Animado por la buena experiencia cinematográfica que había tenido visualizando La decisión de Anne he visto el pasado fin de semana una película con un título casi idéntico. Desgraciadamente las similitudes entre ambas películas se han quedado en eso y poco más. La decisión de Anne es altamente recomendable, mientras que La decisión de Sarah es una película que ni fu ni fa. Bienintencionada pero poco más. El argumento me parece lo más destacable, pero el desarrollo de la trama no consigue engancharte en ningún momento. No tiene actores ni actrices conocidos y es la primera película de su director, Chad Kapper. La resumiría como demasiado previsible e incluso un tanto empalagoso para mi gusto.
Vamos con el argumento que es de lo poco que se salva. Sarah Collins es una chica joven a quien proponen un ascenso en su empresa. El puesto requiere disponibilidad para viajar y mucha dedicación, pero a cambio le reportaría un aumento de sueldo con el que podría cumplir todos sus sueños: coches, casas, viajes... En el tiempo de espera para escoger al mejor candidato para el puesto de trabajo Sarah se queda embarazada. A partir de ese momento se le abren dos caminos posibles: abortar y tener el puesto de trabajo o bien seguir con el embarazo y renunciar a sus sueños. La opinión de su novio, de su familia, de sus amigos, de sus compañeros de trabajo junto con unos extraños sueños se irán sucediendo hasta que Sarah tome una decisión.
Como he dicho antes, a pesar de este interesante argumento la película flojea bastante en interpretación y en desarrollo de la trama. Pero como de toda película se puede sacar algo positivo yo al menos me quedo con el mensaje pro-vida que intenta transmitir -siento ser un poco spoiler-, aunque el envoltorio en el que viene preparado pueda ser muy mejorable.
No hay comentarios :
Publicar un comentario