Tal y como hice con las entradas 700 y 800, voy a exponer otras cinco imágenes-frases que me parece pueden ser objeto de una reflexión profunda. El poder de las imágenes es extraordinario, siendo válido aquí la máxima del castellano "una imagen vale más que mil palabras". A veces, son las palabras las que llegan a nuestro corazón por un mensaje que nos transmite fe o esperanza. Espero que unas y otras os gusten:
La primera de ellas es una conversación en la que Dios le recuerda al diablo que "donde dos o tres se reunen en mi nombre allí estoy yo en medio de ellos (Mt. 18, 20)". Es cierto que los templos nos ayudan a rezar y encontrarnos con nuestros hermanos como comunidad orante, pero no es menos cierto que la familia como Iglesia doméstica ha conseguido que esta pandemia sea ocasión de rezo en familia:
También es cierto, que al menos en España el trato dado a la Iglesia ha sido discriminatorio. Imposibilidad de ir a rezar y aforos muy estrictos tras el confinamiento han sido las tónicas generales y las que aún hoy padecemos. Por ello me parece muy sugerente la siguiente imagen-crítica, que ni siquiera es española por lo que sospecho que ha sido una situación común en muchos países:
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