Termino el año con un post tan desagradable como necesario. Últimamente proliferan en los periódicos columnistas de pacotilla que sin estar informados hablan de religión y de Iglesia a su antojo. El fenómeno no es nuevo, pero en el último Arcos Información podéis leer dos columnas tan erróneas en su contenido como injustas en las formas. Por ello, he tenido que escribir la respuesta que a continuación reproduzco y que espero sea publicada por el mismo medio este jueves. Creo también, para aquellos que no tengáis acceso a ambas columnas, que se entienden los ataques por mis respuestas. También sé que me expongo a que me tachen de político, incluso de facha. No me importa, ya que no lo soy; pero estos dos señores han atacado perversamente a la Iglesia (que es mi madre) y yo como buen hijo la tengo que defender me cueste lo que me cueste. Ahí va el artículo:
"Leo en el último Arcos Información dos columnas que me producen naúseas, las del sr. Antonio Jiménez y la del sr. Luciano Lozano. Después de tomar un poco de primperan para calmar las fatigas producidas por la lectura de los mismos, me dispongo a darles la necesaria réplica.
En primer lugar, decirles que al hablar de religión se han metido en tremendos charcos de los que no saben salir. A mí me pasaría igual si escribiera de física cuántica o de literatura árabe, como no tengo ni idea de esos temas, metería la pata hasta el fondo. Por ello le recomiendo a ambos que antes de escribir de lo que no saben cuenten hasta diez, se lo piensen mejor y hablen de temas más intrascendentes como el fútbol, los toros, el tabaco o la comida basura. Hay miles de temas de los que opinar sin estar necesariamente informado de los mismos. Pero para hablar de religión, es preciso hacer algo más que leerse “El Código da Vinci”. Yo estudié 8 años y aún tengo lagunas en algunos temas. Sin embargo, estos dos señores, en un tema que les sobrepasa hasta límites insospechados dogmatizan en todo como si estuvieran en posesión de la misma verdad absoluta que le critican a la jerarquía eclesiástica…
Vamos por partes, que hay para ambos…
Al artículo “Laicistas y Católicos”, del sr. Jiménez:
1. El debate sobre un estado laico no lo han inventado los obispos, sino el partido actualmente en el gobierno. Todos éramos felices con la definición de España en la constitución como estado aconfesional, pero son los poderes ideológicos de los medios de comunicación actuales los que prefieren cambiar esa definición (igual que ya han hecho con los términos “nación” o “matrimonio”) por la de estado laicista. La diferencia esencial es que la aconfesionalidad respeta todas las confesiones religiosas, mientras que el laicismo reduce las mismas a meras supersticiones, como vd. malintencionadamente y citando a Russell cierra su artículo.
2. Dicho laicismo lleva a las agresiones que hemos contemplado estas Navidades: Una directora de Málaga, en nombre del laicismo, tiró a la basura un belén montado por la profesora y los alumnos de religión con el respaldo de la Junta de Andalucía. Un director de un colegio de Zaragoza, abanderado también del laicismo, prohibió los Villancicos por ser propaganda religiosa. ¿Eso es respeto a la minoría u odio a las tradiciones cristianas?
3. El laicismo pretende sustituir la formación religiosa de los colegios por una “Educación para la Ciudadanía”. Eso no lo ha inventado el PSOE; en España lo inventó Franco, se llamaba “Formación en el Espíritu Nacional” y es propio de todos los regímenes totalitarios, los de derecha y los de izquierda… Ahora, en vez de cantar el “Cara al Sol” como antaño, habrá que cantar el “Himno de Andalucía” (el de España no, porque suena a facha…), estudiar la biografía de Blas Infante, entender España como un Estado plurinacional y no sé cuantas chorradas más…
Al artículo “Obispos contra el Gobierno”, del sr. Lozano:
1. Habla vd. del “acoso de la jerarquía eclesiástica contra el gobierno central”, dice que la Iglesia “se sienten perseguida y nadie les ataca”. Por favor, acláreme en que casos concretos la Iglesia se equivoca:
- ¿En el de proteger los términos “familia” y “matrimonio” de su acepción lingüística comúnmente aceptada hasta que una facción filo-masónica entró en el gobierno?
- ¿El de defender el respeto a la vida condenando el aborto, la eutanasia o que una pareja del mismo sexo no pueda adoptar niños?
- ¿El de defender una educación religiosa frente a una “Educación para la ciudadanía” en la que no se sabe bien quien impondrá su doctrina?
- ¿La de defender que el clero (que ahorra al Estado mas de 600 millones de € al año a través de organismos como Manos Unidas, Cáritas…etc) obtenga una subvención del mismo modo que la obtienen, por citar algunos, el “Colectivo de Gays y Lesbianas”, “Ecologistas en Acción”, “Payasos sin Fronteras”, o “Salvemos las Nutrias y las Focas Árticas”, que no ahorran al Estado un solo céntimo?
Puede que no nos quemen Iglesias o no nos asesinen como en tiempos de la República, pero no me negará vd. que no paran de meternos el dedo en el ojo…
2. Dice vd. que la Iglesia considera inmoral el matrimonio entre personas del mismo sexo… amigo, aquí patina vd. bastante… el término moral se refiere a convicciones religiosas cristianas y por supuesto que la Iglesia lo considera inmoral…¿O también quiere vd. cambiar la moral de la Iglesia? Hable vd. de ético o no ético y no meterá tanto la pata…
3. Dice vd. que la Iglesia se opone a la Ley de Memoria Histórica. Falso también. Se opone a la manipulación de la Memoria histórica que algunos quieren hacer. La Iglesia no tiene nada que perder al hablar de la Guerra Civil, pues sin disparar un sólo tiro perdió a más de 20.000 (entre obispos, sacerdotes, religiosos/as y seminaristas). Vd., malintencionadamente o por ignorancia mete a la Iglesia en el bando nacional, pero estas personas murieron mártires sin ejercer la violencia (cosa que no podemos decir del Frente Nacional, pero tampoco del Republicano -cuestión que hoy tiende a olvidarse con suma facilidad-…)
4. Habla de que Franco iba “bajo Palio”. Yo no digo que Franco fuera bueno (como todo dictador de derecha o de izquierda fue un sanguinario), pero con los datos anteriormente expuestos hasta un niño de cinco años puede sacar la siguiente conclusión: De haber triunfado la República, alentada por socialistas, comunistas y anarquistas, el futuro de la Iglesia en España hubiera sido el mismo que el de las Iglesias de la extinta URRS. ¿Recuperamos también la memoria histórica del Telón de Acero…? Allí se calculan en más de medio millón de personas los eclesiásticos exterminados o deportados a trabajos forzados en Siberia… Yo no digo que hubiera que sacarlo bajo palio, pero si que nos libró de una buena…
5. Por último, miente vd. de nuevo (o está malinformado, que viene a ser lo mismo…) cuando dice que la Iglesia no condenó la guerra de Irak. Revise las hemerotecas de la Conferencia Episcopal Española y del Magisterio de Juan Pablo II y no calumnie más, por favor… A nivel local, Monseñor del Río escribió una preciosa carta pastoral “Vientos de Paz” al respecto (se la puedo facilitar si vd. lo desea) y tres sacerdotes de Arcos fuimos en la manifestación contra la guerra que comenzó en la Plaza del Cabildo. Vd. no se informa, sino que deforma la realidad a su antojo. La Iglesia condena toda guerra, no solo la tan politizada de Irak, sino también la de Afganistán, la de Liberia, la de Chechenia, la de Zaire, la del Congo, la de Haití y todas aquellas que no tienen repercusión en los medios de comunicación de PRISA.
Esperando su pronta rectificación pública, o lo que sería mejor, que ninguno de los dos escriba más sin informarse del tema religioso, les mando a todos los lectores de Arcos Información mi felicitación navideña."