La Iglesia vuelve a celebrar hoy muchos santos y mártires, de los que destaco hoy a San Enrique (972-1024), emperador que tuvo mucho interés en reformar la vida de la Iglesia fundando monasterios y enviando misioneros por todo el mundo conocido. Este nieto de Carlomagno fue conocido como Enrique "el piadoso" debido a que tras una experiencia mística cambió su vida radicalmente. La copio de su biografía:
Al poco tiempo de haberse muerto su gran maestro, San Wolfgan, vio Enrique que se le aparecía en sueños y escribía en una pared esta frase: "Después de seis". Él se imaginó que le avisaban que dentro de seis días iba a morir y se dedicó con todo su fervor a prepararse para bien morir. Pero pasaron lo seis días y no se murió. Entonces creyó que eran seis meses los que le faltaban de vida, y dedicó ese tiempo a lecturas espirituales, oraciones, limosnas a los pobres, obras buenas a favor de los más necesitados y cumplimiento exacto de su deber de cada día. Pero a los seis meses tampoco se murió. Se imaginó que el plazo que le habían anunciado eran seis años, y durante ese tiempo se dedicó con mayor fervor a sus prácticas de piedad, a obras de caridad y a instruirse ejercer lo mejor posible sus oficios, y a los seis años... lo que le llegó no fue la muerte sino el nombramiento de Emperador. Y este aviso le sirvió muchísimo para prepararse sumamente bien para ejercer tan alto cargo.
¡Muchísimas gracias, por tu aporte, abrazo y oraciones!
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