San Pantaleón

La Iglesia celebra hoy a San Pantaleón (+305), santo nacido en la actual Turquía que murió mártir tras las persecuciones del emperador Diocleciano. Sabemos de él que fue médico y vendió todas sus posesiones para dárselas a los pobres. También tenemos el acta de su martirio, en el que como suele ser habitual en estos casos se entremezclan historia y leyenda y que copio para la meditación:

Pantaleón regaló todo lo que tenía a los pobres. Algunos médicos por envidia, lo delataron a las autoridades. Fue arrestado junto con Hermolaos y otros dos cristianos. El emperador, que quería salvarlo en secreto, le dijo que apostatara, pero Pantaleón se negó e inmediatamente curó milagrosamente a un paralítico para demostrar la verdad de la fe. Las actas de su martirio nos relatan sobre hechos milagrosos: Trataron de matarle de seis maneras diferentes; con fuego, con plomo fundido, ahogándole, tirándole a las fieras, torturándole en la rueda y atravesándole una espada. Con la ayuda del Señor, Pantaleón salió ileso. Luego permitió libremente que lo decapitaran y de sus venas salió leche en vez de sangre y el árbol de olivo donde ocurrió el hecho floreció al instante.

Como curiosidad podemos añadir que una parte de su sangre se conserva  en el altar mayor del Real Monasterio de la Encarnación en Madrid, España. Dicha sangre, en estado sólido durante todo el año, se licuefacciona en la víspera del aniversario de su martirio, o sea, cada 26 de julio.