lunes, 29 de enero de 2007

Eclesiastés: Amargura Sagrada

Os presento hoy un libro de la Biblia realmente fascinante: El Eclesiastés. Se trata de uno de los más cortos (apenas 11 capítulos) pero intenso en su contenido. Está escrito desde la amargura y la decepción por una vida que no tiene sentido. Este hombre tuvo un mal día (como todos…), cogió la pluma, e inspirado por Dios (no lo olvidemos) escribió todo un tratado sobre la angustia vital. Por ello creo que es uno de los libros que más conecta con la mentalidad postmoderna de hoy en día. Ansiedades, depresiones, desengaños, decepciones… encuentran comprensión y reflejo en estas líneas que no ocultan las penalidades de esta vida. La Biblia no es esencialmente pesimista, pero posee un optimismo que parte de un gran realismo existencial. Veamos algunos párrafos interesantísimos de Qohelet (así se autonombra el autor de este libro):

- Vanidad de vanidades; todo es vanidad. ¿Qué provecho saca el hombre de todos los afanes que persigue bajo el sol?

- Una generación pasa, otra generación viene, y la tierra permanece siempre. Todas las cosas cansan, y nadie es capaz de explicarlo; ni el ojo se sacia de ver ni el oído de oír. Lo que fue, eso será, lo que se hizo, se hará: Nada hay nuevo bajo el sol. Y si alguno dice: “Esto es nuevo”, eso ya existió en los siglos que nos precedieron.

- Donde abunda la sabiduría, abunda el sufrimiento, y a más ciencia, más dolor.

- Aborrecí la vida, porque me disgustaba cuanto se hace bajo el sol, pues todo es vanidad y caza de viento. ¿Qué le queda al hombre de todos los trabajos y afanes que persiguió bajo el sol? Todos sus días son sufrimiento, disgusto sus fatigas, y ni de noche descansa.

- Y comprendí que la única felicidad del hombre consiste en alegrarse y disfrutar de la vida.

- He observado otra cosa bajo el sol: En el puesto de la ley, está el delito; en el puesto de la justicia, la injusticia.

- Una misma es la suerte de los hombres y los animales: la muerte de unos es como la de los otros.

- Vi llorar a los oprimidos sin que nadie los consolase, y consideré a los que ya han muerto más afortunados que a los que todavía viven. Y más afortunados aún a los que todavía no han nacido y no han visto los atropellos que se cometen bajo el sol.

- Quien ama el dinero no se harta de él; quien ama las riquezas, no saca provecho. También esto es vanidad. Un hombre a quien Dios da bienes riquezas y honores, sin que le falte nada de cuanto puede desear, pero al que Dios no le concede disfrutar de ello, porque un extraño lo devora, también esto es vanidad y gran desgracia.

- He visto de todo en mis días sin sentido: Justos que perecen a pesar de su justicia, malvados que perviven a pesar de su maldad…

La respuesta a este libro tenemos que buscarla en los Evangelios, que son nuestra fuente primordial de salvación. Cristo viene a liberarnos de estas penalidades, a dar un sentido a la vida y a la muerte, a llenar nuestras vidas de esperanza. Concluyo pues, que el libro del Eclesiastés es el modelo de vida sin Cristo, Dios nos libre…

6 comentarios :

  1. A mi este libro me ha aydudado en momentos de mi vida mucho. Tras leer tu articulo lo voy a retomar, la verdad que en la Biblia tenemos pasajes realmente consoladores y animosos en los momentos que estamos viviendo

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  2. No sé si estoy equivocada,pero creo que para leer a Cohelet que hay que tener una mente muy sana, y estar plenamente lleno de Dios, un día un poco lejos, me aconsejastes que lo leyera, y si te digo la verdad, casi me sentía como él, ¿merecía la pena luchar tanto por cosas a lo mejor insignificantes?
    Gracías a tus consejos, y a otras ayudas, y seguir con la constacia de estar cerca de Dios, y haciendole frente a esa realidad, se sale de tantos baches en los que se cae, creo que no todo es vanidad de vanidades, no todo se lo lleva el viento, gracias por recordarme que hay que leerlo de nuevo.

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  3. me has picado para volver a leerlo... ya lo lei (por obligacion, igual que tu) con Gonzalo Flor... pero he de reconocerte que m,e das animo para volver a leerlo. Un abrazo.

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  4. Gracias por la recomendación de este libro de la biblia, parece muy interesante, muy buena reflexión de lo que puede ser la vida si no encontramos la razón de nuestro ser.Sin duda alguna, nos tenemos que abrazar fuertemente a la Fe, es el camino, la verdad y la vida, como nos dice Jesús, que lo sigamos.
    He de decir, como muy bien Teniente añadio a un comentario que hice dias pasados, que no se me olvidara nunca RESURRECIÓN. Es el paso obligatorio que tenemos que dar para la vida eterna (si la merecemos). Un saludo, y a Tí Amigo Jaime, Gracias por cuanto me enseñas día a día.

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  5. Nunca me dió por leerlo entero, y a pesar de lo cansada que pueda estar lo he hecho hoy.Me parece que te quedas corto al decir que es fascinante, necesitaría muchos más calificativos.
    Cuando he terminado,no sólo de leerlo sino de releerlo(algunos capítulos),me hago una pregunta :¿pesimista o realista?; creo que pesimista, trás algunas expresiones, pero sobre todo realista, al descubrir las luces y las sombras que hay en la vida, y reflexionar sobre los pros y contras de cuánto observa a su alrededor (que a veces tanto te desesperan).
    Llamándome más la atención, que al no tener aún conocimiento de lo revelado en el NT. por Jesús, ese Dios que para él es todo temor,para nosotros se convierte en todo Amor.

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  6. estubo vuenisimo lo lsy y no me arrepiento

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