lunes, 7 de agosto de 2023

Legión (Legion, EE.UU., 2010)

Abundan más las películas de Exorcismos o de Posesiones que de Ángeles. No obstante, en este Blog ya he comentado El Cielo sobre Berlín, su secuela Tan lejos, tan cerca o su remake City of Angels como paradigmas de Cine de Angeología. La que hoy comentamos, Legión, es una vuelta de tuerca más, pues propone una lucha terrena entre el bien y el mal protagonizada por los Arcángeles San Miguel y San Gabriel

El film de Scott Stewart me ha decepcionado bastante. Es ficción, y como tal hay que entenderlo, pero lo cierto es que esperaba más contenido subyacente a la historia. Siendo un éxito en taquilla (con un presupuesto de 26 millones de dólares recaudó 67) y teniendo una secuela televisiva del mismo director a sus espaldas (Dominion) tenía altas expectativas al verla. Está bien en cuanto efectos especiales y poco más, ya que la trama se antoja algo disparatada e inverosímil. Protagonizada por Paul Bettany y Dennis Quaid, entre otros, antepone la acción y la fantasía a un futuro escaológicamente probable, lo que me ha dejado al final un sabor agridulce.

El argumento es el siguiente: En el restaurante de carretera "Paradise Falls" (juego de palabras donde tienen cabida las traducciones "Cataratas del Paraíso" o "Caídos del Paraíso") se va a jugar el fin de los tiempos. Dios envía a sus legiones de ángeles a exterminar al ser humano, pero el arcángel San Miguel se rebela contra esta orden y ayuda a un grupo de personas a escapar del inminente Apocalipsis, especialmente a una camarera embarazada cuyo hijo será la esperanza de un mundo nuevo.

Vamos con el apartado espiritual, que insisto es poco convincente. El film comienza con las palabras del Salmo 34, 11: "Venid, hijos, escuchadme. Yo os enseñaré el temor de Yahvé". A continuación escuchamos la voz en off de la camarera protagonista, Charlie:

Charlie: "Cuando era niña, mi madre me recordaba todas las noches antes de acostarme que abriera mi corazón a Dios, porque Él era bondadoso, misericordioso y justo. Las cosas cambiaron cuando mi padre se fue unos años más tarde, dejándola para criarnos a mí y a mis hermanos en un lugar al borde del desierto de Mojave. Nunca volvió a hablar de un Dios bondadoso y misericordioso. En cambio, habló de una profecía. De una época en que todo el mundo estaría cubierto de oscuridad y se decidiría el destino de la humanidad. Una noche, finalmente tuve el coraje de preguntarle a mi madre por qué Dios había cambiado, por qué estaba tan enojado con sus hijos. "No lo sé", dijo, arropándome con las sábanas, "Creo que simplemente se cansó de toda esta mierda"."

Casi de inmediato comienza la acción en la que descubrimos que Dios ha decidido castigar a la humanidad pero el Arcángel San Miguel se ha rebelado contra esa decisión:

Miguel: "La última vez que Dios perdió la fe en el hombre, envió un diluvio. Esta vez, envió lo que ves afuera".
Percy Walker: "¿Estás diciendo que esto es el Apocalipsis?"
M.: "Estoy diciendo que esto es un exterminio".

Miguel: "Cuando Dios escogió a la humanidad como objeto de su amor, yo fui el primero en todo el cielo en inclinarme ante vosotros. Mi amor, mi esperanza para la humanidad no era menor que la suya. Pero os he visto pisotear ese regalo. Os he visto mataros unos a otros por la raza y la codicia... haciendo la guerra por el polvo y los escombros y por las palabras de libros antiguos. Y sin embargo, en medio de toda esta oscuridad, veo algunas personas que no se doblegarán. Veo algunas personas que no se darán por vencidas, incluso cuando saben que se ha perdido toda esperanza. Algunas personas, que se dan cuenta de que estar perdidos los acerca a ser encontrados. Te veo, Jeep. Con quince años, tu madre se va. Tu padre se retira del mundo y pasas los siguientes cinco años de tu joven vida ayudándolo a encontrar el camino a casa. Amas a una mujer que da a luz al hijo de otro y la amas sin pensar en ti mismo, aunque sabes que es posible que nunca te ame como tú la amas. Tú, Jeep... tú eres la razón por la que todavía tengo fe".

Desobedecer a Dios le costó a Lucifer ser expulsado del Cielo, por lo que no entiendo cómo el guionista piensa que San Miguel pueda salirse teológicamente de rositas, incluso luchando "a muerte" contra San Gabriel. Hipótesis y suposiciones aparte, me parecen interesantes los diálogos entre San Miguel y San Gabriel, todo dentro de este contexto, insisto, bastante inverosímil:

Gabriel: "Han traído este juicio sobre ellos mismos".
Miguel: "Simplemente están perdidos. Es nuestro deber guiarlos".

Miguel: "Sabía que te enviaría a ti, Gabriel, siempre estabas tan ansioso por complacerlo".
Gabriel: "A diferencia de ti. El hijo rebelde. Lástima de tus alas. Te habrían ayudado ahora".
M.: "No sentir su peso... es un sueño".
G: "¿Crees que puedes desafiarlo y no pagar el precio?"
M.: "El niño vive. Lo que me suceda a mi ahora no importa".
G.: "El tuyo es un sacrificio estúpido. Puedes ayudarlos a escabullirse por la puerta de atrás, pero no escaparán".

Gabriel: "Esto no puede ser. Lo has desobedecido".
Miguel: "Le diste lo que te pidió. Le di lo que necesitaba".

Gabriel: "Esta no es tu batalla, Miguel. ¿Cómo te atreves a presumir de conocer su corazón?
Miguel: [llevándose una mano al pecho] Porque Él hizo este. Y me dice que Él no debería perder la fe ahora.

El film termina con "final feliz" y unas nuevas palabras "proféticas" de Charlie: "Y un niño enfrentó su miedo y se levantó hasta salvarnos a todos".

En fin, entretenida, sin más. A trozos aburrida y teológicamente sin sentido. No puedo decir otra cosa positiva, y mira que me hubiera gustado...

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