lunes, 18 de diciembre de 2023

Adviento: Final de la expectación

Llevamos tres entradas sobre el Adviento y la de hoy es la última para animar este tiempo de esperanza. El primer post fue una Introducción sobre el tiempo de Adviento, Hace dos semanas comparábamos el Adviento con la estancia en un aeropuerto, y la semana pasada hablamos del Adviento como tiempo de esperanza activa. Hoy toca cerrar este Ciclo con un tema más litúrgico, el sentido de las llamadas Antífonas mayores de las vísperas de Adviento. Desde ayer día 17 hasta el 23 de diciembre, durante el rezo de Vísperas en la Liturgia de las Horas, las antífonas comienzan con la exclamación: "O" en latín y "Oh" en Español. Esta exclamación va seguida de una inicial cuyo acróstico inverso es bastante curioso.

Comenzamos exponiendo las palabras con las que comienza cada día:

17 de diciembre: O Sapientia (Oh Sabiduría)

18 de diciembre: O Adonai (Oh Señor)

19 de diciembre: O Radix Jesse (Oh Raíz de Jesé)

20 de diciembre: O Clavis David (Oh Llave de David)

21 de diciembre: O Oriens (Oh Amanecer)

22 de diciembre: O Rex Gentium (Oh Rey de las naciones)

23 de diciembre: O Emmanuel (Oh Dios con nosotros)

Como se puede ver en las iniciales en rojo, leídas al revés se forma el acróstico «Ero Cras», que traducido del latín significa «Mañana, vendré».

Evidentemente ello no es una casualidad, sino una genialidad de un autor desconocido, ya que del primero que tenemos constancia en usarlas es el teólogo Boecio en torno al año 500, pero reconoce en ese texto que no son suyas sino que ya se empleaban en el uso litúrgico. Con esta curiosidad litúrgica termina el tiempo de Adviento y la preparación espiritual de la llegada del Mesías. Aprovechemos los días que quedan para que el "Mañana vendré" sea una realidad en nuestros corazones.

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