En un comentario a mi último post, el amigo Alfonso hacia mención a la problemática que surgirá cuando parejas homosexuales quieran bautizar a sus hijos. Ha coincidido sacar este tema con que este domingo hemos celebrado la fiesta del bautismo de Jesucristo como colofón a las celebraciones litúrgicas Navideñas. Ambos temas me parecen propicios para exponer algo de la doctrina católica sobre el Bautismo y aclarar algunos conceptos. De entrada comentaros que el tema lo tengo bastante estudiado, ya que al ser el profesor de sacramentos en el obispado de Jerez he tenido que documentarme abundantemente al respecto y resolver muchas dudas de casos semejantes a éste.
No me cabe duda que el tema de los bautizos de los hijos de las parejas homosexuales traerá cola. Y no porque se trate de casos demasiado distintos al de los hijos de las parejas que no están casados canónicamente, sino porque intuyo que las veces en los que se niegue el bautismo a los hijos de estas parejas serán utilizados por la maquinaria mediática (especialmente por la más mayoritaria y afín al gobierno) para denostar a la Iglesia. Conviene por ello precisar términos y estar preparados para un nuevo e injusto linchamiento que no tardará en llegar.
Lo primero que tenemos que clarificar, y es algo comúnmente desconocido, es que el Bautismo no es ningún derecho de nadie. Nadie es digno de recibirlo ya que es un don de Dios que a través de la Iglesia se concede gratuitamente. La Iglesia sí tiene como deber Evangelizar y sacramentalizar a los que libremente acepten, profesen y vivan la fe católica. En la Iglesia primitiva, este esquema quedaba muy claro ya que los que se bautizaban eran adultos convertidos del paganismo o del judaísmo, que abrazaban la fe en Cristo y recibían el bautismo tras un largo catecumenado. El sacramento del Bautismo es una consecuencia de la fe creída, profesada y vivida moralmente. Era impensable bautizar a alguien que no viviera y creyera la fe y la moral de la Iglesia.
La conversión del Imperio Romano al cristianismo, la amplia mortandad infantil y una desafortunada expresión de San Agustín (“Los niños que mueren sin ser bautizados van directamente al infierno”) hacen que lo habitual a partir del siglo III sea la práctica del Bautismo de infantes. A nivel teórico, sin embargo, nada cambia con respecto a la teología sacramental. Es impensable en estos siglos el Bautismo de un niño que no sea fruto de un matrimonio cristiano. Son los padres, por ello, los que se hacen cargo de que el niño sea educado en un contexto de fe adecuado, dentro de la familia, y con unas garantías de que ese Bautismo será eficaz a la llegada del uso de razón en el niño. La figura del padrino surge precisamente para asegurar la transmisión de la fe en ausencia de los progenitores.
De unas décadas a esta parte surge el problema práctico que hoy estamos viviendo: ¿Qué pasa cuando no hay un matrimonio cristiano?, ¿Qué pasa con los hijos de divorciados, separados vueltos a casar civilmente, madres solteras o inseminadas artificialmente, (en esta retahíla entrará este nuevo caso de parejas homosexuales)?, ¿Dónde queda la garantía de la fe cuando ya se ha renunciado a vivir el sacramento del Matrimonio?, ¿No habría que negar el Bautismo a los hijos de quienes libre y públicamente ya no viven cristianamente?.
Y aquí es donde entra el follón (permítaseme la expresión) ya que no hay una legislación canónica taxativa al respecto. Se intenta llegar a acuerdos arciprestales o diocesanos pero éstos no son vinculantes más que moralmente, nunca jurídicamente. Lo único que se pide a la hora de bautizar a un niño es que alguien (no necesariamente los padres, aunque es lo más común) se haga cargo de la educación cristiana del niño. Así es que te puedes encontrar con un párroco más estricto (que te niegue el sacramento) o más permisivo (que te bautice al niño). Generalmente sí se puede asegurar que la práctica más común hoy en día es la de la laxitud. No se si cambiará con el tiempo, pero lo que normalmente hacemos los sacerdotes en todos los casos enunciados anteriormente es buscar unos padrinos que cumplan el requisito de estar casados canónicamente, para que así el niño tenga al menos un modelo de matrimonio cristiano.
Pero insisto, en ningún caso (ni heterosexual ni homosexual) podemos hablar del derecho a bautizarse. El Bautismo, estrictamente hablando, no es ningún derecho de nadie, por lo que al ministro le cabe la posibilidad de discernir si bautizar o no a un niño según su criterio de garantía de la educación cristiana posterior.
Aquí es donde aviso que surgirán los problemas, ya que habrá que estudiar caso por caso y cualquier decisión recaerá únicamente (si no hay criterios pastorales comunes en el pueblo, arciprestazgo, diócesis, Conferencia Episcopal…) sobre la conciencia del ministro. Si un sacerdote ve garantías de educación y pone padrinos correctos y bautiza al niño, obrará bien. Si un sacerdote no ve garantías de educación cristiana y se niega a bautizar, también obrará correctamente. Las comparaciones no tardan en llegar (¿Por qué al hijo de fulanito se le bautiza el niño y a mí no?) pero os aseguro que ya hoy en día convive esta doble práctica sin salir en los telediarios.
El debate está abierto, el problema traerá cola. Como veis la normativa será la misma para parejas heterosexuales no casadas canónicamente que para parejas homosexuales, pero la repercusión mediática no será la misma.
Será Roma o los obispos los que tendrían que proponer unos criterios orientadores a los ministros previendo la nueva situación que va a venir, pero me temo que la polémica se adelantará a esos criterios.
Ahora os toca opinar a vosotros. Espero vuestros comentarios y vuestro voto en la encuesta. por cierto, aseguraros que cuando votáis el voto queda registrado y sube un número donde pone "número de votos". No sé que le pasa que me han comentado que falla más que una escopeta de caña.
Gracias
Querido hermano:
ResponderEliminarSi se utiliza el mismo critero para àrejas heterosexuales como a los homosexuales, y fuesemos serios segun la Iglesia no deberiamos bautizar por conciencia, yo creo de los que tendremos de dar cuentas Dios por las barbaridades que hacemos con sus sacramentos. Cuando bautizamos sabemos que no ahy garantia de fe ni en los padres, ni en los padrinos en la mayoria de los bautismol. Los curas hacemos una falsa por no tener los cojones de retrasar el bautismo y que el decid. Asi que el mismo pecado es bautizar un hijo de pareja heteroxual y homosexual que presentan un hijo para baitozar seamos serios. Digame padre de los bautizos sociales que hace al año cuantos hay con garantia de fe?
Como se suele decir, Con la Iglesia hemos topado.
ResponderEliminarBautizo sí, pero con condición. Las condiciones estan bastante bien explicadas y no descrimina a nadie por su familia progenitora directa o indirectamente.
Creo que todo el mundo tiene derecho a bautizarse...con el deber que le corresponde. Ya que con la excusa del los padrinos ya se dá mano izquierda a la posibilidad de recibir el Sacramento.
No es que esté de acuerdo o no, o me gusta o no me gusta, la Iglesia expone y lo tomas o lo dejas.
Esa exigencia dá para alguna que otra laguna el que dé lugar al criterio del Sacerdote, por lo que se tendrá que "mojar" y decidir si es apto o no. Porque claro, si fallece parece que no va al infierno como decia San Agustín, pero que al limbo tampoco desde hace poco. Creo que hace aumentar aún más la presión del cumplimiento del deber en el Sacerdote.
Gracias por profundizar un poco más en este gran misterio como son los Sacramentos y en especial Éste que nos úne con Dios.
Muy interesante el tema, Jaime.
ResponderEliminarA mi modesto entender, esta situación puede venir hasta bien porque puede motivar que los sacerdotes sean más exigentes a la hora de administrar los sacramentos, porque hay veces que parece que le gente se acerca a un mercado a que le pongan cuarto y mitad de boda, medio kilo de comunión y 200 gramos de bautizo.
Entiendo lo que dice también el peregrino ruso... ¿cómo negarle el sacramento a nadie? Bueno, de acuerdo, no lo neguemos... pero pongamos las condiciones necesarias: Oiga, usted viene a bautizar al niño ¿por qué? ¿para qué? ¿se compromete usted a educarle así, así y así? ¿Acepta usted la responsabilidad para con el niño por tomar esta decisión? ¿Reconoce usted la profundidad del sacramento? Bueno, pues perfecto, yo te bautizo, o yo os declaro marido y mujer, tal y tal. Y si no, pues querido hermano, lo siento pero no te veo preparado para recibir el sacramento, puerta, camino y mondeño que aquí no obligamos a nadie a venir, no me obligue usted a tragar.
Saludos.
Pues en general, estoy de acuerdo en todo contigo, Jaime. A la Iglesia le pasa como a la sociedad, que tarda en legislar cosas que ya existen, y cuando salen las leyes, han pasado años donde los implicados han tenido que tomar decisiones sin tener las cosas claras.
ResponderEliminarEl año pasado llamó una señora muy alterada a un programa mío de la radio, quejándose de que el párroco tal, se había negado a bautizar a su nieto, y aprovechaba la radio para hacerlo público, y sabiendo que a mí me interesa el tema religioso, buscar mi apoyo.
Le pregunté que qué razón daba el cura, y era que sus padres no estaban casados por la Iglesia, ni con intención de hacerlo, a lo que le contesté que era lógico la respuesta del cura.
Si no te comprometes en lo más mínimo a criar a tu hijo como cristiano, pues ¿para qué bautizarlo? No tiene sentido, la señora se quedó a cuadros, y me dijo que se iba a quejar al Obispo, a lo que le dije que se quejara, pero primero, no llevaba razón, y segundo que el Obispo le daría la razón al cura, como era obvio. Su temor era que su nieto muriera 'morito'.
Pues nada, la gente empezó a llamar, todos en contra del cura y de mí claro, porque no entendían mi argumento.
Al tiempo, llamó contando que se había bautizado pero en otra parroquia.
Es verdad, lo que dices, encontró otro cura más permisivo, y lo bautizó.
Pero ¿qué pasó? Que hubo una retahíla de nombres de parroquias más permisivas y más duras, y cada cual contaba casos parecidos y cómo les había ido, dependiendo del cura que le tocara.
Pues así pasará.
No creo que con los hijos de parejas homosexuales católicas haya problemas, porque saben muy bien a qué cura buscar. Puede que haya alguna pareja que se dedique a buscar la polémica y entonces también sabrán a que cura buscar, pero no creo que alguien se complique la vida de esa manera, más habiendo un hijo por medio.
Lo veo más difícil en el tema de los hijos de divorciados, porque la verdad es que es muy complejo.
Hay personas que por mala suerte su matrimonio se fue al garate, y se vuelven a casar, y son completamente ejemplares. ¿Qué hacemos, se es estricto? Yo creo que no, cuando máxime tenemos el ejemplo estrella de los príncipes de Asturias, él soltero, ella divorciada y no casada anteriormente por la Iglesia, y bautizado los hijos por el Cardenal Primado de España.
Yo, dejaría la decisión de mano del cura. El es el que conoce a su parroquia y a sus feligreses.
Yo he apuntado muchos bautizos cuando mi cura no podía, y muchas citas para matrimonios. Y me partía de risa cuando mi cura le preguntaba a la pareja: ¿pero tú eres de aquí, tú eres de Jerez? No te he visto nunca jaja. Y más aún, cuando pedían permiso para irse a casarse a otros templos más lujosos. Decía: vaya, y abría la puerta del templo de mi barrio. Nuestra casa es muy pobre pero muy limpia ajaja, había que ver las caras.
Pero llevaba razón.
Es el cura quien ha de decidir que es la mejor persona que sabe de estas cosas.
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Hace algunos meses concretamos un proyecto que nos venía dando vueltas por la cabeza y así nació La Barca, quizás el 1º Blog global hecho POR Y PARA católicos divorciados en nueva unión de todo el mundo.
ResponderEliminarNuestro proyecto está difundido en 23 países y está concebido sólo para servir, por tal razón difunde noticias de movimientos de pastoral o grupos que tratan la problemática de quienes vivimos en esta situación definida como “irregular” y que a pesar de los casi 30 años de la Encíclica Familiaris Consortio, ese verdadero regalo de SS Juan Pablo II, aún hay quienes nos pretenden presentar como alejados de la Iglesia, seguramente por desconocimiento.
Desde nuestro blog, además, estamos impulsando el Día Internacional de los Católicos Divorciados en Nueva Unión que se celebrará en todo el mundo el 1º Domingo de Mayo, con la misma convicción que aceptamos el sometimiento al Fuero Externo (Tribunales Eclesiásticos) y la comunión espiritual (por nuestra imposibilidad de acceso a la Eucaristía)
Por todo ello esperamos que nos visiten y nos envíen todos los comentarios y todas las informaciones que deseen, ya que La Barca es un espacio abierto, contenedor y fundamentalmente misericordioso, que no censura ninguna opinión.
Los esperamos.
Mundy
labarca@ymail.com
www.labarcaglobal.blogspot.com
Quiero compartir con ustedes una reflexión, tengo la esperanza de que los ayude a entender muchas cosas acerca de la tolerancia y los valores religiosos. Y q quede claro que digo religiosos, más no católicos (o cualquier otra secta)y mucho menos bíblicos:
ResponderEliminarCarne de mi carne y sangre de mi sangre
Alejandro es el menor de mis 3 hermanos… Fuimos felices durante muchos años como familia y jamás pensé que esto pasaría… Cuando era niño recuerdo los bellos momentos que pasábamos juntos jugando hasta altas horas de la noche en la puerta de la casa, siempre fue un chico amable y educado, siempre lloraba por cualquier cosa pero jamás pensé que cuando creciera todo esto cambiaría.
A los 12 años me contaba de sus novias y los problemas que tenía
en sus relaciones con ellas, y se ponía muy triste porque ninguna de ellas lo tomaba en serio, yo veía en mi hermano como trataba a las chicas de una manera tan dulce, que hasta soñaba alguna vez verlo casado y con una hermosa familia.
A los 15 años el tenía muchas amigas y era muy popular, además de ser un buen estudiante y buen hijo, siempre participativo en cualquier cosa y llamando la atención ante los demás, jamás me imaginaba que algún día, él, cambiaría la forma de pensar, sentir, amar y entregar.
ResponderEliminarUn día ya cumplidos sus 17 años, lo veía un poco preocupado y algo distraído, imaginándome que algo le pasaba, pero jamás interrogándolo, porque pensaba que lo incomodaría mi cuestionamiento al saber que era lo que lo agobiaba, fueron muchas las veces que lo vi salir con su mejor amigo Jesús, un chico muy guapo, de buena familia y algo parecido a mi hermano.
Fue una tarde de lluvia que encontré a mi hermano llorando en la sala de mi casa desesperadamente, yo me imaginaba que había pasado algo en la familia porque era tanto su dolor que inmediatamente me dirigí hacia él y lo abracé, entre sollozos y lamentos una de las lágrimas de Alejandro toco mi mejilla, provocando desde lo más profundo de mi ser el mismo sentimiento del dolor y haciendo que llorará al par de él.
Al tranquilizarnos decidimos hablar sobre lo que lo mantenía con ese sufrimiento y al verlo un poco dudoso sobre lo que me quería decir, no tuve más remedio que gritarle porque pensé que sucedía algo muy malo, respondiéndome de la misma manera que lo había hecho yo, y admitiendo a los cuatro vientos de mi casa que él, era gay…
ResponderEliminarMe quedé atónito ante tal respuesta por parte de mi hermano, no sabía como reaccionar sobre ese tema, así que sólo me levanté de la sala y me dirigí a mi cuarto a llorar y a pensar sobre lo que me había dicho, transcurridas las horas y al llegar la noche me dirigí a su cuarto para tocar el tema con él, pero aún me sentía inseguro y decidí regresarme a mi habitación.
Esa noche no pude dormir y creo que él tampoco lo hizo, porque
algunas lamentos se lograban escuchar hasta mi refugio, creo que esto era muy importante para mi hermano, porque era la primera vez que lo veía sufrir con tanto dolor y me imaginaba que sufría por el hecho de que algún día mis padres se tendrían que enterar.
No me imaginaba como reaccionaria mi padre sabiendo que el era
ResponderEliminarmuy machista, y a mi madre mucho menos porque ella era una mujer conservadora y de las más chapadas a la antigua que se pudieran imaginar, al igual que mis hermanos… Ya entrada la madrugada logré escuchar un poco de movimiento en su cuarto pero el sueño me impedía ponerle la atención necesaria, nunca imaginé que aquel ruido que se escuchaba, era mi hermano empacando sus cosas para escapar de su realidad y dejando atrás el enfrentamiento con mi familia.
A la mañana siguiente me levanté un poco tarde, por aquella mala
noche que me provocó diversos pensamientos que circundaban por mi mente, pero aunque un poco somnoliento y torpe decidí a hablar con mi hermano, al entrar a su cuarto, encontré la cama tendida y algunas cosas en desorden, al mismo tiempo me percaté de una nota en el escritorio dedicada para su familia.
Volví a quedarme estupefacto por aquella nota de despedida que había encontrado, realmente no supe que hacer en ese momento, así que decidí sentarme en el piso y seguir leyendo esa correspondencia, en donde explicaba del por que tomaba esta decisión.
Familia: “Me alejó del bullicio de la sociedad discriminatoria que día con día nos tacha de lo peor, cuando los asesino, violadores, narcotraficantes, pederastas, zoofilicos, entre otros, son los que tanto daño hacen a nuestro planeta, pero sobre todo me alejo de mi familia, porque sé que algún momento me rechazarán, y creo que me dolería más el rechazo de mi propia familia, que el de la sociedad, así que espero y puedan entender esta situación.”
Irrumpí en llanto una vez más al ver que mi hermano el más pequeño,
ResponderEliminaraquel con el que había yo jugado desde niños, a quien había visto
crecer, llorar, reír, jugar ya era todo un hombre en toda la extensión de la palabra y había tomado una decisión en su vida, pero que me impedía detenerlo porque era esto lo que él quería, y yo debería de entenderlo.
Hasta ese día, habían pasado más de 6 meses que no sabía nada
de mi hermano, ya era de noche, escucho sonar el teléfono
insistentemente deseando que alguien lo conteste, la voz por el otro lado de la bocina indicaba que eran malas noticias y más aún me decía que tenia que ir un lugar que jamás imaginaba ir.
Por última vez me quedé helado por aquella noticia que me habían dado, corrí hacia el estacionamiento y tomé el coche de papá sin permiso, con la esperanza de que en ese lugar no sé encontrara mi hermano, no sé como pasó el tiempo tan rápido que en menos de 10 minutos me encontraba en el lugar indicado.
Un hombre con bata blanca me indicó en donde se encontraba
mi hermano, aquel lugar era demasiado tétrico para ser cierto, un extraño frío empezó a recorrer mi cuerpo y cuando me acerqué y vi 2 cuerpos tapados cada uno con una sábana blanca ensangrentada, le pedí al cielo que no fuera él, sin embargo al levantar aquel trapo lleno de sangre ¡vi a mi hermano desfigurado por completo!
Me solté a gritar desenfrenadamente y trataron de tranquilizarme,
pero entre la jaloneada y la desesperación choque con la mano de mi hermano que sostenía algo importante, de ella cayó algo brillante, que sólo hizo un ligero ruido al resbalarse de él, era un anillo muy hermoso que de inmediato levante…Cuando me dijeron que tenía que identificar a otra persona me imaginé lo peor, pero al levantar otra sábana, me encontré con la escalofriante escena de que el mejor amigo de mi hermano, Jesús, o tal vez su pareja, también estaba muerto…
La reseña forense indicaba que mi hermano se encontraba con su pareja en un parque cercano al centro de la ciudad y que unos tipos en estado de ebriedad se les acercaron porque los veían de manera extraña… Mi hermano esa noche al parecer iba a pedir a Jesús que compartiera su vida con él, pero el estado etílico de aquellos hombres y la homofobia ante esa pareja, les provocó rabia e ira… Matando a dos seres inocentes que tan sólo se querían amar.
ResponderEliminarHan pasado ya 2 meses desde aquel incidente trágico en mi familia,
y aún no logro comprender, como fui tan estúpido para no entender
a mi hermano cuando más me necesitaba, tal vez si hubiera hablado
con él, seguiría vivo, pero recordemos que:
El hubiera no existe…
Ahora yo soy el que guarda el anillo en el bolsillo, esta tarde, estoy un poco nervioso, pero seguro de lo que voy hacer, por fin veo llegar a aquella persona que durante mucho tiempo a compartido conmigo parte de mi vida, se ve tan elegante que no puedo yo creer que vaya hacer esto, me acerco hacia aquella persona un poco temeroso, y lo saludo con un fuerte abrazo y le doy un hermoso beso lleno de ternura, me hinco enfrente de él y le pregunto:
Franshua quieres compartir tu vida conmigo a lo que respondió de manera precipitada “Si acepto”… Hoy soy la persona más feliz de mundo, mi hermano me ha enseñado que aunque tengas miedo en la vida de hacer las cosas, lo hagas por convicción propia, como Dios quiere y nunca
por lo que diga la sociedad, me llamo Anthony y también soy Gay…
Sabemos que la Iglesia no acepta el matrimonio entre las personas del mismo sexo, pero nosotros sólo buscamos compartir con alguien, el verdadero sentido del amarse, estamos concientes de que Dios hizo al hombre y a la mujer, pero nosotros no podemos luchar contra las leyes naturales y de nuestro corazón, no somos una estadística más, tan sólo seres humanos dispuestos a amar y a ser mejores cada día.
Dios está conmigo y con los demás que son igual que yo, por que me hizo a imagen y semejanza de él, y si Dios, no quisiera que existieran los homosexuales, no los hubiera creado y como sabemos que Dios no hace nada mal, es por eso que estamos aquí.
Invito a la sociedad en general a hacer conciencia sobre nosotros, que vean que somos seres humanos como todos ustedes, que no somos raros, por que anatómicamente tenemos todos nuestros miembros en su lugar, que simplemente es una preferencia diferente a los demás y que no es una enfermedad de contagio que se pega o se quita con una pastilla.
¡Dios me respeta!, ¿Por qué no lo haces tú?
(01/Sep/1984 - 12/dic./2007)
Homenaje póstumo a Christian Trejo,
amado amigo y hermano de todos los que
conformamos este movimiento.
¡Gracias por todo Chris!
Movimiento de Apóstoles de Cristo
Huauchinango, Puebla, México
¡Por qué me enamoré de ti, estoy aquí!
A las puertas del cielo te espero con los brazos abiertos
-Esta es una reflexión escrita como apoyo a este tema delicado impartido en un retiro espiritual religioso. Fue escrita por mi hermano Christian, quien falleció recientemente
EL Bautismo es una gracia a la que no se le puede negar a nadie... Si la abuela es la única Católica, que si su mamá lo es... es en nombre de JESUCRISTO por lo que se bautizan a los niños y no debemos anteponer las clases sociales, razas ni culturas... porque si no, ¿dónde dejamos la gracia de Dios?
ResponderEliminarY para el peregrino ruso debería tener en cuenta que el sacramento del bautismo no es el mismo que el sacramento de la confirmación... En la Confirmación el niño decide si la fe que profesaron otros por el es también su fe.
Me parece que no raro que hable de los bautizos sociales, pero por eso en las parroquias se debe dar una adecuada formación, e incluso en la homilia del sacramento ayudar de la mejor manera a que se garantice a la fe...
Hola, mi nombre es Juan Manuel
ResponderEliminarAcabo de descubrir el blog y me parece muy interesante. Aunque es sobre el bautismo lo que deseo comentar no es precisamente sobre el tema que abarcan en concreto.
Mi consulta es porque tengo entendido que Concilio de Trento, a propósito de los bautismos, dice que todos los bautizados es obligada su participación en la Eucaristía a no ser por fuerza mayor. Quien no realice esto cometerá pecado grave. ¿Esto es así?
Lo digo porque viendo la asistencia en misa y el número de personas que supuestamente constan en España como país adjetivado como católico, pues debería la Iglesia reaccionar de alguna forma ante esta falta.
E incluso creo que se dice que se está obligado a comulgar todos los años, o al menos en la Pascua florida, y quien no lo hace. Será excomulgado.
Todo esto lo digo porque igual que están decidiendo si los hijos de los homosexuales pueden o no ser bautizados, no entiendo el porqué no se discute si la mayoría de la población debiera ser excomulgada.
Agradecería si este precepto del concilio de Trento sigue en vigor o ha sido variado por alguna otra norma.
Saludos
Hola
ResponderEliminarSoy Juan Manuel de nuevo.
Pues es una pena que dejes el blog. Parecía un lugar donde decías cosas interesantes.
Por otro lado lamento que mis preguntas no hayan sido contestadas. Imaginaba que habiendo comentarios tan interesantes habría también opiniones competentes en cuanto a lo que preguntaba. Algo tan simple como si aún continúa diciendo la Iglesia lo que el Concilio de Trento dijo en cuanto a la excomunión de los que no fueran a misa...
Entendía que, además, como el administrador del blog presume al inicio de tener nociones de lo que dice pues, sino un comentarista, sí podría darme una contestación el administrador. Parece que no.
Así que por me quedo con la amarga sensación de que la Iglesia sólo mira con lupa lo que interesa y hace la vista gorda en, lo que le interesa.
Soy creyente, nacido en España y católico por imposición y cada vez más convencido de que la creencia espiritual está cada vez más alejada de dogmas y ritos católicos, en este caso.
No es de extrañar que la Iglesia católica esté cada vez más alejada de la gente. Y la gente mucho más alejada de ella.
Saludos
Hola Juan Manuel:
ResponderEliminarSiento mucho tardar en responderte, pero como puse en mi último post he estado ocupado en otros menesteres...
Por su puesto que tu pregunta me parece interesante y digna de contestar, por ello me he estado documentando, pero no consigo encontrar ninguna mención a lo que me plnateas. Me he leído los cánones referentes al sacramento de la Eucaristía (873a al 893) y no se habla de excomunión para quienes no comulguen una vez al año. Sí es un mandamiento de la Iglesia, por lo cual, quien no lo cumpliere estaría cometiendo un pecado, pero de ahí a la excomunión hay un abismo. También se pronuncian varios anatemas contra quienes nieguen la transubstanciación, la presencia real de Cristo en la Eucaristía o la reserva en el Sagrario. Te pediría que si pudieras ser más explícito y comentarme donde has obtenido esa información me lo comentaras, pero yo no la veo por ningún lado. Un saludo y, de nuevo, excusarme por la tardanza enla respuesta
Hola Jaime
ResponderEliminarSoy Juan Manuel de nuevo. Me alegra hayas retomado el hilo del blog.
Ha habido una equivocación por mi parte. En lo referente a la Pascua Florida y la excomunión no es sobre los que no asisten a la liturgia, sino a los que:
"CAN. IX. Si alguno negare, que todos y cada uno de los fieles cristianos de ambos sexos, cuando hayan llegado al completo uso de la razón, están obligados a comulgar todos los años, a lo menos en Pascua florida, según el precepto de nuestra santa madre la Iglesia; sea excomulgado."
Así que esa excomunión recae sobre el que niegue el acto comulgar y me pregunto: Habiendo tan pocos que asistan a las iglesias para celebrar la liturgia, de esos ¿cuántos comulgan? ¿Acaso el que no asiste no está negando su aplicación?
No sé si te has leído los cánones del Concilio de Trento pero ahí dice claramente que aquellos, incluso, que digan que el Sacramento de la Eucaristía es un simbolismo... serán excomulgados y, Jaime. Son sólo los muy "fanáticos" en el catolicismo los que creen que cuando toman la ostia están introduciéndose REALMENTE a Cristo. La mayoría, y al decir la mayoría te confirmo que se lo he oído decir a sacerdotes, lo entiende como un rito, una representación... Es decir: Todos excomulgados.
Todo viene a cuento de lo que estáis hablando en cuanto a los niños de parejas homosexuales. ¡Pero si deberían ser excomulgados el 90% de los que se dicen católicos!
Reitero en lo que dije al principio. Yo era católico por nacimiento pero a medida que entiendo las absurdas cuestiones católicas cada vez estoy más alejado de ellas.
Yo estoy en contra del aborto, pero que los católicos, a la vez cuestionen los métodos anticonceptivos para los católicos acérrimos está bien pero para el resto de la población alejada del fundamentalismo cada vez está más alejada de la fe católica... Lógico.
Lo dicho Jaime. Según las predicciones este papa es el último Papa. No me extrañaría nada. No caerá esa breva.
Saludos
Hola de nuevo, Juan Manuel. Si lees el canon, no se declara "anatema" al que no participe de la Eucaristía, sino al que niege el mandamiento de la Iglesia de Comulgar al menos una vez al año. Es un mandamiento de la Iglesia, por ello, yo no veo ninguna novedad ni nada sorprendente... Sí te doy la razón en que muchos bautizados no llevan una vida coherente con su fe, pero ése es otro debate. Igual que el uso de los métodos anticonceptivos o el aborto, que son cuestiones morales que no se pueden tratar a la ligera. La Iglesia da unas normas para 1.000 millones de personas que son generales y que después en el ámbito personal, del discernimiento y de la conciencia pueden ser adaptadas (me refiero en concreto a los métodos anticonceptivos). Lamento mucho tu pérdida de fe por malos testimonios de personas concretas de la Iglesia, pero yo, desde siempre, soy consciente que que Iglesia la Iglesia está compuesta por personas como yo que se pueden equivocar. Está asistida por el Espíritu Santo, pero la historia demuestra que está siempre necesitada de conversión y purificación... igual que yo. Un saludo
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