Basado en una historia real y en la adaptación literaria de la misma de Neil Hayes, la trama gira en torno a la figura de Bob Ladouceur, el entrenador universitario del equipo de fútbol americano de los High Spartans De la Salle, quien a través de inculcar en sus estudiantes una serie de valores (sacrificio, constancia, compañerismo, fe, equipo, fraternidad, respeto, amor...) consiguió 151 triunfos consecutivos a lo largo de más de una década (1992-2004), batiendo así todos los récords de victorias en cualquier disciplina deportiva. La película no solo narra esa racha victoriosa, sino lo que es más importante, el fin de la misma y la manera de afrontar la llegada de diversos dramas a las vidas de los protagonistas.
Bob Ladouceur aparece en el film como un profesor de Religión-Teología. Aunque sus intervenciones en el aula son escasas (el apartado deportivo prevalece) sus palabras como docente no tienen desperdicio. Tampoco fuera de la clase, donde percibimos que su religiosidad dirige su manera de sentir, de hablar y de actuar. Entrenar es una prolongación de su visión de la vida. Esta arenga previa a uno de los partidos me parece genial: "Compromiso. Responsabilidad. Esfuerzo perfecto. Finalmente, amor. Este vínculo es lo que ha llevado a los Spartans a lograr mucho más que nadie". Una pena que -me temo que por motivos comerciales- su profunda fe y religiosidad están bastante diluidas en el film, a juzgar por los extras que contiene el DVD y por entrevistas posteriores realizadas al protagonista. Las siguientes líneas que copio pertenecen a una de esas entrevistas. Me parecen geniales y muy explicativas de su verdadera personalidad, en la que fe, esperanza y amor (las virtudes cardinales) son imposibles de separar:
"¿En qué momento se unen la fe y todo lo demás? Quiero decir, llevas tu fe a todas partes y no te la puedes quitar como una camisa ni nada parecido. Es una parte de ti. Terry (mi segundo entrenador) y yo siempre hemos creído que dondequiera que vayamos o hagamos lo que hagamos, llevamos nuestra fe con nosotros y tratamos de actuar a partir de eso lo mejor que podemos, con nuestras creencias de fe. El fútbol no es diferente. La gente lo escucha y dice: "Oye, eso es una anomalía" o "Eso es extraño". Nunca lo había pensado de esa manera y no creo que Terry lo haya hecho tampoco. Por ejemplo, el lema de De La Salle, que aparece en el escudo del colegio, es "Les Hommes De Foi" (Hombres de fe).
No obstante este oscurecimiento de la fe en la personalidad del protagonista no es óbice par que el film esté plagado de referencias bíblicas y espirituales. Hay cuatro momentos que me parecen claves en el film, todos ellos impactantes.
El primero es una especie de debate que se propone en clase a partir de una cita bíblica de San Lucas. A partir de ella se ahonda en el misterio del mal, del pecado, del sufrimiento y de la muerte. Como no puede ser de otra manera, el misterio no es desvelado ni solucionado, únicamente presentado por el docente para que sus alumnos reflexionen en voz alta:
La tercera escena no hace falta transcribirla, porque se trata del equipo al completo rezando la oración del padrenuestro. Sí, como lo oís, 30 segundos de oración en una película de Hollywood. No creo que en muchas cintas del pasado -y menos en el futuro- se dedique ese tiempo a una oración cristiana.
Por último, la escena espiritual más conmovedora me parece el speech-oración del entrenador Ladouceur en el sepelio de Terrance, un preuniversitario perteneciente al equipo asesinado en su conflictivo barrio.
"Señor, estoy luchando. Quiero entender por qué. ¿Por qué Terrance? Sí, Señor. ¿Porqué ahora? Si vamos a llamarnos cristianos, no podemos hacer estas preguntas... ...porque hacerlo es cuestionar su benevolencia, su sabiduría divina. Pero hoy estoy perdido. Si, Señor. Nunca te rendiste ante nada ni nadie. Y yo no te enseñé. Tú me enseñaste. Gracias... porque cuando algún otro día esté perdido... y luchando por mantener mi fe, solo necesito recordarte. Y por razones que no conocemos, Dios quería a Terrance en su hogar. Él está con él ahora. Que Dios te bendiga".
Por todo ello me parece una película más que interesante, independientemente de que no se tengan asumidos los conceptos básicos del fútbol americano. La espiritualidad subyacente y los distintos conflictos morales que se van sucediendo en cada protagonista dan para mucho debate y análisis posterior. Altamente recomendable por ello.
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