Sé que catalogar
The Blind Side como cine religioso es, cuanto menos, arriesgado. También he de decir que no soy el primero, y los que creemos en ello nos basamos en que aunque la temática no sea religiosa los valores que defiende son profundamente cristianos, al margen de que además presenta algunos elementos y diálogos con contenido espiritual, si bien es cierto que no tienen porque ser entendidos como el núcleo duro de la trama. Es una situación similar a lo que ya comenté de
Gravity, otra película donde la dimensión religiosa es el contexto en el que se mueve la historia, aunque ese tema pase a un segundo plano en el desarrollo de la acción. El hecho de que su contenido sea cristiano se traduce en que la crítica especializada la maltrata, mientras que el público la adora. Cosas que pasan. A pesar de ser un "
panfleto sentimentalista", como muchos la califican, estuvo nominada al
Oscar a la mejor película, aunque finalmente solo
Sandra Bullock obtuvo el galardón en la categoría de
Mejor Actriz, tanto en esos premios como en los
Globos de Oro. Con un presupuesto de 29 millones de dólares consiguió recaudar 309, lo que hace que a los críticos especializados les salga espuma por la boca. A día de hoy es la película más alquilada de la historia de
Netflix, lo cual también dice mucho en su favor.
Vamos a comenzar con el título. The Blind Side hace referencia al "ángulo muerto" o "ciego" de las cosas, que están ahí aunque no las podamos ver. El film lo vincula directamente al hecho de que en el fútbol americano, el quarterback no tiene visión de lo que ocurre a su espalda, por lo que debe ser defendido por otro miembro del equipo, el left tackle. Luego, como segunda lectura, veremos que en la vida también hay personas que viven en un "Blind Side". Están ahí pero no podemos -o no queremos- verlas. En Latinoamérica se tradujo como "Un sueño posible", título que presenta otra característica del film completamente distinta, el hecho de que una persona con escasos recursos pueda llegar a ser alguien en la vida. En España se optó por mantener los dos títulos, el inglés y el latino. Decisión muy acertada bajo mi punto de vista, pues recoge mejor ambos aspectos que son lecturas complementarias de la película.
El film está dirigido por John Lee Hancock, quien hasta la fecha no ha realizado otros grandes títulos pero con cuenta en su filmografía con películas convincentes, casi todas incidiendo en el aspecto humano de los personajes.
Vamos con el reparto. El papel de Leigh Anne Tuohy se le ofreció hasta por tres veces a Julia Roberts, quien declinó hacerlo por sus miedos a interpretar a una mujer cristiana y republicana, esgrimiendo que la etiquetarían política y religiosamente. No deja de ser curiosa la decisión de alguien cuyo mejor papel en el cine hasta la actualidad ha sido el de una prostituta, sin que nadie por ello la identifique con ese rol en la vida real. La agraciada con su rechazo fue Sandra Bullock, quien consiguió con este papel los premios antes mencionados. Para interpretar a Michael Oher se optó por Quinton Aaron, quien debido a su fisiología no ha dispuesto de otro papel principal en su carrera, limitándose a apariciones secundarias. Una pena porque su interpretación es también de lo mejor del film.
Basada en hechos reales, el argumento relata la vida de Michael Oher, un joven inadaptado de los barrios negros de Memphis. Siendo hijo de una drogadicta, vive en las calles hasta que es acogido por la familia Touhy, un matrimonio cristiano con dos hijos, dueños de la franquicia Taco Bell, quienes lo adoptan como un hijo y le abren las puestas del estudio y del fútbol americano.
Respecto al contenido cristiano, podemos señalar algunas frases y diálogos que hacen meditar, aunque como apunté al principio lo religioso está tratado como contexto y no como tema específico. El primer apunte que me llamó la atención es que la protagonista principal, Leigh Anne Tuohy, siempre lleva una cruz colgando de su cuello. Va cambiando el modelo, pero es el único símbolo que lleva durante toda la película.
La primera vez que se menciona el tema del cristianismo es en casa de los Hamilton, la primera familia de acogida de Big Mike:
'Big Tony' Hamilton: "¿Por qué debe quedarse siempre en nuestra casa? Se comerá toda nuestra comida".
Ms Hamilton: "Eso no es verdad. Trato de ser cristiano con el chico, ¿vale?"
B.T.H..: "Deja que otro sea cristiano con este niño".
Ms H.: "¿Quieres que lo eche a la calle como un perro?"
B.T.H..: "Deja que alguien asuma la responsabilidad".El colegio al que acude Michael es cristiano. Aunque su nombre no lo menciona el film, el real en el que estudiaban los hijos del matrimonio Touhy y Michael es el Briarcrest Christian High School. a este respecto, hay una conversación muy interesante del entrenador y el resto de profesores sobre la identidad religiosa del Centro:
Coach Cotton: "Miren la pared. "Cristiana". O nos lo tomamos en serio o le ponemos pintura. No admitan a Michael Oher por el deporte, admítanlo porque es lo correcto".
También es cierto que unos minutos más adelante, cuando Michael no parece valer para el fútbol americano, el entrenador no lo tiene tan claro...:
Coach Cotton: "No puedo creer que convenciera a mis jefes para meterlo en la escuela".
Leigh Anne Tuohy. "pensé que había dicho que era tu deber como cristiano".
Posteriormente hay una bendición de la mesa en la que se da gracias a Dios. Algo cada vez menos frecuente, pero es una bonita costumbre que en algunas casas americanas se mantiene:
"Padre celestial. te agradecemos todas las bendiciones para esta familia. Te agradecemos habernos traído un nuevo amigo. Y te pedimos que nos cuides en estos días de vacaciones para que nunca olvidemos lo afortunados que somos. Amén."
A lo largo del film vemos que Leigh Anne Touhy es una diseñadora que en su tiempo libre se dedica a la caridad. Sus reuniones con sus hermanas y amigas tienen ese cariz solidario, no exento a veces de la hipocresía que en determinadas personas se percibe. Son esas personas que quieren ayudar pero sin "mancharse las manos". No es el caso de la protagonista, que hace la caridad sin mirar el "que dirán" ni los posibles problemas que se derivan de acoger a un chico problemático. Pongo un par de diálogos que resumen estas ideas:
Beth: "Estás cambiando la vida de ese chico".
Leigh Anne Touhy: "No. Él está cambiando la mía".
Leigh Anne Touhy: "¿Soy una buena persona? No es una broma. No es retórico".
Sean Tuohy: "Eres la mejor persona que conozco. Todo lo que haces, lo haces por los demás".
L.A.T.: "¿Y por qué lo hago?"
S.T.: "No tengo idea".
Otra persona que expresa su condición religiosa (en este caso de manera más personalista) es Miss Sue, la profesora particular que se hace cargo de la educación de Michael.
Leigh Anne Touhy: "Entiendo que solicitó un puesto de profesor en Wingate..."
Miss Sue: "No fui lo suficientemente religioso para ellos. Soy una persona espiritual, Sra. Tuohy, pero tengo ciertas, digamos... dudas".
L.A.T.: "Oh, aprecio su honestidad, señorita Sue".
De ella me gustaría destacar sus métodos pedagógicos, ya que aunque se mencionan de pasada, es una de las artífices para hacer a Michael hacer creer en sí mismo y sus posibilidades:
Michael: "No lo entiendo".
Miss Sue: (corrigiendo el tono en el que habla Michael) "Aún... Aún no lo entiendes".
No me quiero extender en los "hermanos" de Michael, Collins y SJ. La primera la ayudó también con los estudios aunque eso le costara su amistad con parte de su pandilla. Un detalle que no es menor tratándose de una adolescente. El pequeño para mí es un canto a la vida, uno de esos críos que hacen que la vida merezca la pena... La actuación del niño que lo interpreta, Jae Head, es también digna de ser resaltada.
Y el último apunte, aunque no es religioso -o sí- es el profundo respeto a las decisiones de las personas, aunque se equivoquen. En este caso la protagonista es la que se lo hace saber a Michael. Haga lo que haga, lo apoyarán y lo seguirán queriendo igual. Una lección de vida maravillosa. Creo que es otra de las claves del film y que se resume en este diálogo:
Michael: Entonces, "¿Quieres que vaya a Tennessee?"
Leigh Anne Touhy: "Quiero que hagas lo que quieras. Es tu decisión, Michael. Es tu vida".
M.: "¿Qué pasa si lo que quiero es voltear hamburguesas?"
L.A.T.: "Es tu decisión; es tu vida".
Lo dicho, un film de clara inspiración cristianas con una defensa de valores espirituales como la fe, la familia, la honestidad, la libertad o la solidaridad. Merece la pena verla.
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