Ayer me encontré en un Centro Comercial a mi amiga Fátima.
La conozco desde hace muchos años, y siempre que la veo nos ponemos al día de
nuestras respectivas vidas. Ella conoce el giro que dio mi vida hace unos años,
me respetó y me apoyó en su momento, y es algo que le agradeceré siempre. Después
de charlar un poco de nuestras vidas, salió (como no) el tema de la Religión y
de algunas cosas de la Iglesia. Me contó una anécdota que me llamó la atención
y que hoy quiero compartir con vosotros.
Resulta que Fátima, además de tener la suerte de trabajar
(con la que está cayendo en este país es una afortunada…) dedica parte de su
tiempo a ayudar a los demás. En concreto es catequista de una Parroquia de
Jerez y el año pasado hicieron la comunión “sus niños”, como ella me dijo.
Estuvo dos años con ellos, a razón de una hora a la semana, salen
aproximadamente 80 horas intentando transmitir la fe a esos niños. Me consta
que Fátima es una mujer preparada. Estudió una carrera, le gusta leer, tiene
además otra hora de preparación para catequistas en dicha Parroquia y se
preocupa por su fe y por transmitirla. Os estoy poniendo en antecedentes para
que veáis que ella no va por las tardes a perder el tiempo o a pasar el rato
con 10 o 12 niños. Quiere enseñarles a ser mejores cristianos y pone en ello
toda su dedicación y buena voluntad.
Como hago siempre que comento una conversación intento transcribir literalmente lo que
Fátima ayer me contó. No serán las palabras exactas, pero sí una traducción
fiel de lo que ella me dijo:
“¿Sabes lo que me paso el otro día, Jaime? Pues resulta que
me encontré a una niña de las que habían hecho la Primera Comunión en mayo. Iba
con sus padres y nos saludamos. ¿Quieres creerte lo que me dijo, Jaime? Me dijo
que ya no había tomado más “la pastillita blanca” porque el día de su Primera
Comunión le supo raro, que el vino no le gustó y que pasó un mal rato al
tomársela”.
Desde esa conversación de ayer, mi cabeza no ha parado de
darle vueltas al tema. ¿80 horas con una niña para que termine llamando al
Cuerpo de Cristo “la pastillita blanca”? Algo falla en nuestras Catequesis, y
de refilón en las clases de Religión (donde supongo que esa niña ha pasado
otras 80 horas en estos dos últimos años). Evidentemente este post no es una
crítica a Fátima. No voy a poner en duda su dedicación y sus esfuerzos por
transmitir su fe. Pero algo está fallando. Además de la Catequesis y la
Religión, yo creo más bien que son los padres los principales responsables
de la incultura religiosa de esa niña. Es más, sin conocerlos, pondría la mano
en el fuego porque esa niña (ingenua ella) no sólo no ha tomado “la pastillita
blanca” porque no le gustara, sino porque no ha vuelto a pisar una Iglesia ni
volverá a hacerlo en muchos años. ¿Cuántos niños de los que hicieron la Primera Comunión en España el año pasado hicieron hasta día de hoy su Última Comunión...? Muchos. Muchísimos. Demasiados. La familia es la primera escuela, el primer
catecumenado, y si no se dan las condiciones mínimas, podremos estar 80, 200 o
1.000 horas con una niña, que si en casa no se le transmite la fe seguirá
siendo una absoluta ignorante en materia de fe.
Fátima me dijo que eso no la desanimaba. Bendita ella. Este
año coge otro grupo de niños que dentro de dos años harán su Primera Comunión. Te
deseo, Fátima, que tengas otros padres que te respalden un poco más esta vez en
tu labor. Ánimo y adelante.
Fue tal y como lo describes. Gracias por compartirlo con los demás. Un beso.
ResponderEliminarAnimo, aca en USA pasa igual, pero mi felicidad es que hay otros padres que si se estan involucrando :)
ResponderEliminarTriste pero real. Creo que de los que tomaron la 1ª Comunión con mi hija mayor hace 3 años, sigue yendo a misa y comulgando regularmente 1 (de 25) y mi hija.
ResponderEliminarDe los de mi 2ª hija, que la hizo este año, creo que algunos hay.
Pero casos conocidos como lo que cuentas hay muchos.
También deja mucho que desear el tema catequistas.
Me quedé helada hace unos meses cuando me enteré quién era la catequista de un colegio religioso de un pueblo cercano al mío. La quiero mucho porque es mi amiga, por lo cual la conozco muy bien. Pero no es la persona más adecuada para ser catequista. No sé qué criterios se siguen para seleccionarlos.
Un saludo.
HOla Jaime precisamente soy tambien catequista y la verdad en algo fallamos ,vienen los niños a quatequesis y he de decir que disfrutan pero una vez que hacen la comunión suelen desaparecer...tanto padres como hios... otra cosa que veo aquí que hay padres que se hacen quatequistas para dar clase a sus hijos y compañeros y cuando la hacen desaprece toda la familia... no lo comprendo otra cuestión que tenian que hacer algunas iglesias es valorar mejor al voluntariado no creo que sea en todas pero en algunas no e les valora lo suficiente , entonces se desilusionan y se van...
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