lunes, 16 de junio de 2025

Esperanza en la resurrección: 2 Macabeos

Como ya comenté hace unos meses, el Primer Libro de los Macabeos es un texto esencialmente histórico con poco valor teológico. El segundo, sin embargo, es todo lo contrario, ya que está plagado de temas teológicos como la importancia del templo, el valor del sacrificio, el martirio de los justos y la esperanza de la resurreción. Especial mención y una lectura detenida merecen los capítulos 6 y 7, que contienen testimonios martiriales de valor incalculable como los de Eleazar o los siete hermanos. De este último, en concreto, he seleccionado tres versículos que ponen la carne de gallina. En ellos, una madre es obligada a ver el martirio de sus siete hijos. Lejos de convencerla para que apostate, anima a sus vástagos para que no renieguen de la fe judía y así poder reencontrarse con ellos en el día de la resurrección. 

En un momento en el que la honestidad, la fidelidad y el valor de la palabra dada son cuestionados culturalmente, este texto es una maravilla conmovedora, al tiempo que el reflejo de una cruel tortura de quienes atacan la fe y las creencias religiosas. Os dejo esos versículos aunque recomiendo encarecidamente la lectura al menos de esos dos capítulos.

2 Macabeos, 7, 27b-29:

Se inclinó sobre él y, burlándose del cruel tirano, le dijo en su lengua patria: «Hijo mío, ten compasión de mí, que durante nueve meses te llevé en mi seno y te he amamantado durante tres años, te crié y te eduqué hasta el día de hoy. Te pido, hijo mío, que mirando al cielo y a la tierra y a cuanto hay en ella, conozcas que de la nada hizo Dios todo esto y también el género humano fue hecho así. No temas a ese verdugo, sino que, haciéndote digno de tus hermanos, recibe la muerte para que vuelva yo a encontrarte con tus hermanos en el tiempo de la misericordia.»

lunes, 9 de junio de 2025

Amén. Francisco responde (España, 2023)

Coincidiendo con la cercanía de su muerte, me he decidido a ver esta película-documental protagonizada por el Papa Francisco. Y digo "me he decidido" porque no me atraía en exceso ni sus directores ni su productora, ya que ambos tienen una línea ideológica bastante alejada de una mínima ortodoxia cristiana. De un lado, sus directores: Marius Sánchez y Jordi Évole. Viendo sus filmografías, se comprueba que ambos han coincidido hasta ahora en cuatro documentales: uno sobre el difunto cantante Pau Donés (bastante emotivo), otro para blanquear la imagen de un etarra cuyo nombre omito, otro con los Estopa y este del Papa Francisco. Con este background, no parece que el tema religioso sea una de sus prioridades, lo cual no se puede decir de la política, la especialidad de la casa. Abanderados del liberalismo y del progresismo de izquierdas, resulta extraño que se hayan embarcado en un documental sobre la Iglesia Católica. Por otra parte, la distribuidora (Disney+) a priori tampoco hacía presagiar nada bueno, debido a su línea ideológica wokista. Pero como soy un claro convencido de que para criticar algo primero hay que verlo, he hecho de tripas corazón y me he aventurado a llevarme algún que otro sofoco. Os comento aquí el resultado.

A lo largo de 100 minutos el difunto Pontífice se reúne con un grupo de diez jóvenes y entabla con ellos una charla amistosa y distendida sobre distintos temas y preocupaciones de la sociedad actual. Técnicamente, el documental está muy logrado, con escenas de conjunto y primeros planos que te meten en todo momento en la conversación. Aparentemente (evidentemente la entrevista está guionizada y editada) no existe un orden concreto, sino que el Papa va respondiendo a diferentes cuestiones que los chicos han preparado previamente y van lanzando por turnos ordenados pero sin nadie que haga de moderador. El grupo de jóvenes es muy variopinto, con un musulmán, un ateo, un agnóstico, una feminista, una chica no binaria, una ex-monja, una creadora de contenido para adultos y una joven "más papista que el Papa" perteneciente a algún grupo ultraconservador de la Iglesia. De entrada, la selección es un cocktail explosivo que promete dar mucho juego.

El comienzo de la entrevista (tras un saludo en el que algunos jóvenes dan la mano al Papa, otros un abrazo, y los más atrevidos un beso...) comienza con estas palabras que transmiten confianza y cercanía:

Francisco: "Pelota al centro, empieza el partido"
Joven: "¿Cómo empezamos?, ¿Quién empieza?" 
Francisco: "¿Quién es el más caradura?"

Comienza así una ronda de dos preguntas introductorias, de tipo personal: cuál es su salario y si tiene móvil. A ello responde el Papa:

"Yo no tengo sueldo. Y a mí eso no me preocupa porque me dan de comer gratis"
"No. Me regalaron uno cuando me ordené de obispo, hace 30 años. Parecía un zapato. Llamé a mi hermana y lo devolví"

Con ello se da paso a tocar temas más espinosos como la Iglesia como institución anacrónica, la emigración, el racismo, la sexualidad, el aborto, la identidad de género o la libertad religiosa. De entre todas las respuestas he entresacado 14 frases, 14 "píldoras" que me han llamado la atención, algunas por lo inesperado y otras por ser muy clarificadoras:

1. Sobre el lugar donde debe estar la Iglesia: "¿Querés saber lo que es la injusticia social? Andá a la periferia. Y cuando digo periferia no solo hablo de pobreza, sino culturales y existenciales"

2. Sobre el racismo y la emigración: "Te digo que no. Yo no he sufrido eso. Al contrario, en Argentina era muy bien recibido porque hacía falta y se recibió mucha gente". "Con todo el respeto. Parece que hay emigrantes de primera y de segunda. Los ucranianos son mejor recibidos y con mucho cariño".

3. Sobre la explotación laboral: Francisco inventa este diálogo imaginario pero real como la vida misma: 
"- Sí, señorita, esto está bien. Son 11 horas de trabajo y 600€ al mes.
  - Pero yo con esto no puedo vivir.
  - Es problema suyo, mire la cola que hay"

4. Sobre la soledad: "La soledad es como el invierno de una vida. En tiempo así, en tiempo nublado, no hay que cambiar de rumbo". "Yo me he sentido solo alguna vez. Ciertamente."

5. Sobre el aborto: "A una mujer que aborta no se la puede dejar sola. Hay que acompañarla. Pero conviene llamar las cosas por su nombre. Una cosa es acompañar a la persona que hizo esto y otra justificarla"

6. Sobre los abusos en la Iglesia: "Me encontré de todo. Me encontré desde el negacionista que está cerrado y no le entran balas hasta el arrepentido que está llevando su pena por lo que hizo"

7. Sobre las diferentes tendencias sexuales: "Toda persona es hijo de Dios. Toda. Dios es Padre. Y yo no tengo derecho a echar a nadie de la Iglesia. Más aún: le voy a recibir siempre. La Iglesia no puede cerrarle las puertas a nadie"

8. Sobre el machismo en la Iglesia: "En la Iglesia están dos líneas constituyentes. En el ministerio están los hombres, en la maternidad -mucho más importante todavía- están las mujeres. La Iglesia es mujer. Es "la" Iglesia, no "el" Iglesia. En el Vaticano la vicegobernadora es mujer"

9. Sobre la pornografía y la moralidad en las redes: "Si vendes droga estás intoxicando a la juventud. Si haces contactos mafiosos es inmoral. La moralidad de los medios depende de para qué los uses. La pornografía disminuye al ser humano, no lo hace crecer."

10. Sobre la fe: "Tu camino de vida no terminó acá. Tu camino de fe sigue. Y la fe, cuando es auténtica, es probada. No te quiero asustar, pero tomá fuerzas y preparáte para la prueba. Cuando llegue la prueba no te asustes"

11. Sobre la esperanza: "La figura linda de la esperanza es el ancla. Que vos la tirás a la orilla, y te vas agarrando hasta que llegas. La esperanza siempre en su lugar. La esperanza no defrauda nunca"

12. Sobre el feminismo extremo: "Un consejo que yo te daría, con buena intención, cuidáte de no enredarte en ideologías. Ser vos. No ser esclava de una ideología que te domine"

13. Sobre los propios miedos: Me decía a mí un viejo cura en Buenos Aires, cuando yo era estudiante: "Querido, a las propias taras y a los propios traumas hay que acariciarlos como al perrito. No le hagas la guerra antes de tiempo"

14. Sobre el futuro de la Iglesia: "Esto es un poco el camino de la Iglesia. Todos hermanos, todos unidos. Fraternidad, que estamos andando adelante. La fraternidad no la tenemos que negociar nunca. Las ideas la podemos negociar, la fraternidad no "

Como conclusión. Lo primero que hay que alabar es la honestidad del Papa Francisco, de quien se puede deducir que no vetó en las negociaciones previas ningún tema, ni siquiera los más polémicos. No obstante, tras el proceso de montaje y edición del documental, da la sensación que la conversación fluye como un intercambio de posturas en las que todas parecen tener el mismo valor. No me considero un fundamentalista precisamente, pero nada más peligroso que este relativismo que se quiere translucir. El Papa parece un coleguita más y la conclusión que uno puede sacar es que "si todo es verdad, nada es Verdad". En este sentido el documental cumple con su cometido de lanzar una agenda ideológico-política en la que se hace cómplice indirecto al Papa de muchos planteamientos ajenos a la tradición cristiana. No obstante, su figura sale paradójicamente fortalecida en una especie de ambigüedad: Si algo se le ha alabado a Francisco es su cercanía, su humildad y su modestia. Si algo se le ha achacado a su papado es haber dejado una Iglesia polarizada y algo perdida teológicamente. Este documental es una buena muestra de ambas realidades. 

lunes, 2 de junio de 2025

Entrada número 1.100

Casi dos años han pasado desde que escribí la entrada número 1.000 del Blog. Dado lo redondo de ese número, aquel fue un escrito muy personal en los que hacía un resumen exhaustivo desde la primera entrada en 2.006 hasta esa fecha, arrojando también unas estadísticas curiosas.

Hoy conmemoramos la entrada 1.100, un número también redondito que merece algo especial. Durante estos últimos meses, a la espera de este momento, he ido recopilando algunas imágenes, la mayoría de ellas con contenido cristiano (directo o indirecto) que me han llamado la atención por alguna razón, siendo todas ellas de temáticas diferentes. Os ofrezco esta miscelánea, sin orden ni concierto, para de esta forma recopilarlas y que pasen a la posteridad en recuerdo de esta efeméride. 

Del mismo modo, aprovecho para actualizar las estadísticas de la entrada 1.000 y ver si se ha producido algún cambio...

Como digo siempre, si Dios da salud y tiempo, ¡¡¡vamos a por la 1.200!!!








Y ahora.... Las estadísticas, tal y como hago en cada entrada redondita. Ahí van actualizadas a día de hoy:

Categoría

Nombre (Año de publicación)

Visitas

 

Huellas en la arena (2006)

195.119

Entrada más vista

El niño tranquilo (2007)

85.385

 

Una historia Real: Mel Gibson (2006)

75.815

 

Como Dios (2012)

9.192

Crítica de película más vista

El Gran Milagro (2017)

6.546

 

The Body (2012)

5.687

 

Huellas en la arena (2006)

195.119

Historia para pensar más vista

El niño tranquilo (2007)

85.385

 

El matrimonio (2013)

50.636

 

Santa Teresa de Calcuta (2008)

5.723

Santo más visto

San Juan Bautista (2006)

1.879

 

María Magdalena (2007)

1.532

 

Pascua de Resurrección (2007)

19.954

Tiempo litúrgico más visto

Corpus Christi (2013)

4.732

 

Pascua de Resurrección (2009)

3.177

 

Si hay Dios -Alejandro Sanz- (2012)

20.811

Canción más vista

Amor sin límites -J.L. Perales- (2012)

10.315

 

J.C. - Mecano- (2006)

7.576

 

Oración de San Agustín (2012)

16.797

Oración más vista

Le pedí a Dios (2013)

13.650

 

Alma de Cristo (2006)

11.736


Vamos con unos breves apuntes:

- Respecto a la entrada más vista, se mantiene en primera posición Huellas en la arenamientras que Una historia Real: Mel Gibson cae de la segunda a la tercera posición. Su lugar lo ocupa El niño tranquiloPerder a un ser querido baja de la tercera a la quinta posición y en cuarto lugar se mantiene El matrimonio.

- Sobre la crítica más vista, no hay variaciones. El primer puesto lo sigue ocupando Como Dios, en segundo lugar El Gran Milagro y en tercero The Body. Completan los cinco primeros lugares El exorcismo de Emily Rose y Prefiero el Paraíso.

- La historia para pensar más vista sigue siendo Huellas en la arena, seguida de El niño tranquilo y El matrimonio. Completan el podium Diez enseñanzas del Arca de Noé y El Alpinista.

- En el Santo más visto, hay bastantes cambios. Los dos primeros puestos siguen siendo ocupados por Santa Teresa de Calcuta y San Juan Bautista, pero a la tercera posición sube María Magdalenacayendo fuera de los cinco primeros puestos San Valentín. Los puestos 4 y 5 son ocupados ahora respectivamente por Juan XXIII y Juan Pablo II y la que espero sea una futura santa, Cristina Gaztelu.

- Tiempos litúrgicos no presenta cambios, con los 5 primeros puestos intactos: Pascua de Resurrección, Corpus Christi, Pascua de Resurrección, Curiosidades sobre la Navidad y Semana Santa.

- Lo mismo se puede decir de La canción más vista: mantienen todas sus posiciones Si hay Dios -Alejandro Sanz-, Amor sin límites -J.L. Perales-, J.C. - Mecano-, Solo le pido a Dios -León Gieco- y I still haven´t found what I´m looking for -U2-.

- Y terminamos con la oración más vista, sin novedades también: Oración de San Agustín, Le pedí a Dios, Alma de Cristo, La oración del hombre nuevo y La oración al Cristo del Calvario.

Veremos qué pasa en la entrada 1.200, si todo va según su ritmo dentro de dos años más o menos....

lunes, 26 de mayo de 2025

Misericordia quiero y no sacrificios: Oseas

Quizás afronto hoy uno de los libros bíblicos en los que la tarea de seleccionar un versículo es tarea muy sencilla. El profeta Oseas escribe en tiempos de la monarquía (s VIII a.C.), denunciando a través de 14 capítulos la corrupción de los reyes y la relajación moral del pueblo, con el temor en el ambiente de una invasión militar y cultural de Asiria. Teológicamente, el libro de Oseas es una llamada doble a la conversión y a la esperanza, por lo que cristianamente es tan usado en el tiempo de Cuaresma como en el de Adviento.

Debido al contexto histórico de ritualismo vacío, en el que la liturgia era un mero formalismo externo y la vida moral de los creyentes se apartaba cada vez más del espíritu del Decálogo, Oseas propone una revisión muy interesante de la espiritualidad hebrea. Israel es llamada por Dios "la esposa infiel", y tanto la casa real como los sacerdotes son criticados con dureza debido a su hipocresía. El profeta advierte que la idolatría conduce a la perdición y que el destierro será el destino final de no mediar un cambio de conducta. 

Para huir de este porvenir es necesaria la conversión, y se ponen en boca de Dios unas palabras hermosas pero duras. El profeta sabe que Dios es un padre tierno y paciente, pero Israel persiste en su infidelidad. La llamada a la conversión es continua, y en el centro del libro encontramos la frase que hoy quiero destacar, una de las más hermosas y olvidadas de la Biblia:

Oseas 6,6

"Misericordia quiero y no sacrificios, conocimiento de Dios más que holocaustos"

Pues eso. Creo que la frase que el profeta pone en boca de Dios la hubiera firmado el propio Jesucristo ocho siglos más tarde. De hecho se la apropió en Mateo 12,7 (Si hubieseis comprendido lo que significa: Misericordia quiero y no sacrificios, no condenaríais a los inocentes) Frente a un ritualismo externo y vacío, lo que mide el corazón del ser humano es su amor al prójimo. No está de más recordar esta frase de vez en cuando como núcleo de la fe judeo-cristiana. 

lunes, 19 de mayo de 2025

La verdadera sabiduría es conocer a Dios: Jeremías

Tras un necesario parón debido a la Cuaresma, Semana Santa, Pascua y al cambio en la Sede de Pedro, retomo la selección de un versículo de cada libro de la Biblia, tarea que comencé hace justo un año (el 18 de mayo de 2024) a buen ritmo. Tras un año de tarea, ya llevo comentados 28 libros, quedando aún 45 más por delante.

El libro de Jeremías es -junto a Isaías- uno de los textos proféticos más largos, con 52 capítulos (aparte de la llamada "Carta de Jeremías", 72 versículos más que para algunos es una obra independiente) compuestos por profecías y oráculos escritos tras la destrucción de Jerusalén y el destierro de Babilonia. Momentos difíciles para el pueblo hebreo que anhelaba una palabra de consuelo y esperanza. Casi todos esos capítulos están centrados en recriminar al pueblo su infidelidad a la Alianza, motivo principal del castigo y el aparente abandono de Dios. Pero incluso en esos momentos de tristeza, desesperación y nostalgia de tiempos mejores, siempre hay una palabra de consuelo. Destaco de este texto sagrado un par de versículos, una llamada a la única sabiduría que merece la pena en esta vida: el reconocimiento de Dios como Dios, su superioridad sobre sus criaturas. Un doble acto de humildad y de fe necesario para saber situarnos lúcidamente en esta vida.

Jeremías 9, 22-23: 

Así habla el Señor: Que el sabio no se gloríe de su sabiduría, que el fuerte no se gloríe de su fuerza ni el rico se gloríe de su riqueza. El que se gloríe, que se gloríe de esto: de tener inteligencia y conocerme. Porque yo soy el Señor, el que practica la fidelidad, el derecho y la justicia sobre la tierra. Sí, es eso lo que me agrada, –oráculo del Señor – 

lunes, 12 de mayo de 2025

El que entra como Papa, sale como cardenal

Han pasado ya 4 días desde que la fumata bianca anunciara al Cardenal Prevost como el nuevo Papa de la Iglesia, León XIV. Tras la vorágine de emociones, noticias, reacciones, búsqueda desaforada de información del nuevo sucesor de Pedro... quizás sea buen momento para volver la vista atrás y ver lo que decían los medios "especializados" sobre quién tenía más posibilidades de ser elegido Sumo Pontífice.

Eran muchas las quinielas, pero Prevost no salía en casi ninguna de ellas. Nunca aparecía como un claro favorito sino como de "segunda fila". Una vez más, se ha cumplido el refrán romano "Chi entra Papa, esce cardinale" que tumba casi siempre a las candidaturas más poderosas.

De los últimos cuatro cónclaves, quizás solo en el caso de Benedicto XVI los vaticanistas acertaron con el que era hasta entonces brazo derecho de Juan Pablo II. En las otras tres ocasiones, un "desconocido" se impuso a lo largo de las variaciones en las votaciones. El Espíritu Santo sopla como quiere y donde quiere.

A modo de curiosidad, ilustro este post con algunas imágenes curiosas.

En la primera de ellas, aparecen los favoritos del cónclave que eligió en 2013 al Papa Francisco. Se puede comprobar que el argentino Bergoglio no aparecía entre ellos:


Es curioso que tras 12 años de Pontificado de Francisco todos ellos han caído en el olvido, excepto el húngaro Erdó, que en el último cónclave volvía a estar entre los papables. Ni rastro de Prevost:


Termino con unas imágenes no menos curiosas. En una sociedad donde el dinero manda, las casas de apuestas también han hecho su negocio con el cónclave. Según se iban sucediendo las votaciones, las cuotas que se pagaban iban variando. Esta imagen corresponde al estado de dichas cuotas tras la segunda votación:


Una vez decidido el resultado, algunas casas de apuestan han hecho públicos las cantidades invertidas por los apostantes. Mucha gente ha perdido dinero optando por Parolín (27% de los apostantes) y muchos menos (un 1%, imagino que en su mayoría estadounidenses) han pegado un pelotazo con Prevost. En este caso -como en todos- las que han ganado son las casas de apuestas, que se han embolsado el 99% del total de lo jugado.



jueves, 8 de mayo de 2025

León, el mejor amigo de Francisco

Hace unas horas hemos conocido el nombre del nuevo Papa. Robert Francis Prevost Martínez se ha convertido en Leon XIV para dar continuidad en la Sede de Pedro al difunto Papa Francisco. No estaba entre los favoritos, y sin embargo la fumata bianca se ha producido relativamente pronto, a la cuarta votación. Los entendidos dicen que será un continuador de Francisco, pero sin embargo se ha presentado con muceta y estola, marcando así diferencias con su antecesor. 

Seguramente este gesto quiere ser una señal de consenso con el resto de cardenales más tradicionalistas. Va a ser continuador de Francisco, sí. Pero diferente a él con ideas propias y otra forma de gobernar. Su discurso, donde la palabra paz ha sido repetida hasta la saciedad ha alternado italiano y español, pero ni una sola palabra en inglés, su lengua de nacimiento.

Respecto al nombre, es más que curioso y me ha dado mucho que pensar. En un primer momento, como todos los que comentaban las noticias, he pensado... "Hay que buscar información de Leon XIII, pues seguro que ha escogido ese nombre para darle continuidad". Así que encontré lo siguiente:

"Es conocido por su intelectualismo y sus intentos de definir la postura de la Iglesia Católica respecto al pensamiento moderno. Reforzó los lazos con la Iglesia estadounidense, fomentando la expansión del catolicismo en Estados Unidos. Frente al creciente problema obrero escribió la Encíclica "Rerum novarum", en la que deploraba la opresión y virtual esclavitud de los numerosísimos pobres por parte de «un puñado de gente muy rica» y exigía salarios justos y el derecho a organizar sindicatos (preferiblemente católicos), aunque rechazaba vigorosamente el socialismo y mostraba poco entusiasmo por las instituciones de la democracia liberal y el sindicalismo obrero".

Puede ser un buen punto de partida, pero escoger ese nombre -tan extraño a los tiempos modernos- pensé que podría estar motivado por otras razones. Hace un rato he caido en la cuenta de algo que no he escuchado aún a ningún comentarista: ¡¡¡¡La estrecha relación entre San Francisco de Asís y el hermano León!!!! 

Así que manos a la obra y de nuevo a buscar información:

"El Hermano León fue el discípulo favorito, secretario y confesor de San Francisco de Asís. Fue sacerdote. Debido a su gran pureza de alma y a su sencillez, Francisco lo escogía con frecuencia como compañero y le hacía confidente de sus secretos. Le llamaba «ovejuela de Dios». Era su confesor y también su secretario. Fue el único testigo de la estigmatización de San Francisco. De él recibió el conocido autógrafo con la bendición y las alabanzas de Dios, que llevó siempre junto al pecho como reliquia preciosa."

Ahora ya me encaja todo. Solo lo sabrá él, pero sospecho que si va a ser un Papa continuista la elección de su nombre tiene más que ver con esta estrecha relación entre San Francisco y León que con la sucesión en el papado del último León XIII.

El tiempo dirá, pero de momento....

¡¡¡¡Habemus Papam!!!!!


lunes, 5 de mayo de 2025

Cónclave (Conclave, Reino Unido, 2024)

Estamos a dos días de comenzar el cónclave para escoger un nuevo Sumo Pontífice tras el fallecimiento del Papa Francisco. Dentro de este contexto he visto esta película de la que tanto me habían hablado últimamente, tanto para bien como para mal. Su visionado y tantas opiniones contrapuestas merecen un comentario reposado, sin extremismos, intentando ser lo más objetivo posible y separando el contenido cinematográfico del teólogico. Siempre he sido un convencido de que para hacer una buena crítica hay que distanciarse un tanto de las opiniones personales, aunque éstas tengan también cabida como veremos durante el análisis. 

Vamos a comenzar, como siempre, con algunos datos interesantes. La película está basada en la novela homónima escrita en 2016  por Robert Harris (Patria), y fue estrenada el 9 de enero de 2025 con el eslogan "Lo que sucede detrás de estos muros lo cambiará todo". Cuando en marzo fue nominada a 8 Oscars y solo consiguió uno (de los llamados menores, Mejor guion adaptado) nada hacía sospechar que un mes más tarde -el 21 de abril- iba a fallecer Francisco y que el 7 de mayo un cónclave real iba a tener lugar dentro de los muros vaticanos. No ha podido existir una mejor promoción para la película, que con un presupuesto de 20 millones de dólares a estas alturas alcanza ya los 117 millones de ganancias, estando aún en cartel en muchos cines, disfrutando así de un nuevo "reestreno". Un pelotazo en toda regla para las tres compañías británicas y estadounidenses que coprodujeron el film, las cuales habían realizado una apuesta por una temática en auge (el cine de contenido religioso) pero que ni por asomo esperarían tener una repercusión mundial tan mediática. 

Para la dirección se confió en el alemán Edward Berger, en el que es su quinto largometraje, entre los que destaca la también oscarizada película germana Sin novedad en el frente. El elenco artístico está repleto de caras conocidas como Ralph Fiennes (para mí siempre sera Voldemort...), Stanley Tucci, John Lithgow, Sergio Castellitto o Isabella Rossellini. El decorado, el vestuario y la música (me quedo con el Miserere de Alegri) acompañan a la perfección y no desentonan en ningún momento. Las actuaciones son convincentes, realistas y creíbles a lo largo de todo el metraje, dotando a la trama del aplomo necesario para que dos horas de intrigas y diálogos pasen volando. En cuanto a su género creo que encaja en el thriller religioso-político, pues trasciende un acontecimiento espiritual, incidiendo en los aspectos más humanos de unas reuniones en las que el poder, la envidia, la estrategia o la soberbia campan a sus anchas. Hay también mucho de sátira y de ridiculización de la institución vaticana, como veremos posteriormente. Hemos de recordar que no se trata de un documental, sino de una ficción creada por una industria que lo único que pretende es ganar dinero vendiendo su producto. En este sentido, no se puede reprochar nada, pues deja entrever unas intrigas palaciegas que en mayor o menor medida es probable que se produzcan, pero eso es secundario: El objetivo último de toda película es atraer a cuantos más espectadores posibles a los cines para que pasen por taquilla. 

En cuanto al argumento del film, es bastante simpleel cardenal Lawrence (Fiennes) es el encargado de organizar y supervisar el desarrollo del cónclave, la ceremonia con la que la Iglesia Católica escoge al sucesor de San Pedro, en una tradición de más de cinco siglos. Sus ayudantes el cardenal Bellini (Tucci) y la hermana Agnes (Rosellini) vivirán unos días en un ambiente de intrigas y disputas dialécticas que reflejan un ansia de poder terreno y en el que un gran secreto se oculta al resto de la humanidad. 

Con este esbozo damos comienzo al comentario en sí, en el que como adelanté anteriormente es preciso separar lo artístico de lo espiritual. 

Artísticamente, a la película se le pueden poner pocos "peros". Las interpretaciones son excelsas, la recreación de la Capilla Sixtina y de Santa Marta perfectas y uno tiene la sensación de estar realmente inmerso en un ambiente cerrado durante todo el tiempo que dura el cónclave. A pesar de no haber ningún asesinato, ningún disparo, ninguna tensión erótica... las dos horas que dura el film pasan volando, gracias a un guión ágil con permanentes giros que dinamizan la acción. 

Espiritualmente me temo que no se puede ser tan benévolo con la crítica. La imagen del Vaticano que se transmite es la de una institución anacrónica y machista (Hermana Agnes: "Aunque se supone que nosotras, las hermanas, somos invisibles, Dios nos ha dado ojos y oídos"), en cuyo interior habita un grupo de hombres codiciosos y ávidos de poder, cuya envidia y soberbia no dejan apenas lugar para la oración y la humildad. El cónclave es caricaturizado como una reunión de hijos sediciosos disfrutando de la muerte del padre para repartirse una herencia que solo uno de ellos puede alcanzar. Prueba de ello es que solo un cardenal aparece rezando a lo largo de toda la película (más allá de las fórmulas en latín usadas durante el cónclave), lo cual no deja de ser sorprendente. No hay ninguna mención al Espíritu Santo ni a ningún elemento sobrenatural que guíe el proceso. Los cardenales son presentados en su mayoría como sanguijuelas que únicamente buscan perpetuarse en el poder:

Lawrence: "Pensé que estábamos aquí para servir a Dios, no a la Curia".
Bellini: "¡No sea ingenuo!”

Eso no quiere decir que no haya cosas aprovechables. Bajo mi punto de vista, la improvisada homilía de Lawrence en la Misa previa al cónclave es en ese sentido lo más destacable:

"Pablo nos recuerda que el regalo de Dios a la Iglesia es su variedad. Es esta variedad, esta diversidad de personas y de puntos de vista lo que da a nuestra Iglesia su fuerza. La certeza es el gran enemigo de la unidad. La certeza es el enemigo mortal de la tolerancia. Ni siquiera Cristo estuvo seguro al final. «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?», exclamó en su agonía en la hora nona de la cruz. Nuestra fe es algo vivo precisamente porque camina de la mano con la duda. Si solo hubiera certeza y no duda, no habría misterio. Y, por lo tanto, no habría necesidad de fe. Oremos para que Dios nos conceda un Papa que dude. Y que nos conceda un Papa que peque, pida perdón y siga adelante".

A partir de aquí me temo que tengo que ser spoiler, por lo que la lectura de las siguientes líneas suponen que ya se ha visto el film:

Analizándola detenidamente, me parece que se abusa de ciertos estereotipos de manera algo frívola: las dos corrientes italianas (conservadores y liberales) con un odio acérrimo entre ellas (Cardenal Bellini: "Es una guerra, y tienes que comprometerte con un bando"); el dean de la orden cardenalicia ha perdido la fe; un cardenal afirma que el difunto Papa también perdió la fe en la Iglesia aunque no en Dios; el cardenal canadiense va tan sobrado de dinero que compra votos como si el Vaticano fuera la FIFA, el africano de bragueta fácil es presentado como enemigo de los homosexuales y para terminar, con un triple salto mortal, se nos presenta al cardenal hermafrodita woke, que sin embargo es el único ser humano que espiritualmente merece la pena dentro de una jauría de bestias. Se quiere transmitir también dos ideas secundarias: una falsa modestia en todo el cardenalato (nadie dice querer ser Papa pero en el fondo todos lo anhelan) y una apuesta por el voto útil, en el que no se vota al mejor sino al menos malo para tus intereses (Lawrence: "¿A esto nos vemos reducidos? ¿A votar por la opción menos mala?"). Este diálogo es demoledor:

Lawrence: "No puede creer seriamente... que yo tenga el menor deseo de convertirme en Papa".
Bellini: "¡Vamos! Todo Cardenal tiene ese deseo. Cada Cardenal en el fondo ya hasta ha elegido... el nombre por el que le gustaría que se conociera su papado".

Aparte de estos clichés, algunos errores son de bulto. El primero, la erronea colocación de los cardenales durante el cónclave, especialmente el del protagonista Lawrence, que debería ocupar una esquina al lado de las mesas de las votaciones por ser el Dean. Otro fallo me pareció tan absurdo que he descubierto que es de traducción, pues en el doblaje español Lawrence afirma alegremente que "Jesucristo estuvo 9 horas en la cruz", cuando los Evangelios nos dicen que fueron solo tres horas. Extrañado, acudí al original inglés y allí se habla de "at the ninth hour on the cross" ("en la hora nona", es decir a las tres de la tarde). Por otra parte, un cardenal que ha practicado la simonía de manera demostrada (Tremblay) sería excomulgado automáticamente, por lo que debería haber sido expulsado del cónclave en ese preciso instante. También debería haber sido expulsado Lawrence, pues rompe un secreto de confesión para desacreditar al propio Tremblay, lo cual está castigado con la misma pena de excomunión. Tampoco está permitido en un cónclave la presencia de un cardenal "in pectore". Solo puede darse el caso si el Papa hace público su nombramiento, que no es la situación del film, pues el Papa ya ha fallecido cuando el cardenal llega a Roma

Con todo, lo más perverso del film es -a mi juicio- una afirmación del cardenal Wozniak que no puede ser más retorcida. Con la técnica del "calumnia, que algo queda" el guionista se despacha a gusto de los últimos Papas de la historia, desacreditándolos a todos con una frase especulativa y sembrando en el espectador la certeza de que el papado es nocivo para una sociedad sana. En este punto la película deja de ser entretenimiento para convertirse en ideología, y eso es muy peligroso, sobre todo si quien está viendo el film es una persona que no tiene una formación teológica y espiritual serias. Sin duda, yo hubiera suprimido esta frase pues me parece bastante ofensiva, y menos aún, me hubiera atrevido a ponerla en boca de un cardenal:

"Hemos tenido un Papa que perteneció a las Juventudes Hitlerianas y luchó por los nazis. Hemos tenido Papas acusados ​​de conspirar con comunistas y fascistas. ¡Hemos tenido Papas que han ignorado los informes de los más atroces abusos sexuales a menores!"

Con ello llegamos al final de este comentario, con la misma sensación con la que lo comencé. Se ha desaprovechado una gran oportunidad para haber llegado al Olimpo del cine. El wokismo y las ideologías destruyen todo lo que tocan. Una película que gustará más a los detractores de la Iglesia que a sus miembros, que paradójicamente serán quienes más la hayan visionado debido a las circunstancias. Como material catequético o espiritual es muy endeble, incluso puede llegar a dañar a quienes no tengan una formación suficiente. Explica el cónclave, sí, pero solo desde una perspectiva humana que no contempla nada espiritual de lo que allí tiene lugar. Una pena, aunque como entretenimiento, insisto, consigue todos sus objetivos.