lunes, 24 de octubre de 2022

Juana de Arco (Joan of Arc, EE.UU., 1948)

Hace unos meses comenté el film Juana de Arco de Luc Besson (1999) y tengo que reconocer que no había visto la obra de Víctor Fleming que hoy comentamos, 50 años anterior a esa versión. En estos días he podido visualizarla y me dispongo a realizar un comentario que en justicia debió ser anterior a aquel. 

Lo primero que llama la atención de este film es algo muy semejante a lo que ya comenté en su día de El Reino de los Cielos de Ridley Scott. He podido visualizar la versión completa de 145 minutos y por los comentarios que leo es una película completamente distinta a la comercial de 100 minutos. No sé de quien fue la "brillante" idea de cercenar un tercio de la película pero la idea no pudo ser más nefasta. En la versión completa la intervención del narrador se limita a la escena inicial mientras que la versión editada está llena de pequeñas intervenciones para aclarar la trama, a menudo incluso mientras los actores están hablando en segundo plano. Un crimen en toda regla. 

La película esta basada en la obra teatral de Maxwell Anderson "Juana de Lorena", interpretada en Broadway por Ingrid Bergman, e intenta ser fiel a su guion, incluso con monólogos -y diálogos- excesivamente interpretados, más propios del teatro que de la gran pantalla. La obra póstuma del director de "Lo que el viento se llevó"Víctor Fleming, fue acreedora de 7 nominaciones a los Oscars, ganando los de Mejor fotografía a color y Mejor vestuario a color. Aunque no funcionó mal en taquilla, su excesivo coste le supuso unas perdidas a la RKO de dos millones de dólares, suponiendo así la quiebra de su productora Sierra Pictures.

Los actores escogidos fueron, fundamentalmente, Ingrid Bergman y José Ferrer. Para el portorriqueño fue su debut en Hollywood, dando vida al excéntrico delfín Carlos VII en un papel que le concedería un espaldarazo a su trayectoria. Más criticada fue la elección de Ingrid Bergman, ya que aunque contaba con la experiencia teatral para plasmar el papel a la perfección, su edad por aquel entonces (40 años) era más del doble de la de la santa interpretada. Tampoco ayudó su romance durante el estreno de la película con Roberto Rosellini, dando lugar a que los sectores más puritanos tildaran la situación de blasfemia, debido a que una mujer que vivía en público adulterio interpretara a una santa de la Iglesia. 

En el comienzo del filmVíctor Fleming se autoplagió a sí mismo, con una introducción de los títulos de crédito semejante a la de "Lo que el viento se llevó", agrupando a los actores y personajes por bloques temáticosResulta curioso que ni siquiera de esta parte se salvaron los recortes, dando lugar al absurdo de que muchos actores no aparecen en el reparto de la versión editada pero sí son visibles en la misma. 

El argumento es una hagiografía pura y dura de la corta vida de Juana de Arco, también conocida como la Doncella de Orleáns (1412-1431). En sus 19 intensos años de vida pasó de ser una campesina anónima a convertirse en el estandarte de Francia en su lucha contra los ingleses. Recibiendo mensajes divinos a través de voces internas, es capaz de convencer al Delfín y futuro rey Carlos VII para que comience el asedio de Orleáns y con ella al frente comience la reconquista de los territorios ocupados. 

El film comienza con una voz en off, como comenté anteriormente la única que se escucha en la versión completa de la cinta.

"Mientras se arrodillaba allí en la pequeña capilla en ruinas... las voces de sus santos le hablaban una y otra vez, instándola a convertirse en soldado, a liderar los ejércitos de Francia, a coronar al Delfín en Reims. Cosas imposibles que le pedían y pedían una y otra vez...".

Que Dios se dedique a entrometerse en las guerras entre las naciones es algo que no tengo claro. Pero lo cierto es que así lo interpretó Juana y así arengaba a sus tropas, infundiéndoles un valor y un coraje hasta entonces desconocido:

Juana de Arco: "Esta es la hora. Ahora es el momento. ¡En el nombre de Dios, atacaad! ¡Atacad con valentía!".

Una escena interesantísima de la película es cuando en lucha con un soldado inglés este la maldice antes de ser devorado por las llamas, lo que se puede interpretar como un adelanto de lo que le sucederá más adelante a la propia Juana. Este es el escueto diálogo entre ambos

Juana de Arco: "Ríndete y salva tu vida y la de tus soldados"
Soldado: "Jamás, bruja. ¡Arderás en el infierno!" (desaparece entre las llamas)
J.d.A.: "Morir quemado es una cosa horrible".

Tras las victorias militares se pasa sin sucesión de continuidad a la traición y a ser capturada por los ingleses, que la someterán a un juicio eclesiástico nulo e injusto a todas luces. Juana deja de escuchar sus voces, por lo que en un primer momento cede al chantaje de salvar su vida retractándose de todo lo dicho hasta ese momento. Poco después, las voces internas vuelven a hablarle y reconsidera su postura en oración:

Juana de Arco: "¡Oh dulce Dios, perdóname, perdóname! Tenía miedo. Lo que dije fue por miedo al fuego. He condenado mi alma para salvar mi vida". (Juana llora, pero luego, llena de alegría, escucha algo internamente) "¡Tú me hablas! Y te negué.. Lo veo tan claro ahora: mi "victoria" es mi martirio. Mi "escape" es mi muerte".

En la escena siguiente, en el tribunal, Juana ya no le tiene miedo al martirio, haciéndoselo saber a sus captores con estas hermosas palabras:

Juana de Arco: "He vuelto a escuchar mis voces. Me dijeron que hice una cosa muy mala al negarlas, pero me han perdonado. Tengo fe en ellas, no tengo ninguna en vosotros".
Jean le Maistre: "Esa es una respuesta fatal".
Padre Massieu: "Juana, ¿sabes lo que esto significa? Significa el fuego, tu muerte".
J.d.A.: "Vivir sin fe es más terrible que el fuego, más terrible que morir joven. No tengo nada más que hacer aquí. Envíame de vuelta a Dios, de quien vengo".

Frente a esta condena alguna voz se levantó en contra, como la del obispo de Avranches. De manera casi profética anuncia lo que algunos años después supondría el levantamiento de la condena y varios siglos más tarde la santidad para Juana

"Les advierto a ustedes, los supuestos jueces, que pueden tener éxito en enviar a esta chica a la hoguera, pero un día, su rey inglés se avergonzará de estos procedimientos. ¡Roma declarará la verdad sobre esta niña, y Francia alabará a la Doncella por su nacimiento como una nación!".

Pese a estas advertencias se llega a la escena final, en el que Juana es quemada en la hoguera, no sin antes pedir un crucifijo para proteger su alma mientras se consume su cuerpo. Sus últimas palabras son una oración al Cielo.

Juana de Arco: "¡Gloria al Padre como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos!...(tose repetidamente debido al humo que la va rodeando) ¡Jesús!".

Poco a poco ese humo se va transformando en una nube que sube al Cielo y oculta un sol que intenta salir de la oscuridad, imagen con la que termina el film

Sobre el proceso de martirologio y canonización de Santa Juana no me detengo, ya que lo analicé detenidamente en la entrada anteriormente mencionada de la película de Besson Juana de Arco.

En resumen, una película muy interesante para conocer mejor la historia de esta santa, aunque insisto, debe verse la versión completa para una mejor valoración. 

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