Ayer vi esta película italiana dirigida por Giacomo Campiotti (Prefiero el Paraíso, María de Nazaret) que narra
la vida de Giuseppe Moscati (1880-1927), santo napolitano del siglo pasado canonizado por Juan
Pablo II en 1987.
De familia noble y acomodada, Moscati renuncia en su vida a
todo lo material (sin profesar votos religiosos ni acceder al sacerdocio) por atender en cuerpo y alma
el “Hospital de los incurables”, institución napolitana donde se albergaban los
enfermos más pobres y dejados de la mano de Dios de su
tiempo. En el film se narran muchas de las historias verificadas en su proceso de canonización, su especial preocupación por los niños
abandonados y sus continuas visitas a los suburbios de la ciudad, donde el
tifus campaba a sus anchas a comienzos del siglo XX. Se refleja su
inquebrantable fe aún en los momentos de máximo dolor, su ayuda desinteresada a todas las
personas, la venta de todas sus propiedades para costear las
medicinas de quienes no tenían nada, su extraordinaria labor tras la
erupción del Vesubio en 1906 y un largo etcétera.
La película fue producida por la RAI como Teleserie de 4 horas de duración en 2007. En el año 2013 se ha realizado una versión cinematográfica de dos horas, convirtiéndose en el programa de televisión más visto en esa cadena durante todo el año. Sé que he
comentado esto ya en muchas ocasiones, pero tendré que hacerlo una vez más. Que pena me da que haya países como
Italia donde el país entero hace alarde de sus santos y otros como España donde nuestros beatos y santos son
ocultados y silenciados por la industria cinematográfica. Una película sobre un Santo/a español/a en la
actualidad me parece poco más que una quimera, sino es, por supuesto, como la
que hace unos años se hizo sobre Santa Teresa de Ávila para burlarse de ella y
presentarla más o menos como una esquizofrénica, o como Camino, en la que se nos presenta a la futura Beata Alexia González Barros como una perturbada mental. Llevamos dos sacerdotes
misioneros que han fallecido por el ébola entregando su vida por los más pobres de Sierra Leona pero no me imagino a
ninguna cadena de televisión española costeando una producción para contarnos
sus vidas. La santidad no interesa en este país.
Algunas frases interesantes para la reflexión que aparecen en el film, me han llamado la atención y que sirven espiritualmente son las siguientes:
"Espero que con la ayuda de Dios, que es el Médico Jefe, se cure de inmediato".
"Amamos a Dios sin medida, sin medida en el amor, sin medida en el dolor".
“No es la ciencia, sino la caridad la que ha transformado el mundo"
"Quien no abandona nunca a Dios siempre tendrá una guía en la vida, segura y recta".
Pues nada, habrá que seguir tirando de DVDs y esperar que
vengan tiempos mejores en nuestra patria, que se terminen los complejos y que
el Estado aconfesional no se confunda con un estado laicista, que es lo que
estamos sufriendo en la actualidad.
Gracias por el artículo y por la película. En el sitio cruzgloriosa.org me gustaría compartir vídeos sobre vidas de santos desde el canal Youtube, pues este tipo de películas no son asequibles fácilmente en muchos puntos del planeta, así que me estoy planteando el subir algunas vidas de santos.
ResponderEliminarEs una pena realmente que nos avergoncemos de la vida de los santos y que algunos se empeñen en seguir negando las raíces de Europa.
En todo caso Dios nos llama a ser fieles: "el que persevere hasta el fin se salvará".
Saludos fraternos.
Amen
ResponderEliminarEstupenda la película. Es un medico por vocación, inquieto por sanar el cuerpo y el Espíritu. Su opción por el otro, es total, hasta entregar la vida.
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