Aprovecho este viejo refrán para contaros como estoy últimamente. Seguro que habéis visto estos días algun romano procesionando en uno de nuestos hermosos pasos con su pierna bien reliadita... Pues así estoy yo. Al trajín habitual de la Semana Santa para un sacerdote se ha unido una operación quirúrgica a mi padre de una hernia el mismo Martes Santo. Gracias a Dios y al Dr. Kowalowski (Pues sí, un polaco en Jerez...) todo ha ido muy bien. La intervención fue exitosa e incluso esta mañana le han dado el alta, así es que me reincorporo a toda prisa a mis quehaceres pastorales en Arcos y a la preparación del Triduo Pascual. Espero después de Semana Santa estar más centradito con el blog y meditar juntos estos días tan importantes para el cristiano.
Pero bueno, tampoco os quiero dejar tan de vacío... Os dejo una de las frases más ingeniosas que he escuchado últimamente y que en estos tiempos ajetreados vienen mejor que nunca:
Sinceramente creo que es tan buena y tan expresiva que deberíamos enmarcarla en frente de nuestra cama y repetirla al levantarnos y al acostarnos.
Bueno, ¡Feliz Semana Santa y Feliz Pascua a todos/as!
Qué buena frase. Me la apunto. Yo me quedaba en el "Dios proveerá, y si no provee, por algo será" para exasperación de más de uno a mi alrededor.
ResponderEliminarEspero que tu padre esté ya recuperado.
Saludos.
No conocia este refran, pero la verdad es cierto.
ResponderEliminarUn Saludo