Esta frase atribuida a Don Alonso Quijano pero en realidad ausente del Quijote de Cervantes expresa bien a las claras el resultado del encuentro de la familia del pasado fin de semana en Madrid.
Toda la maquinaria mediática estaba puesta al servicio del gobierno para desacreditar lo que los obispos españoles y los cristianos en general celebraban el día de la Sagrada familia. La delegación del gobierno en Madrid saltó rápidamente a la palestra para hablar de 300.000 congregados en torno a la plaza de Colón. "Mucha menos gente que el año pasado", "Nada nuevo en el mensaje de los obispos...", y otras lindezas del género fueron las únicas ocurrencias para desinformar de un gran acontecimiento que no ha tenido parangón este año en España salvo por la celebración de la Eurocopa de fútbol en el mes de junio.
Resulta que cuando zp (o Rajoy, me da igual), en la pasada campaña electoral reunían a 10 o 15 mil personas en una plaza de toros (la mayoría de ellos con viaje y bocata pagados...) eso sí era noticia. No encuentro mejor definición que la que Miguel Bosé hizo de este tipo de periodistas: Los informadores al servicio del poder, los mercenarios de rumores y calumnias, la raza despreciable. Esos que se dedican a ser altavoces de promesas incumplidas y de vana palabrería de quien sólo quiere perpetuarse en el poder.
Me da igual que fueran 500.000 o un millón. Nadie habló del frío y del agua. Nadie dijo que se tienen que pagar el viaje de sus bolsillos. Nadie dijo que fue una manifestación de fe pacífica y sin insultos (muy distinto, por ejemplo, a como nos tratan a los cristianos en el día del orgullo gay). Lo bueno sigue sin ser noticia, pero a la iglesia no la van a callar.
Hablaron del encuentro de la familia. Lo hicieron para criticarlo, pero hablaron. Ladran luego cabalgamos.
No sólo eran un millón de personas. Afortunadamente los que defendemos la familia tradicional y no cedemos al chantaje del pensamiento único seguimos siendo mayoría. Y si un día dejamos de serlo no pasa nada. Podrán adoctrinar y manipular conciencias, pero siempre habrá una voz que predique en el desierto como Juan Bautista. Sólo la verdad nos hace libres y sólo Jesucristo salva. Lo demás son modas pasajeras y se las llevará el viento.
Termino este año con los mejores deseos para vosotros y para todas vuestras familias, y para esa gran familia que es la Iglesia y nos acoge a todos en su maternal regazo. Hasta el año que viene.
El gobierno no ha hecho nada para desacreditar a los obispos. Ya, los que fueron a Colón, se desacreditan sólo, con esa homilía rosa de Rouco, sin crticar al gobierno, haciéndole la pelota ante la nueva ley de libertad religiosa.
ResponderEliminarA mí que me da, que ésta será la última misa mitin fiesta en Colón, muchos obispos no han ido, porque no están de acuerdo con la utilización de la Eucaristía, que es algo muy serio, de esta manera.
Si no, al tiempo. Hasta el Papa no pudo hablar a los allí presentes, y es que Dios, escribe recto, muchas veces, con los renglones torcidos.
Yo no fui a Colón. Fui a la Asunción de Jerez. Y te puedo asegurar, que aquello no fue un mitin fiesta. Si no, una Eucaristía con mayúsculas. Y defendiendo a las familias - todas las familias - como el que más.
Feliz año :)
Pienso que la Iglesia tiene que abrirse a los diversos tipos de familias que existen y dar una respuesta, una, acogida, un diálogo sereno. Que hacemos con un hijo de dos divorciados (Hombre y mujer), Madre solteras, Hombre o mujeres viudos con hijos... Quizas este tipo de manifestaciones de nosotros los católicos debemos plantearlo desde otra forma, y menos aún dejar que un solo movimiento con sus cantos y su fundador a la cabeza sea casi los protagonistas, porque me imagino que alli habrian gente de parroquia normal y corriente que como las que nos vienen a las parroquias los domingos y no pertenecen a ningun movimiento. Lo peor padre es con vertirnos en fundamentalistas y no vivir la pluralidad que viven los cristianos de a pie.
ResponderEliminarNo entiendo el comentario del peregrino ruso. ¿Excluye la celebración de la familia cristiana a los hijos de divorciados o de madres solteras? No, no lo hace. ¿De los viudos? Pero qué estupidez...
ResponderEliminar¿Esas celebraciones son de fundamentalistas? ¿Por qué? ¿Que los kikos son protagonistas? ¿Por qué? ¿Quizá porque las televisiones los enfocan para que parezcan una cosa folclórica? Si los kikos se mueven todo lo que se mueven, benditos sean, y más por su gran labor.
Los que no somos ni kikos ni fundamentalistas ni nada de nada, y que sólo somos católicos humildes y pecadores nos alegramos de que se haga una fiesta, con misa incluída, para celebrar la fiesta de la Sagrada Familia, que no es ningún invento nuevo antizapatero ni cosa parecida, sino una celebración "de toda la vida". Pero ¡ay! es que hemos hablado de familia y no hemos metido a Zerolo y su "marido" y por tanto excluímos... claro, claro... no sé quien me parece más penoso, si el que quiere atacar a la Iglesia con cualquier excusa y dispuesto a sacar cualquier mentira, o el que se proclama católico y compra toda esa mercancía caducada que viene en todos los manuales del perfecto progre (empezando por los progres de derechas que son los peores) y que por tanto se ponen como impepinables cuando son una perfecta colección de majaderías.
Un placer leerte, Jaime, como siempre. Contesté a tu comentario en mi blog, no sé si lo viste.
Saludos.
Perdón, sólo nombro al peregrino ruso y mucho de lo que digo viene por el comentario de Alfonso.
ResponderEliminar¿'marido'? ¿De Pedro Zerolo entre comillas?
ResponderEliminarVamos a ver, el marido de Pedro Zerolo, es su marido con todas las de la ley, nunca mejor dicho. A ver si respetamos el estado de derecho y no faltamos el respeto a las personas.
No olvidemos que la misma Iglesia, acata esta ley, ya que la utiliza. Cuando alguien se casa por la Iglesia, automáticamente se casa por lo civil.
A ver si esto con la nueva ley religiosa cambia. Yo como cristiano socialista pienso proponerlo. Que el matrimonio eclesiástico no sea válido civilmente. Porque una cosa es un sacramento y otra un acto administrativo.
A Alfonso: No me parecería mal separar el matrimoinio cristiano de las uniones civiles, en otros paises funciona así y ya está. Quizás incluso sería una buena criba para que quien acude sin fe a la Iglesia se lo piense dos veces y sólo vaya al juzgado a cumplir y firmar.
ResponderEliminarCon respecto al tema de las uniones entre homosexuales yo tampoco los llamo matrimonio, al igual que Gonzalo. Para mi matrimonio es lo que dice la Iglesia: La unión estable entre un hombre y una mujer. Lo demás será otra cosa, pero no matrimonio. A lo largo de la historia ha tenido muchos nombres: Concubinato, amancebamiento, arrejuntamiento o como quieran llamarlo. El colectivo gay-lesbianas debería hacer un esfuerzo de imaginación y llamar a sus uniones como le diera la gana, pero ser más respetuoso con un término que tiene más de 2.000 años de historia y que se han apropiado indebidamente. Por ello, yo tampoco llamaría a la pareja de Zerolo o de quien fuera "marido", por lo que me parece muy oportuno el entrecomillado.
Siguiendo la separación que propones quizás sería bueno reservar el término "matrimonio" para el sacramento cristiano y emplear otro término para las uniones civiles (sean heterosexuales u homosexuales)
Alfonso, ya estamos como siempre. ¿Porqué falto yo al respeto a nadie cuando entrecomillo "marido"? ¿Es que no falta al respeto alguien cuando dice que en la comunión tomamos pan, en lugar del verdadero Cuerpo de Cristo? ¿Que respete la ley? ¿Desde cuando la ley me tiene que decir a mí lo que tengo que compartir y lo que no? A ver si nos enteramos, la ley habrá, en su caso, que acatarla. Eso no obliga a aceptar las estupideces que diga, que las dice.
ResponderEliminarAy, el ancho del embudo... "cristiano socialista"... suena a "cristiano liberal" o "cristiano de derechas" o "cristiano del Barça". El cristiano sigue a Cristo, ni a zetapés ni a rajoyes. Y desgraciadamente cada vez que hablo con un "cristiano socialista" o "cristiano de derechas" me parece que son cristianos en lo que su dogma político se lo permita y acomodándose muy mucho lo cristiano a lo socialista o pepero.
Yo soy cristiano, a secas. Y de los malos a mi pesar. Siempre consciente de mis limitaciones y aspirando a mejorar. Por eso no me gusta ni el ser socialista ni el ser pepero. Porque ambos me parecen partidos que legislan de manera clarísimamente anticristiana. Así que como hermanos en Cristo hablamos lo que quieras pero si me hablas de socialismo o de peperismo espera que me sujete la cartera.
Coincido con Jaime, que se separe el matrimonio civil y el religioso. Yo ya dije en su día que el civil me importaba sólo en la medida de lo que es: Un contrato administrativo. Yo estoy casado porque así lo he decidido y me he comprometido ante Dios y su Iglesia. Lo que diga el juzgado o la ley es totalmente secundario. De la misma manera que me dá igual que la ley me diga que me puedo divorciar. No, no puedo, porque yo, libremente, he decidido adoptar un compromiso de por vida no con la sociadad ni con la ley sino con Dios y con mi familia. Y si soy coherente, no puedo coger para lo bonito de la ceremonia lo religioso y para lo cómodo y conveniente lo civil.
Saludos.
Por cierto, que he mirado la 22 edición del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (hasta el presente el último) y la definición de marido que pone es ésta: "Hombre casado, con respecto a su mujer".
ResponderEliminarPor lo tanto, las comillas de Gonzalo no sólo eran correctas sino lingüísticamente necesarias.
La 22 edición del diccionario es de 2001, y hay un hecho que se llama actualización, y ten por seguro que en la 23 edición, ya vendrá.
ResponderEliminarDe todas formas, la tardanza que tienen nuestro diccionario en actualizarse en ésta y otras cuestiones, no exime del cumplimiento de la ley.
Busca por ejemplo 'blog' que no viene al ser un anglicismo, o busca su traducción correcta al castellano que es 'cuaderno de bitácora' y para nada hace referencia al tipo de web personal cronológica y participativa que es un blog.
Como ciudadano tienes derecho a pensar lo que quieras, pero también tienes el deber de cumplir la ley. Y el matrimonio entre personas del mismo sexo, existe legalmente, te guste o no.
Y es más, ya lo anuncié en un programa de tv aquí en Jerez, y algunos sacerdotes se pusieron por las nubes y otros disfrutaron con la noticia. Más temprano que tarde, en nuestra diócesis de Jerez Asidonia, y en las de toda España, empezarán a llegar los hijos de los matrimonios homosexuales para ser bautizados y entrar en las catequesis.
Porque a pesar de lo que se aparenta, la mayoría de los homosexuales en España, están dentro de nuestra Iglesia Católica. Pues eso. Un saludo. Alfs.
Por supuesto que acato la ley, pero no la comparto. Existe una cosa que se llama objeción de conciencia que nadie me puede quitar. Por ello los llamaré como me de la real gana sin por ello estar faltando a ninguna ley.
ResponderEliminarSobre el bautismo de los hijos de matrimonios homosexuales, que me parece un tema muy interesante escribiré mi siguiente post. Esta semana me ha cogido el toro por cuestiones médicas (por cierto muy bueno tu post al respecto) pero la semana que viene aclararemos conceptos.
Saludos
¿Que un homosexual bautice a su hijo es un argumento para que a un católico le parezca que el matrimonio es igual entre dos personas del mismo sexo que entre dos de distinto sexo?
ResponderEliminarQué nivel, Maribel. Argumentario de peso. Al nivel intelectual de tu Secretario de Organización (o el cargo que ahora tenga el docto Señor Blanco).
Por lo demás, lo mismo de siempre. Que tengo que cumplir la ley, que tengo que cumplir la ley. Qué tendrá que ver. Como de costumbre, los que vais de progres siempre queriendo imponer a los demás hasta la manera de pensar. Si es que no cambiáis nunca...
Una cosa es acatar la ley y otra que la ley me diga qué tengo que pensar yo. Ay, se os nota la vena de caciques que tenéis...