La Iglesia hace memoria hoy de San Carlos Borromeo (1538-1584), obispo de Milán que destacó por ser un gran pastor con un inmenso celo apostólico, erigiendo 740 escuelas de catecismo y 6 seminarios, mejorando con ello la formación del clero y de los religiosos siguiendo los consejos de la Reforma de Trento. fue por ello nombrado patrono de los catequistas y de los seminaristas. Sufrió un atentado pero salió ileso y perdonó a su agresor, siguiendo los consejos evangélicos. Copio de su biografía tres frases para la meditación:
Su frase favorita del Evangelio fue: "Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará" (Mt. 16,25). San Carlos afirmaba que "Las almas se conquistan por las rodillas", dando a entender que la oración es esencial para la conversión. Otra frase de San Carlos Borromeo que se conserva la dijo cuando estaba atendiendo a un sacerdote en estado terminal, y algunos clérigos le sugirieron dejar de atenderlo, pero él les dijo: "Bien se ve que no saben el valor de la vida de un sacerdote".
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