vuelta de tuerca más, en este caso, con un final que para mi gusto mezcla el "happy end" con un exceso de efectos especiales. Los personajes aportan cada uno un par de visiones -al menos- sobre la cuestión debatida, ya que todos ellos -sin excepción- evolucionan de sus posiciones iniciales a otras más profundas. Especial mención merece el periodista, Gerry Fenn, quien va pasando del egoísmo inicial y la falta de fe en sí mismo, en los demás y en Dios a recuperarlas todas ellas de manera progresiva. Desde este punto de vista se me antoja una película muy aprovechable para un análisis exhaustivo de cada personaje y sus evoluciones interiores. 

Vamos con lo negativo. La excesiva reiteración en temas quemados. Hay escenas que parecen sacadas de La Aparición, de El tercer milagro o de cualquier película de exorcismos de las que tanto abundan últimamente, pero ello es casi inevitable por la proliferación de films de esta temática, que mientras sigan siendo rentables no creo que decrezcan. De la misma manera, siempre se echa en falta algún asesor espiritual en las escenas sacramentales, ya he comentado en otras ocasiones que son errores fácilmente evitables y no hacerlo empeora el producto. En este caso presenciamos una Eucaristía en la que se pasa del Cordero de Dios a la Consagración (el orden está invertido) y otra que comienza con una consagración a la Virgen María que no es litúrgica y por lo tanto, falsa. 

No obstante, a nivel espiritual el guion está plagado de frases bastante profundas y diálogos cargados de contenido religioso, en un ambiente en el que los objetos sagrados (estatuas que lloran lágrimas o sangre, capillas, cruces -latinas e irlandesas-, rosarios...) abundan por doquier. Algunas de las más destacables (en el orden en el que aparecen) son:

Alice: "La dama tiene un mensaje urgente para todos nosotros: Dice que quiere que volvamos mañana y dice, dice que se llama María"

Alice: ¿Crees en los milagros?
Niño: (Asiente)
A.: "¿Tienes fe en María?"
N.: "Si"
A.: "Pues camina"
N: "No puedo"
A: "María te manda que camines"
N: "Pero no puedo"
A: "Ten fe"
N: "¡Puedo!"

Obispo Gyles: "Una chica francesa, Bernadette Subirous alegó haber tenido una serie de visitas de la bendita Virgen en una gruta a las afueras de Lourdes. 1917, Fátima, Portugal. Tres niños pastores informaron de apariciones de la Virgen seguidos de milagros. Profecías. 1981 Medjugorje, Bosnia. Seis testigos observaron una aparición Mariana y muchos alegan que la Santa Madre continúa visitando este Santuario hoy en día. El presente. Estos tres Santuarios atraen a millones de fieles cada año. Solo en Lourdes se han registrado más de 5.000 curas milagrosas"
Periodista: "Disculpe. ¿Está diciendo que Banfield podría convertirse en un Santuario?"
O.G.: "Bueno, primero tenemos que confirmar que se ha producido un milagro de verdad y por eso a monseñor Delgarde lo envía el Vaticano para investigar estas supuestas curaciones, monseñor..."
Monseñor Delgarde: "En el siglo XVIII el papa Benedicto XIV estableció el procedimiento para determinar la veracidad de un milagro. Los principales pasos: la enfermedad debe ser incurable. La cura debe ser instantánea. La cura debe ser completa. En mi condición de inquisidor pretendo utilizar toda la ciencia y tecnología disponible para desmontar el supuesto milagro y destapar cualquier engaño. Si fracaso, el milagro será considerado genuino".

Gerry Fenn: "¿Qué aspecto tiene la Virgen?"
Alice: "Va vestida con un largo manto blanco, resplandece como el sol reluce en un día de bruma"
G.F. "¿Cuándo la viste por primera vez?"
A.: "Hace cinco noches, en el prado, usted estaba..."
G.F.: "Y bien, ¿Qué quiere María?"
A: "Nuestra fe". "María quiere llegar al mayor número posible". "Ver es creer". "Ella da voz a los que no la tienen. Y yo he estado en silencio mucho tiempo. He rezado mucho por ella anhelando una cura y ella me ha respondido. Me he abierto a María, la he dejado entrar y me ha oído señor Fenn. Y lo que es más, me ha escuchado Durante toda mi vida la gente no me miraba, parecía invisible, pero ahora cuando entro en una sala todos me escuchan. Sabe de lo que hablo, ¿verdad? como a usted, antes le escuchaban, tenia muchísimo poder pero ahora lo ha perdido. Me lo contó María. Usted y la Virgen quieren lo mismo. Predique su palabra y será recompensado·

Padre Hagan: "Cuando Dios construye una Iglesia, el diablo construye una capilla al lado"
Gerry Fenn: "Jamás creí que escucharía a un cura católico citar a Martin Lutero"
P.H.: "Señor Fenn, vivimos la eterna batalla entre el bien y el mal. Allí donde va Dios el diablo le sigue. La chica que vio a la Virgen en Lourdes pasó su vida encerrada en un convento, en Fátima, tres niños vieron a la Virgen María, dos de ellos murieron antes de terminar el año. Los milagros señor Fenn, son fuertes actos de fe y no hay nada que le guste más a Satán que corromper nuestra fe"

Padre Hagan: "Hay una parte de la Biblia sobre perdonar pecados, es una de las partes más importantes…."
Monseñor Delgarde: "Si el pecador confiesa sus pecados y se arrepiente de verdad. ¿Hay algo que quiera contarme?"
Padre Hagan: "No"

Alice: "¿De verdad crees en María? ¿Tienes fe en ella?"
Padre Hagan: (Asiente)
A.: "¿Juras servirla con todo tu cuerpo y alma?"
P.H. "Si" (Alice le pone la mano en el pecho) "Puedo respirar, risas. Alice, puedo respirar"

Periodista: "¿A donde va?"
Vecino: "Lo más lejos posible"
P.: "No le gustan los milagros"
V.: "No señor, para nada. Me gusta que Dios se quede en su sitio, ahí arriba. Cuando baja aquí solo pasan cosas malas: diluvios, plagas de langostas, el Dios del Antiguo Testamento está lleno de ira. ¿Y si algo lo cabrea?"

Gerry Fenn: "Fama. Es como una droga".
Nataly Gates: "El orgullo precede a la caída" (cita Proverbios, 16,18)
G.F.: "Todo el mundo cita la Biblia por aquí"
N.G.: "Banfield siempre ha sido un lugar de fe"

Nataly Gates: "La ciencia y Dios no son mutuamente excluyentes. Podría contarte cosas"

Voz femenina gutural: (en el confesionario) "He tomado el nombre de Dios en vano. He sido codiciosa, he tenido pensamientos impuros. He destruido muchas vidas. He guiado muchas almas a la perdición. Y ahora, he venido a por ti"
Padre William Hagan: "Reza tres avemarías"
V.f.g.: "Te he curado, y en vez de gratitud me lo pagas con dudas. ¿Y que has ganado con eso? Has descubierto la verdad a costa de tu vida. De verdad crees que puedes detenerme? Te cuento lo que les pasó a aquellos que lo intentaron? Les arranqué la carne de sus huesos, les rajé el cuello y vi como su aliento se escapaba lentamente. Satanás, el me dio el poder para obrar milagros. Adelante, rézale a tu dulce María para que te salve. A ver quien es más fuerte, ella o yo"

Obispo Gyles: "La fe es lo único que se interpone entre nosotros y la perdición. Este lugar, este Santuario ayudará a fortalecer nuestra fe"

Gerry Fenn: "¿Crees que podría haber otras fuerzas en juego aquí?"
Alice: "María jamás lo permitiría. No dudé de ella, señor Fenn. Es la Santa Virgen, madre De Dios, su amor por nosotros es tan profundo que quema. Maria me está hablando ahora mismo. Dice: la duda debilita la fe. La duda guía a la maldición".

Alice: "María ha vuelto a hablarme. Esta noche es la fiesta de la Inmaculada Concepción y para celebrarlo, Maria quiere que se oficie una Misa en el Santuario. Uníos todos a esta Misa. Rezad a María. Tiene un mensaje urgente para compartirlo con el mundo entero"

Monseñor Delgarde: "La fe en el mal empodera al mal. Dios siempre ofrece una oportunidad para la redención, y a menudo escoge a un pecador para servir a su divino propósito"
Gerry Fenn: "¿Insinúa que me Dios me ha escogido a mí?"
M.D.: "Digo que los caminos de Dios son misteriosos, algunos más misteriosos que otros"

Gerry Fenn: (Rezando a Dios) "Escúchame, los dos sabemos que esto no se me da bien, pero Alice se ha, se ha sacrificado por mí. Por favor, Dios, solo, déjala vivir. Por favor. Gracias"

Nataly Gates: "Tal vez Dios sí que estaba presente".

Frase final de la película: Mateo 7,15 "Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de ovejas, pero por dentro son como lobos rapaces"

En síntesis: Recomendable, tampoco para perder la cabeza, pero sí me parece una buena inversión de un tiempo que, por cierto, no es excesivo (95 minutos).

lunes, 5 de febrero de 2024

Forja de hombres (Boys Town, EE.UU., 1938)

Pasamos de comentar una película de 2022 a analizar hoy Forja de hombres, un film con 86 años de antiguedad pero por el que el tiempo parece no pasar. Con ello, esta entrada se convierte en la película religiosa más antigua comentada en este blog, récord simbólico que hasta ahora ostentaba La canción de Bernadette (1943).

La cinta de Norman Taurog fue acreedora de cinco nominaciones a los Oscars (incluyendo Mejor Película) de los que finalmente solo obtuvo dos, Mejor Actor (Spencer Tracy) y Mejor Guión Original. Al oscarizado protagonista principal le secundó magistralmente el por aquel entonces niño Mickey Rooney, quien comenzaba una carrera cinematográfica plagada de éxitos. Su desparpajo e interpretación ya auguraban esa brillante carrera.

Una curiosidad muy interesante: La película está basada en la historia real del Padre Edward Flanagan, quien murió 10 años después del estreno del film, lo que le convertía así en la primera persona de la historia en la que el actor que interpretaba a una persona viva ganaba un Oscar. Dicho Oscar fue regalado (a regañadientes, eso sí, y asegurándose de que La Academia le entregaría a él una copia) por Spencer Tracy al Padre Flanagan, tras una confusión en la promoción del film por parte de un guionista, quién aseguró a los periodistas que esa era la intención de Tracy (sin consultarlo con el interesado...).

Vamos con el argumento, que tantas y tantas veces se ha repetido en la historia del Cine, tanto con protagonistas curas o monjas como profesores, médicos o misioneros...:

El Padre Edward Flanagan (Spencer Tracy) acompaña a un convicto en sus últimos momentos en el corredor de la muerte. Allí el reo le confiesa que de haber tenido otra infancia, no habría terminado de esa manera.  Entre lágrimas le dice que nunca tuvo un amigo y que el reformatorio donde pasó su juventud solo sirvió para convertirlo en un delincuente. A partir de ese momento, el sacerdote dedica toda su vida a acoger niños huérfanos y marginados de las calles de Nebraska. Primero unos cuantos, luego fundaría toda una ciudad... "La ciudad de los muchachos". De entre todos ellos, solo uno parece ser inmune a los métodos del Padre FlanaganWhitey Marsh (Mickey Rooney). 

Las interpretaciones son extraordinarias, el ritmo te mantiene enganchado a la trama en los apenas 90 minutos que dura la historia, y la transmisión de valores humanos, sociales y religiosos son más que evidentes. Muchas de las historias contadas en los años posteriores beben sin duda de la fuente de esta original película por la que -insisto- apenas se nota el paso del tiempo. Si acaso se añora que valores tan importantes de la época como el honor o la honestidad hoy estén en desuso. El valor de la palabra dada o la coherencia entre lo que se cree, se piensa y se hace no viven precisamente sus mejores momentos. Más allá de este diferente contexto social -que no es menor, por cierto- la hiostoria en sí y la manera en la que es contada son completamente contemporáneas. 
 
Algunas de las frases y diálogos que me parece merecen la pena ser destacados son las siguientes:

Dan Farrow: [con pánico, sabiendo que va a morir en la silla eléctrica] "¿Cuánto tiempo me queda, padre?"
Padre Edward J. Flanagan: "La eternidad comienza en cuarenta y cinco minutos, Dan".
D.F.: "¿Qué pasará entonces?"
P.E.J.F.: "Oh, uno o dos minutos malos".
D.F.: "¿Y después de eso?"
P.E.J.F.: "Bueno, Dan, esa es una pregunta que los científicos y filósofos se han estado haciendo durante un millón de años".

Dave Morris: "Nadie duda de sus buenas intenciones"
Padre Edward Flanagan: "De ellas está lleno el infierno"


Muchacho rezando: "Señor da pan a los que tienen hambre y paz a los que tienen pan"
Otro: "Gracias Señor por esta merced que de tu misericordiosa bondad recibimos"
Otro: "Padre celestial, gracias por esta comida"
Otro: "Señor de Cielo y Tierra ampara a todos los que sufren en este momento"
Otro: "Dios bondadoso, que la comida que nos das fortalezca nuestros cuerpos"
Whitey Marsh: "Oye, ¿por qué no os enseñan a todos lo mismo?"
Boliche: "No hace falta, tú das las gracias como quieras. Aquí puede cada uno tener sus propias creencias y pensar como quiera"
Tony Ponessa: "Si tú eres católico o protestante, puedes seguir siéndolo"
W.M.: "Bueno, yo no soy nada".
T.P.: "Entonces, puedes seguir "siendo nada" y a nadie le importa".

Padre Edward Flanagan: "¿Querrás dejarme a solas con el problema?
Dave Morris: "¿Qué te propones hacer?"
P.E.F.: "Algo que hago en la intimidad: rogar a Dios"

Padre Edward Flanagan: "No existe ningún chico malo".

Padre Edward Flanagan: "Sé que una madre puede darle unos azotes al chico más duro del mundo, y él lo olvida porque sabe que ella lo ama".

Lo dicho, imprescindible. Ahora toca ver y comentar la segunda parte, "La ciudad de los muchachos".