Una de las tres virtudes teologales de todo cristiano es la esperanza. Su contrario es el desaliento o la desesperación. Soy consciente de ello y creo firmemente que Dios actúa en la Historia -no con nuestros planes sino con los suyos- para que su fin último sea el triunfo del Bien. Sin embargo, creo que a veces experimentamos lo contrario y podemos permitirnos una pataleta de rabia. Creo que las palabras que os pongo a continuación -no son mías, pero las suscribo- transmiten verdades como puños. Pocas veces me he sentido tan identificado con este texto con el que me tropecé el otro día. No creo que transmitan victimismo, ni crítica fácil, pero sí reconocen que el mundo no va como debiera y nos alertan de que algo estamos haciendo mal como sociedad en su conjunto.
La solución no sé cual es. Hace tiempo descubrí que me resulta imposible cambiar el mundo porque apenas si puedo cambiarme a mí mismo, por lo que únicamente me levanto por las mañanas intentando ser mejor persona y no fastidiar a nadie, que creo que ya es bastante.
Por ello, me vais a permitir que comparta los pensamientos del autor de estas sabias palabras:
Hoy tenemos.....
...Edificios cada vez más altos, pero temperamentos cada vez más cortos.
...Autopistas más anchas, pero mentalidades más estrechas.
...Casas más grandes, pero familias más chicas.
...Unifamiliares adosados, pero hogares desunidos.
...Mayores ingresos, pero menos moral.
...Más compromisos, pero menos tiempo.
...Más conocimientos, pero menos criterio.
...Más medicinas, pero menos salud.
...Más libertad, pero menos alegría.
Gastamos más, pero disfrutamos menos.
Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero hemos reducido nuestros valores.
Hemos llegado a la Luna, pero no conocemos a nuestro vecino.
Hemos conquistado el espacio exterior, pero no el interior.
Y lo peor de todo,
Se habla mucho, se escucha poco y no se lee nada.
Freses que edifican. Hermosas para reflexonar sobre nuestras vidas !!
ResponderEliminarUna dura realidad. Hay k poner nuestro granito de bien
ResponderEliminarAmen. Felicidades. Feliz y bendecido día
ResponderEliminarAmen Gracias dios por un dia mas.. si todos pensaramos asi tendriamos un mundo mejor
ResponderEliminarHe leído con atención el texto sobre las Paradojas de nuestro tiempo. Si, en verdad, no somos coerentes en nuestra conduta: sabemos como deberiamos comportarnos, pero, lo que exige renuncia o sacrificio lo dejamos para otro dia. Esto acontece individual y colectivamente, en sociedad. Apreciamos la sencillez, pero somos complicados y exageramos... Todas las paradojas son reales. Todavia, si cada uno se esfuerza por ser mejor, si es responsable por la construccion de un mundo nuevo, poco a poco podemos cambiarlo. Esto es lo que depende de nosotros. Dios hace su parte. Nosotros la nuestra.
ResponderEliminarGracias por compartir una reflexion muy pertinente. Abrazo amigo.