lunes, 23 de junio de 2025

Importancia de la Sabiduría: 2 Crónicas

Hace ya 8 meses comenté mi versículo favorito del Primer libro de las Crónicas. En aquel momento ya comentaba que la lectura de este libro se puede hacer bola, pues únicamente relata hechos históricos del Pueblo de Israel sin demasiados apuntes espirituales. Cierto es que la historia en el pueblo hebreo siempre se debe leer desde una perspectiva teológica, pero en general no aporta demasiado a un cristiano salvo el hecho de saber que en ese pueblo, en esa cultura y en esa religión nacería unos siglos más tarde el Salvador del mundo.

Del Segundo Libro de las Crónicas se puede decir algo muy parecido. 36 capítulos que abarcan desde el reinado de Salomón hasta el destierro en Babilonia y la vuelta del mismo. Casi todo su contenido está ya escrito en los dos Libros de los Reyes, por lo que el autor solo hace una labor de recopilación y ordenación de un material abundante. Ejemplo de ello es la historia que he seleccionado, la sabiduría de Salomón. Los dos versículos que he seleccionado son la respuesta de Dios a la petición de Salomón para ser un buen rey: la sabiduría.

2 Crónicas 1, 11-12:

Yahvé dijo a Salomón: «Ya que éste es tu deseo y no has pedido riquezas ni bienes, ni gloria ni la muerte de tus enemigos, ni tampoco has pedido larga vida, sino que me has pedido la sabiduría y el entendimiento para gobernar a mi pueblo, del cual te he hecho rey, por eso desde ahora te doy sabiduría y entendimiento, y además te daré riquezas, bienes y gloria como no las tuvieron nunca los reyes que fueron antes de ti, ni las tendrá ninguno de los que vengan después de ti.»

lunes, 16 de junio de 2025

Esperanza en la resurrección: 2 Macabeos

Como ya comenté hace unos meses, el Primer Libro de los Macabeos es un texto esencialmente histórico con poco valor teológico. El segundo, sin embargo, es todo lo contrario, ya que está plagado de temas teológicos como la importancia del templo, el valor del sacrificio, el martirio de los justos y la esperanza de la resurrección. Especial mención y una lectura detenida merecen los capítulos 6 y 7, que contienen testimonios martiriales de valor incalculable como los de Eleazar o los siete hermanos. De este último, en concreto, he seleccionado tres versículos que ponen la carne de gallina. En ellos, una madre es obligada a ver el martirio de sus siete hijos. Lejos de convencerla para que apostate, anima a sus vástagos para que no renieguen de la fe judía y así poder reencontrarse con ellos en el día de la resurrección. 

En un momento en el que la honestidad, la fidelidad y el valor de la palabra dada son cuestionados culturalmente, este texto es una maravilla conmovedora, al tiempo que el reflejo de una cruel tortura de quienes atacan la fe y las creencias religiosas. Os dejo esos versículos aunque recomiendo encarecidamente la lectura al menos de esos dos capítulos.

2 Macabeos, 7, 27b-29:

Se inclinó sobre él y, burlándose del cruel tirano, le dijo en su lengua patria: «Hijo mío, ten compasión de mí, que durante nueve meses te llevé en mi seno y te he amamantado durante tres años, te crié y te eduqué hasta el día de hoy. Te pido, hijo mío, que mirando al cielo y a la tierra y a cuanto hay en ella, conozcas que de la nada hizo Dios todo esto y también el género humano fue hecho así. No temas a ese verdugo, sino que, haciéndote digno de tus hermanos, recibe la muerte para que vuelva yo a encontrarte con tus hermanos en el tiempo de la misericordia.»